Los involucrados en la operación Lava Jato, el esquema de pago de sobornos que por varios años formaron empresas brasileñas y políticos de ése y al menos otros 12 países, recurrieron a métodos de corrupción sofisticados, como la utilización de empresas offshore, cuentas en paraísos fiscales y sobrecostos en contratos de obras públicas. Y por supuesto también cuidaron que sus acciones no dejaran rastro.
Lo anterior le dio al caso una complejidad significativa tanto para las investigaciones de las autoridades, como para las de los periodistas.
Las delaciones premiadas, una figura legal existente en Brasil que consiste en reducir condenas de los acusados a cambio de información que ayude a resolver un caso, han sido la fuente de gran parte de la cobertura periodística del proceso.
Pero antes de que siquiera se realizaran las primeras detenciones y se obtuvieran los primeros testimonios, periodistas de varias partes de América Latina ya se encontraban indagando por su cuenta y develando con fuentes propias casos de corrupción relacionados con Lava Jato.
En la primera parte de este artículo, periodistas de varios países explicaron cómo las colaboraciones transfronterizas y las alianzas estructuradas han sido fundamentales para sus coberturas sobre el caso Lava Jato. También detallaron los obstáculos que el tema ha implicado para llevar la información a la sociedad.
En esta segunda entrega, los periodistas narraron al Centro Knight cómo han logrado ir más allá de la agenda que dictan las autoridades, cómo han obtenido fuentes propias y qué herramientas han usado para explicar a sus lectores un tema así de complicado.
No sólo de delaciones surgen investigaciones
Algunas de las particularidades que hacen especial al caso Lava Jato son su complejidad en cuanto a número de personajes involucrados y el nivel de sofisticación de los métodos de corrupción utilizados en las licitaciones de obras. Por eso, tanto para la justicia como para los periodistas, ha sido difícil hallar evidencia de los actos ilícitos a través de las pruebas documentales.
Es por ello que la figura jurídica de las delaciones premiadas que existe en Brasil ha jugado un papel clave para las investigaciones.
“Mostrar que hubo una diferencia de valor en las obras, una adición de contrato, no muestra la corrupción, porque las adiciones son normales, entonces ese ángulo periodísticamente es insuficiente”, dijo Carlos Eduardo Huertas, director de la organización Connectas, al Centro Knight. “El asunto es cómo demostrar la irregularidad, y lógicamente ahí las delaciones han sido fundamentales”.
“El soborno no deja rastro, los paraísos fiscales tienen un secreto por el cual es imposible conocer a los beneficiarios de las sociedades, entonces es imposible saber, porque por los registros oficiales no accedes al dueño real”, agregó Sol Lauría, investigadora de datos de Connectas. “Son delitos que son muy difíciles para investigar desde el periodismo, y de la justicia también”.
No obstante, los periodistas no se han conformado con la información derivada de las investigaciones judiciales y han logrado en repetidas ocasiones realizar una cobertura separada de la agenda de las autoridades, muchas veces incluso yendo por delante de éstas.
En 2015, antes de que salieran a la luz las delaciones premiadas, periodistas de la organización peruana de periodismo de investigación IDL-Reporteros se trasladaron a Brasil y por cuenta propia lograron entrevistar a personajes involucrados en la operación Lava Jato, y consiguieron fuentes que serían clave para sus futuros reportajes.
“En ese viaje obtuvimos una declaración que fue la primera para que se iniciaran las investigaciones aquí en el Perú porque logramos entrevistar a uno de los ‘doleiros’ o traficante de divisas que fue el brazo derecho de Alberto Youssef, que fue el traficante de divisas con quien se inició la investigación”, dijo Romina Mella, periodista de IDL-Reporteros, al Centro Knight. “Ahí contó cómo habían traído dinero él y otros traficantes de divisas a Perú para pagar coimas relacionada con la constructora OAS”.
En Brasil, uno de los primeros reportajes sobre el caso con los que el diario brasileño Folha de S.Paulo dio un golpe periodístico importante con fuentes distintas a las autoridades se publicó en enero de 2016. En él se reveló que la familia del expresidente Lula Da Silva ocupaba una propiedad pagada por la empresa Odebrecht en la ciudad brasileña de Atibaia. Se trató de una investigación con fuentes propias apoyada en el periodismo de datos, cuyas revelaciones fueron confirmadas meses después por las confesiones de ejecutivos de la compañía.
El reportaje no sólo puso el tema en la agenda de los medios y de las autoridades, sino que llevó a la apertura de una investigación de la Policía y un posterior proceso de la Fiscalía de Brasil contra Lula da Silva.
