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Periodistas latinoamericanos enfrentan despidos masivos y falta de protección sanitaria para cubrir pandemia de COVID-19

Ante la crisis económica que ha generado la pandemia de COVID-19 y la ola de desinformación que se expande como el virus por todo el mundo, el periodismo es más que nunca considerado por diversas organizaciones internacionales como un servicio esencial, y los periodistas como trabajadores esenciales para la sociedad.

 (Pixabay.)

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Sin embargo, periodistas de muchos países alrededor del mundo están siendo afectados por el desempleo, la falta de protección sanitaria por parte de sus empleadores y la precarización general de su situación y la de sus familias. América Latina no es la excepción.

En Paraguay, el 5 de mayo, trabajadores de prensa desempleados marcharon portando mascarillas y carteles hacia el centro de la capital, Asunción, para protestar contra los despidos intempestivos que tuvieron lugar el día anterior, informó EFE.

De acuerdo con un comunicado del Sindicato de Periodistas de Paraguay (SPP), cerca de 100 trabajadores de medios de comunicación fueron despedidos el 3 de mayo.

Conforme al SPP, serían 300 los trabajadores de medios paraguayos los que han perdido su trabajo o han visto sus contratos suspendidos desde que empezó la crisis sanitaria de la pandemia, informó EFE.

En Ecuador, el 1 de mayo, 35 exempleados de la empresa Editorial Minotauro, al que pertenece el diario La Hora, dirigieron una carta al presidente ecuatoriano Lenín Moreno, al presidente de la Asamblea Nacional, César Litardo, y a otros funcionarios del gobierno para reclamar el despido masivo de trabajadores de La Hora en las últimas semanas, publicó Fundamedios.

Según reportó Fundamedios, los firmantes denunciaron que los despidos se habían amparado en el artículo 169, numeral 6, del Código de Trabajo, el cual permite la terminación de contratos por causas de “fuerza mayor que imposibiliten el trabajo”. De acuerdo con Fundamedios, y con base en los documentos a los que tuvo acceso, los directivos habrían argumentado la crisis causada por la pandemia como la causa de los despidos.

Alexis Serrano Carmona, hasta hace dos semanas editor general del diario La Hora de Ecuador, dijo en entrevista con el Centro Knight que cuando se desató la crisis de la pandemia de COVID-19 en el país, el diario ya venía acumulando varios años de déficit financiero y sobreviviendo un año 2019 muy difícil.

De acuerdo con Serrano, La Hora seguía sin superar la crisis financiera que le heredó la década del presidente Rafael Correa (2007-2017) con su política restrictiva y punitiva contra los medios de comunicación independientes. Tampoco había superado el déficit causado por la falta de pago de la pauta publicitaria que desde las elecciones municipales de 2019 le adeuda el Consejo Nacional Electoral, sostuvo Serrano, además del paro de varios días que provocó la crisis social y económica que estalló en octubre de 2019 en el país.

Serrano trabajó 13 años en el diario. La empresa dejó de pagar sueldos desde el mes de febrero de este año y él renunció a fines de abril. “Yo no podía quedarme más días con la incertidumbre de tener o no tener para que mis hijos coman, entonces yo ese día, hablando con mi esposa, nos pusimos literalmente a vender pollos. Comenzamos a ver empresas que distribuían pollos y pedimos, y comenzamos a vender entre los vecinos, con el carro, como servicio a domicilio”.

Serrano sostuvo que los dueños le comunicaron que posteriormente acordarán planes de pago con todos los despedidos.

“Los despidos intempestivos ponen en una situación de extrema vulnerabilidad a los trabajadores de la comunicación en todo Ecuador, por ello es necesario activar mecanismos de protección para garantizar su quehacer periodístico y garantizar la libertad de expresión en el país”, señaló Fundamedios al tiempo que exigió al gobierno respetar y proteger los derechos laborales de los exempleados de La Hora.

Fundamedios, en conjunto con las organizaciones Nos Faltan Tres, Periodistas sin Cadenas, el capítulo ecuatoriano de Chicas Poderosas y la coalición de la sociedad civil de Guayaquil, SOS Familias, están prestando asistencia económica a través de bonos a periodistas en situación vulnerable en la ciudad de Guayaquil. Guayaquil es la ciudad más afectada del país por la pandemia, según el Ministerio de Salud Pública.

