Por Kylee Howard
*Este artículo ha sido actualizado.
Periodistas de diferentes partes del mundo discutieron el precario estado de los medios en sus países de origen durante un panel presidido por Ann Marie Lipinski, curadora de la Fundación Nieman para el Periodismo de la Universidad de Harvard, durante el 24º Simposio Internacional de Periodismo Online (ISOJ) el 14 de abril.
Según la Clasificación Mundial de Libertad de Prensa 2021 de Reporteros sin Fronteras, más del 70% del periodismo a nivel mundial está bloqueado o seriamente restringido.
“Esta no es solo una historia sobre periodismo”, dijo Lipinski. “Es una historia sobre el contagio y la recesión de nuestra democracia internacional”.
Este no es un problema lejos de Estados Unidos, dijo Lipinski. Estados Unidos ocupa solo el puesto 42 en la Clasificación Mundial de Libertad de Prensa y la reconsideración del histórico caso de la Corte Suprema The New York Times v. Sullivan ha puesto en riesgo al periodismo, agregó.
Afganistán
Fahim Abed, exreportero del New York Times, dijo que el colapso de Afganistán en agosto de 2021 y la posterior toma del poder por parte de los talibanes obligaron a cientos de periodistas a huir del país.
“La presión de los talibanes fue enorme”, dijo Abed. “El grupo no aceptó la idea de la libertad de expresión y aprovechó todas las oportunidades para reprimir a los periodistas”.
Los periodistas restantes en el país fueron objeto de hostigamiento y palizas a medida que aumentaba la presión de los talibanes, agregó. Varios fueron víctimas de tortura por cubrir la protesta de mujeres afganas de 2021.
Después de seis meses de gobierno talibán, otra ola de periodistas huyó. Los que quedan son objeto de hostigamiento y ataques. En el último año, 115 periodistas fueron arrestados, torturados o golpeados y cinco fueron asesinados. Aproximadamente el 60% de los medios de comunicación afganos están cerrados o al borde del colapso, lo que hace que muchos reporteros recurran a trabajos en la industria de servicios.
“El mundo guarda silencio sobre Afganistán y el país ya no es [un] tema interesante para los principales medios de comunicación”, dijo Abed. “Muchos otros periodistas afganos y yo perdimos nuestro país y luego nuestras carreras”.
Nigeria
Adefemi Akinsanya, corresponsal internacional y presentadora de Arise News, dijo que el periodismo muere repentina o gradualmente.
Akinsanya dijo que Nigeria ya estaba lidiando con su imagen global cuando #EndSARS, un movimiento contra la brutalidad policial, se volvió viral en 2020. #EndSARS terminó cuando la policía militar nigeriana abrió fuego contra los manifestantes a fines de octubre de 2020. El país se había vuelto viral por etiquetas similares antes.
Cuando Akinsanya y su equipo estaban cubriendo el aniversario del tiroteo en 2021, la policía nigeriana los detuvo y confiscó su equipo, una medida condenada por el Comité para la Protección de los Periodistas.
Junto con los ataques y bloqueos, la supresión de los medios en Nigeria también aparece en la legislación. Además, los periodistas sufren financieramente, lo que los hace más propensos a intercambiar historias favorables por dinero, dijo.
Los bajos salarios y la presión del gobierno nigeriano hacen que el periodismo sea desagradable para escritores jóvenes, pero los nuevos medios de comunicación, como Arise News, se muestran prometedores.
“Cuando discutimos el estado del periodismo en Nigeria, puede que no haya mucho que recordar con orgullo”, dijo Akinsanya. "Sin duda, hay mucho que esperar con esperanza”.
Bangladés
Según Sheikh Sabiha Alam, reportera sénior de Prothom Alo, la legislación del gobierno le otorga a éste, el control total de la publicación.
El periódico para el que trabajaba Alam en Bangladés fue duramente criticado por el gobierno debido a sus investigaciones sobre desigualdad y corrupción, calificándolo de “enemigo del gobierno, la democracia y el pueblo”.
“Nunca me había sentido tan deprimida como me siento ahora”, dijo Alam. “Nunca pensé que el primer ministro criticaría tan cuidadosamente mi periódico”.
Los secuestros y arrestos de periodistas y sus familias son cada vez más frecuentes, especialmente más lejos de la capital. Se alega que las agencias policiales están detrás de los secuestros, pero niegan activamente su participación.
Desde 2018, cuando se aprobó la Ley de Seguridad Digital en Bangladés, más de 200 periodistas, escritores y activistas se enfrentan a cargos debido a ella. El país también cuenta con una legislación que permite el cierre legal y la cancelación de publicaciones, convirtiéndose en un arma para aterrorizar a la prensa, culminando en la prohibición de un periódico de oposición muy popular.
Los periodistas que trabajan están bajo vigilancia y los dueños de los medios a menudo son progubernamentales. Esto hace que las personas recurran a otras formas de medios, lo que aumenta la difusión de información errónea y desinformación.