Otro ejemplo de reportaje que fue posible de manera independiente de las delaciones premiadas fue el que publicó el sitio chileno CIPER en noviembre de 2016, en el que se revelan nexos de la empresa OAS con personas cercanas a la Presidente chilena Michelle Bachelet y con su rival en las elecciones presidenciales de 2013, Marco Enríquez-Ominami. El artículo fue posible gracias a que CIPER logró tener acceso a una serie de mensajes de WhatsApp de Leo Pinheiro, expresidente de OAS, condenado en 2015 a prisión en el marco de Lava Jato.
“La documentación en Chile es secreta porque es parte de un proceso de investigación del Ministerio Público. Hay una dificultad de acceso a documentos oficiales que nos permitan seguir construyendo el entramado”, dijo el periodista Alberto Arellano, autor del reportaje, al Centro Knight. “[La información revelada] no es información pública, es una información que circula en algunos medios. Yo la obtuve a través de una fuente que no puedo revelar”.
Para los periodistas que siguen el caso Lava Jato es importante seguir encontrando maneras de realizar la cobertura sin depender tanto de las revelaciones de las autoridades, en parte porque los involucrados dan versiones muchas veces parciales. Es ahí donde la colaboración con colegas de otros países juega un papel fundamental.
“Por eso es necesario hacer un trabajo colaborativo, porque así tenemos más personas pensando en cómo buscar las fuentes que pueden contar la verdad que resulta de los hechos y no la verdad que resulta de los denunciantes o de las autoridades”, dijo Ferreira. “Todavía hay mucho para descubrir y nosotros los periodistas tenemos que descubrir cuáles son las mentiras, las omisiones de estas delaciones y lo que los ejecutivos no quieren revelar”.
Herramientas para desenmarañar la telaraña
Para un lector común no es tan fácil comprender en un primer intento un entramado tan complejo como el del caso Lava Jato. Los periodistas están conscientes de ello, por ello se han dado a la tarea de pensar en diferentes formas de presentar la información para que su mensaje llegue a la audiencia de la manera más entendible.
La mayoría de los trabajos periodísticos realizados en América Latina sobre el caso son reportajes long-form. Sin embargo, casi todos ellos recurren a narrativas y herramientas alternativas para facilitar la digestión de la información.
“Las infografías creo que son clave, sobre todo cuando existen telarañas de sociedades o de personas que haya que identificar”, dijo Alberto Arellano, de CIPER. “Las narrativas de Convoca y de Ojo Público están muy bien hechas, me parecen potentes. Hay un amplio rango de formatos de los cuales uno puede echar mano. Yo sigo creyendo en el valor del texto, independientemente de su extensión, siempre que esté apoyado por infografías que permitan digerir mejor la información”.
El video y otros recursos audiovisuales también son de gran ayuda para los medios que buscan explicar el caso Lava Jato, sobre todo en redes sociales. En Twitter y Facebook, donde la audiencia no suele pasar largo tiempo consumiendo una misma información, el uso de videos y gifs animados resulta óptimo para enganchar a la gente y llevarla a leer las investigaciones.
“Tratamos de sintetizar el contenido de la investigación en videos que hacemos circular en redes sociales y han tenido un impacto positivo”, dijo al Centro Knight Raúl Olmos, periodista del sitio de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad. “Tratamos de complementar la información con productos que la hagan más accesible, más atractiva, o que por lo menos despierten el interés de la gente, sobre todo de la audiencia más joven, sobre estos contenidos que deberían ser de interés público porque abordan un problema grave en nuestro país que es la corrupción”.
Otros medios han ido más allá. Para un consumo más fluido de la información, algunas publicaciones han desarrollado plataformas digitales que concentran múltiples herramientas, como reportajes de texto, videos, infografías, mapas interactivos y documentos, entre otros.
El sitio Investiga Lava Jato, coordinado por Convoca y Folha de S.Paulo, lanzó un reportaje multiplataforma sobre los sobrecostos de los contratos otorgados a Odebrecht en países de América Latina y África. El reportaje incluye la aplicación “VíaSobrecosto”, una herramienta con versión para computadora y para móviles, que cuenta con un buscador por país, un mapa, una ficha por cada obra investigada y rankings sobre los hallazgos obtenidos.
“VíaSobrecosto” cuenta con datos oficiales de las instituciones públicas y la constructora Odebrecht, según se lee en la introducción del sitio. En la aplicación se puede observar la ruta que siguió el dinero de las obras adjudicadas por el conglomerado en los países donde supuestamente pagó sobornos en los últimos 15 años.
“Al igual que las infografías, creo que las plataformas sintetizan mucho las cosas”, agregó Raúl Olmos. “Debemos ya no pensar necesariamente en reportajes para computadora de escritorio, sino para móviles, de manera que podamos hacer más accesibles los reportajes. A veces, cuando lees reportajes en móvil es complicado. La idea es ver cómo lo podemos hacer más atractivo y fácil de verse, más accesible”.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.