“En este primer momento estamos dedicados a dar asistencia a periodistas y sus familias en estado vulnerable en la ciudad de Guayaquil”, dijo César Ricaurte, director ejecutivo de Fundamedios, al Centro Knight. “Hemos llegado a mapear a 113 periodistas en estas condiciones. Periodistas que se han contagiado de COVID-19, incluso familias de periodistas de fallecidos por esta causa, y otros que no están confirmados que sea COVID-19 pero que han perdido sus trabajos o sus medios de sustento por consecuencia de la pandemia”, señaló.

La campaña comenzó a mediados de abril, gracias a la alerta inicial de los periodistas en situación vulnerable que dio SOS Familias, contó Ricaurte. Fundamedios y SOS Familias contactaron a los periodistas que registró la organización para verificar sus datos, explicó. “Se les ha dado un pequeño bono de al menos $50 a las familias para que puedan llenar sus necesidades alimenticias”.

Asimismo, en el país vecino, la Federación Colombiana de Periodistas (Felcoper) y la Federación Internacional de Periodistas rechazaron las violaciones a los derechos laborales que están afectando a muchos periodistas en el país.

Felcoper, a través de su plataforma de atención a periodistas, indicó haber detectado prácticas ilegales como la imposición de descansos laborales no remunerados impuestas de manera unilateral a numerosos trabajadores de prensa ante la crisis provocada por el nuevo coronavirus. También detectaron sobrecarga de trabajo, recortes salariales exigiendo a cambio la misma o una mayor cantidad de horas de trabajo, suspensión de contratos, despidos sin indemnizaciones, entre otras irregularidades.

“En Colombia, el COVID-19 no ha sido declarado como fuerza mayor ni como una situación que permita despedir a los trabajadores con justa causa”, señaló Felcoper.

Además, la federación denunció que existe en el país una “ausencia de condiciones óptimas” para prevenir y mitigar el virus en las instalaciones de varios medios de comunicación, los cuales exigen a los trabajadores comprarse sus propias mascarillas y elementos de protección personal.

En Chile, de acuerdo con el sitio El Desconcierto, el canal nacional TVN Chile tuvo una segunda ola de despidos debido a la profunda crisis que arrastra desde fines de 2019. A fines de abril de 2020, el canal estatal despidió a 71 empleados, siendo 35 de ellos trabajadores del departamento de prensa, según El Desconcierto. En total, TVN Chile ha despedido a unos 169 trabajadores desde fines del pasado diciembre, informó el sitio.

Sin embargo, existe una ley que protegería a los trabajadores en Chile de despidos arbitrarios debido a la pandemia, de acuerdo con el sitio chileno El Mostrador. El gobierno promulgó la Ley de Protección del Empleo, vigente desde el 6 de abril, que protege los ingresos y la relación laboral de los trabajadores cuando los actos de la autoridad, como cuarentenas o cierres de empresas, impidan al trabajador prestar sus servicios durante los 6 meses posteriores a su publicación o mientras dure el Estado de Catástrofe, indicó el sitio.

No obstante, el consejo metropolitano del Colegio de Periodistas de Chile rechazó la mencionada ley debido a que esta permite a los empleadores suspender los contratos de trabajo, reducir sueldos arbitrariamente y obligar a sus empleados a aceptar sus condiciones, publicó el Diario de Antofagasta. Asimismo, el Colegio de Periodistas rechazó los despidos masivos ejecutados por TVN, Mega, La Red, El Mercurio, entre otros medios de cobertura a nivel nacional, publicó el sitio.

Asimismo, en Argentina, el gobierno publicó un decreto que prohíbe los despidos arbitrarios por 60 días, durante abril y mayo, que sean a causa de la crisis de la pandemia, informó El Clarín.

Sin embargo, esta situación de crisis va a afectar tanto a trabajadores de prensa empleados como a los que trabajan de modo independiente, dijo Fernando Ruiz, presidente del Foro de Periodismo Argentino (Fopea) al Centro Knight. “El periodismo, en todo su escenario, va a estar afectado”, dijo Ruiz.

“Una de las características de esta situación es que afecta a los periodistas, cualquiera sea su situación laboral, tanto los periodistas de los grandes medios, como de los medianos, como de los pequeños, como los que están en situación freelance o los emprendedores con medios autogestionados. Esto es un apagón muy fuerte, muy difícil, por lo tanto, acá no podemos hablar de un sector más afectado que otro”, explicó.

De acuerdo con Ruiz, ya hay medios impresos tradicionales y canales de televisión importantes que están pagando en cuota los sueldos de sus empleados.