“Hemos perdido nuestra credibilidad en gran medida”, dijo Alam. “La gente está retirando su confianza de los principales medios de comunicación y la está depositando en Facebook y otras plataformas de redes sociales”.
Turquía
Pinar Ersoy, editora en Estambul para el equipo de Monitoreo de Turquía de la BBC, dijo que el estado del periodismo en su país ha cambiado a medida que las empresas progubernamentales continúan comprando medios de comunicación, pero los periódicos de la oposición se han vuelto populares.
“Las autoridades emiten regularmente prohibiciones y multas por su cobertura”, dijo. “Sus periodistas son hostigados y arrestados, y son más propensos al impacto de los problemas económicos, ya que la mayoría no está respaldado por grandes sociedades de cartera”.
Pero muchos boletines, podcasts y sitios de verificación de datos han ingresado a la esfera digital de Turquía. Además, la popularidad de las redes sociales en el país ha permitido que se distribuya información y un debate político en profundidad.
“En la última década, hemos visto a decenas de periodistas migrar a plataformas en línea después de haber sido despedidos u obligados a renunciar”, dijo Ersoy. “Algunos han armado operaciones de transmisión a gran escala, otros informan las noticias del día, la cobertura con entrevistas y análisis”.
Sin embargo, el gobierno turco ahora está tratando de suprimir el panorama digital censurando el contenido, lo que obliga a las empresas a tener oficinas en el país.
Camboya
Bopha Phorn, periodista independiente radicada en Phnom Penh y primera becaria Nieman de Camboya, fue detenida por su cobertura de corrupción gubernamental.
En una emotiva presentación, Phorn recordó que el periódico para el que solía trabajar, el Cambodia Daily, era conocido por investigar al gobierno, pero tuvo que cerrar en 2017 luego de ataques. Los ataques a otros periodistas independientes y salas de redacción, que cubrían temas como corrupción y abuso de poder, llevaron a más cierres y arrestos.
Los medios de noticias televisivos son de propiedad corporativa y no cubren la corrupción en el gobierno de Camboya, encabezado por el primer ministro Hun Sen. Los periodistas que anteriormente trabajaron para las salas de redacción cerradas buscan otros trabajos o aceptan ofertas para trabajar en el gobierno, dijo Phorn.
“El mensaje es claro”, dijo Phorn. “No escribas ninguna historia negativa sobre el gobierno o incluso sobre [el] país”.
Phron recibió una ovación de pie de la audiencia de ISOJ de periodistas y académicos internacionales después de su discurso.
Ucrania
Después de la invasión rusa de Ucrania en 2022, todos los medios de comunicación se han convertido en medios de guerra, dijo Taras Prokopyshyn, editor y CEO de The Ukrainians Media.
El gobierno ruso ataca a los periodistas cuando intentan cubrir la primera línea de la guerra y los crímenes de guerra: 233 medios de comunicación han sido cerrados total o parcialmente, 52 trabajadores de los medios han sido asesinados, ocho mientras informaban y 15 fueron sometidos a tortura.
Pocas semanas después de la invasión rusa, los periodistas se vieron obligados a evacuar sus hogares y se refugiaron en sus estaciones de noticias. Continuaron trabajando bajo estrés constante, bombardeos y salarios bajos.
“La guerra tiene numerosos desafíos, lo que hace que el trabajo sea mucho más difícil para los ucranianos”, dijo Prokopyshyn.
Ucrania se encuentra actualmente bajo la ley marcial, lo que hace que los medios de comunicación se adhieran a la autocensura mientras que el gobierno utiliza la televisión y las redes sociales para difundir sus mensajes. Los reportajes de investigación han aumentado, dijo, centrándose en los crímenes de guerra rusos.
Guatemala
José Zamora, director de comunicaciones e impacto de Exile Content, dijo que los periodistas son golpeados con “procedimientos penales arbitrarios” o exilio por informar sobre corrupción y el comportamiento antidemocrático del gobierno.
Más de 25 jueces, operadores de justicia y periodistas están en el exilio y muchos más han sido encarcelados, incluido el padre de Zamora, José Rubén Zamora.
“Algunos de los jueces, fiscales, activistas y periodistas de más alto perfil han sido blanco del régimen”, dijo José Zamora.
El Periódico, un periódico en Guatemala conocido por derribar a miembros corruptos del Congreso, tuvo que reducir significativamente la producción para evitar más ataques del gobierno, pero aún publica en línea.
“La persecución ha fortalecido los lazos entre periodistas de diferentes medios”, agregó Zamora. “El apoyo de la comunidad periodística y de todos [en el panel] me da esperanza”.
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Kylee Howard es una estudiante de primer año de periodismo en UT Austin. Originaria de Waco, Texas, actualmente ella escribe para el Daily Texan, el periódico estudiantil de la Universidad de Texas.
*Este artículo ha sido actualizado. Anteriormente, aseguraba de forma incorrecta que 200 trabajadores de los medios están bajo custodia y enfrentan juicio en virtud de la Ley de Seguridad Digital en Bangladesh.
(Foto de banner: Patricia Lim/ Centro Knight)
