Un periodista independiente mexicano fue asesinado en Nuevo Laredo, una ciudad en la frontera del país con Estados Unidos, en la tarde del 13 de enero.
Carlos Domínguez Rodríguez, de 77 años, fue apuñalado 21 veces dentro de su vehículo, según dijo el Procurador General de Justicia de Tamaulipas a un programa de radio. Según Proceso, aunque los informes iniciales indicaban que el periodista había recibido disparos, el Procurador General aclaró la muerte en Radio Fórmula el 15 de enero. En el momento del ataque, Domínguez estaba con familiares, según el diario El Mañana.
Las armas de fuego son típicamente usadas en asesinatos de periodistas en México. Sin embargo, Roberto Javier Mora García, director editorial de El Mañana, de Nuevo Laredo, fue apuñalado 25 veces en un asesinato ocurrido en 2004.
Domínguez trabajó anteriormente en El Diario en Nuevo Laredo. No obstante, en el último año comenzó a publicar una columna política de forma independiente en diferentes redes, según El Mañana. El periódico agregó que una de las últimas columnas de Domínguez, publicada en varios sitios, fue titulada “La violencia estremece el suelo mexicano en temporada preelectoral”.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) dijo que solicitó al gobierno medidas de protección para la familia de Domínguez. Aseguró que se estaba manteniendo al tanto de las investigaciones y que la principal línea de investigación en el caso debería ser el trabajo periodístico de la víctima.
El gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, publicó en Twitter que está comprometido con la comunidad periodística del estado para que el asesinato de Domínguez no quede impune.
Enrique Rivas, presidente municipal de Nuevo Laredo, publicó en Twitter: “Mi solidaridad con la familia de mi amigo, el periodista Carlos Domínguez Rodríguez. El Gobierno de Nuevo Laredo lamenta y rechaza siempre todo tipo de violencia y agresión a la ciudadanía. Todo mi apoyo a la familia periodística. Ni uno más”.
La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ACNUDH) condenó la muerte y alentó a las autoridades a no descartar que el asesinato haya ocurrido debido a su trabajo como periodista.
La oficina también pidió a las autoridades federales y estatales que adopten medidas preventivas y de protección para los periodistas antes de las elecciones de este año.
La ACNUDH también señaló que luego de una visita a finales de 2017 de los Relatores Especiales de la ONU y la CIDH, los representantes hicieron una recomendación al gobierno de Tamaulipas para adoptar una serie de métodos de prevención para detener los ataques contra periodistas y “restaurar la confianza con el gremio periodístico”.
Según la CNDH, Tamaulipas es el segundo estado en el país con mayor número de asesinatos de periodistas desde 2000. En el Estado se han registrado 15 casos desde entonces.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.