Mary Cuddehe, una periodista estadounidense, recibió una oferta de 20.000 dólares a cambio de espiar a la parte demandante en una de las mayores demandas medioambientales en la historia de Ecuador, reveló la profesional en un recuento en primera persona de lo sucedido que publicó The Atlantic.
A pesar de que necesitaba el dinero, ella rechazó la oferta, sabiendo que aceptar el dinero sería poco ético.
La petrolera Chevron contrató a la mayor firma de investigaciones en el mundo para reclutar a periodistas como espías y potencialmente violar las leyes estadounidenses y ecuatorianas, afirmó Business Wire.
Durante 17 años Texaco (ahora Chevron) y residentes de la zona amazónica en Ecuador han estado envueltos en una batalla legal, explicó Democracy Now en una entrevista con Cuddehe. Chevron enfrenta una demanda por 27.300 millones de dólares, bajo acusaciones de verter más de 18.000 millones de galones de desechos tóxicos en la selva lluviosa de la Amazonía ecuatoriana que causaron daños ambientales y para la salud.
Un veredicto en el caso es improbable antes de 2011, dijo Reuters.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.