Ricardo Kirschbaum, editor general de Clarín, dijo al Centro Knight que han detenido sus inversiones y reducido al mínimo sus gastos operativos para priorizar el pago de salarios.

“El objetivo es mantener la plantilla permanente y sostener, en lo posible, el trabajo de colaboradores externos”, explicó Kirschbaum. “Hoy hay secciones del diario cuya publicación se ha suspendido o reducido notablemente por los efectos de la pandemia, como la sección dominical de Viajes, por ejemplo. Confiamos en que nuestros esfuerzos en brindar un periodismo de calidad y de servicio nos permitirá afrontar esta crisis, que es común a muchísimos periódicos del mundo”, subrayó.

En cuanto a la protección de su personal, Kirschbaum aseguró que están siguiendo todos los protocolos laborales y de seguridad necesarios, con la asesoría de un infectólogo. “La redacción se trasladó masivamente a las casas de nuestros periodistas, desde el primer día”, agregó.

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El 1 de mayo, Fopea publicó un comunicado con una serie de propuestas que hacen hincapié en cómo se puede enfrentar el desafío de estos tiempos para conservar el trabajo periodístico sin perder la libertad de prensa. “El periodista necesita conservar su trabajo pero también necesita la condición laboral que hace una libertad posible para poder cumplir bien su labor profesional”, dijo Ruiz.

“Estamos en una situación laboral tan precaria, en Argentina y en América Latina, que ahora, esa vulnerabilidad puede ser aprovechada por gobiernos, y otros sectores con poderes económicos y políticos, para financiar y sostener el periodismo pero a cambio de limitar su libertad”, añadió.

En México, el hermetismo de la información oficial sobre la pandemia en el país está dificultando la labor de los periodistas, quienes en su mayoría se encuentran trabajando desde casa, de acuerdo con el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés). Sin embargo, señaló la organización, los reporteros que tienen que salir a las calles a cubrir las noticias de COVID-19 en hospitales, en marchas, etc., están pidiendo al gobierno que les facilite la realización de pruebas para descartar que hayan sido infectados durante sus coberturas.

Los periodistas de diversas partes de México que fueron contactados por la organización comentaron que los gobiernos federales y estatales poco están haciendo para protegerlos frente al virus en la realización de su labor. Si las autoridades o sus medios les proveen mascarillas, estás son escasas y de un solo uso, lo cual no cubre varios días de reporteo, quedando expuestos a la infección.

Asimismo, de acuerdo con el CPJ, ya hay medios que han recortado su planilla, reducido los sueldos o que han cerrado por completo sus ediciones, agudizando la situación económica de los periodistas en el país, la cual ya venía siendo afectada por la crisis económica existente en México, y la generalizada falta de protección a los periodistas en el país.

Como medida de prevención y seguridad, el grupo editorial peruano El Comercio ha enviado al 75% de sus empleados a trabajar desde sus casas, y el personal requerido en las instalaciones del diario va por turnos, explicó Carla Bernaola, gerente de gestión de talentos de El Comercio, al Centro Knight.

Sus reporteros y fotógrafos que cubren la pandemia en las calles, morgues, hospitales, están provistos de trajes, lentes, guantes, respiradores 3M, dijo Bernaola. Las oficinas y los empleados que deben trabajar de modo presencial siguen un riguroso régimen de desinfección, además de pruebas rápidas para descartar COVID-19, monitoreo diario de síntomas y registro de temperatura corporal de los trabajadores, agregó.

Por su parte, la Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP) pidió al titular del Ministerio de Salud, Víctor Zamora, proteger a los periodistas del interior del país que trabajan de forma independiente, proveyéndoles de mascarillas, guantes y todos los implementos necesarios para su protección durante la cobertura de la pandemia en sus localidades.

De acuerdo con la ANP, el 80% de periodistas que trabajan de forma independiente en las regiones fuera de Lima no tienen empleadores que cumplan con los medios de protección que exige la ley para las empresas, y por tanto su situación es muy precaria.

En Panamá, el Colegio Nacional de Periodistas (Conape), denunció múltiples violaciones de los derechos laborales de los periodistas panameños, de acuerdo con el sitio Puro Periodismo Panamá.

La organización denunció la reducción de salarios, pagos irregulares de sueldos a trabajadores y vacaciones forzadas impagas que imponen algunos medios de comunicación  a sus empleados.

Asimismo, el Conape pidió al gobierno proteger a los periodistas del país proponiendo una serie de medidas que ayudarían, como por ejemplo, exigir a las empresas de medios que se mantenga el teletrabajo para proteger la salud de los periodistas.

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