En una acción violenta de la Policía Militar (PM) para dispersar a los manifestantes en São Paulo, durante una manifestación contra el aumento de las tarifas de transporte que tuvo lugar el pasado 12 de enero, al menos nueve profesionales de la prensa resultaron heridos, según Abraji (la Asociación Brasileña Periodismo de Investigación).
Un equipo del portal UOL fue testigo de escenas en las que la policía agredía a los periodistas con golpes de porra (elemento que utiliza la policía), empujones y gases lacrimógenos que fueron lanzados hacia grupos de periodistas debidamente identificados con insignias profesionales y cascos con la palabra “prensa”.
Tras el rechazo de las organizaciones de noticias a los ataques registrados, la PM envió una nota en la que propone prestarles uniformes para identificar a los periodistas y fotógrafos durante la cobertura de las manifestaciones, informó Paraná Online. Según la nota, el uniforme permitiría, sobre todo a la policía, la identificación inmediata como miembro de una agencia de prensa.
De acuerdo con el Sindicato de Periodistas Profesionales del Estado de São Paulo (SJSP por sus siglas en portugués), los periodistas Camila Salmazio (Rede Brasil Atual) y Fernanda Azevedo (TV Gazeta) fueron blancos de bombas aturdidoras lanzadas por la policía, y el reportero gráfico Felipe Larozza (Vice) fue agredido con golpes de porra. Además de ellos, Abraji cita ataques a los periodistas Pedro Belo (Veja SP), Márcio Neves (UOL), Alice Vergueiro (Folhapress) y Francisco Toledo (agencia Democratize), así como los fotógrafos Raúl Doria (freelancer), Alex Falcão (Futurapress) y Caio Cestari (independiente).
“Los profesionales que cubren estas protestas deben tomar las precauciones necesarias para evitar la repetición de los casos de 2013 y 2014, cuando cientos de profesionales de los medios fueron heridos en las manifestaciones. Abraji realizó, en 2014, un manual de seguridad para la cobertura de protestas. Es una colección de prácticas adoptadas internacionalmente combinadas con sugerencias de periodistas brasileños que resultaron heridos en las manifestaciones de 2013. Abraji espera que el derecho a cubrir la protesta sea respetado y que los periodistas no sean agredidos nuevamente”, enfatizó la Asociación en su cuenta de Facebook.
Desde que las manifestaciones en las calles de las ciudades brasileñas comenzaron a ganar fuerza en junio de 2013, la cobertura de los hechos ha sido el escenario donde se producen gran número de ataques contra periodistas. En 2014, la mayoría de los periodistas agredidos en el país fueron el blanco de violencia durante las manifestaciones públicas, según un informe elaborado por Fenaj. El caso más grave fue el del camarógrafo brasileño Ilídio Santiago Andrade, quien murió en Río de Janeiro tras ser alcanzado por un artefacto explosivo en la cabeza mientras cubría una manifestación contra el aumento de tarifas de autobús en febrero de 2014.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.
