Por Diego Cruz
Un grupo de periodistas cubriendo la expansión de grupos de civiles armados en el estado mexicano de Michoacán quedó varado en un poblado en medio de un fuego cruzado, reportó la organización de libertad de expresión, Artículo 19.
Esta semana, los grupos de “autodefensa” que emergieron hace meses para combatir al cártel de los Caballeros Templarios empezaron a ocupar pequeñas comunidades alrededor del estado en preparación para un asalto a la ciudad de Apatzingán, una bastión del cártel.
Los resultantes tiroteos y barricadas impidieron que reporteros de los medios Reuters, El Universal, Mic Photo Press y Punto de Partida lograran salir del poblado de Antúnez.
Entre los varados estaba Jorge Serratos de El Universal, quien dijo que los periodistas se encontraban bien pero podrían requerir extracción si la situación empeoraba, de acuerdo a Artículo 19.
“Dentro del pueblo tenemos movilidad, pero no podemos salir porque no hay vías de comunicación”, dijo Serratos. “La carretera está llena de autos quemados y no hay paso”.
También hubo reportes de un equipo de fotógrafos que cubría las barricadas a quienes les quitaron su equipo de trabajo durante los conflictos.
Aunque el ejército y la policía federal mexicanos estuvieron presentes y ayudaron a quitar barricadas no detuvieron a los grupos de autodefensa y les permitieron continuar con sus operaciones, reportó el Los Angeles Times.
Permitir que los grupos civiles de autodefensa lleven a cabo su misión en Michoacán es parte de una estrategia por parte del gobierno federal para debilitar a los cárteles del estado, según la revista Proceso.
“Lo que nosotros queremos es sacar a todos los cárteles, que no haya uno solo en Michoacán”, dijo un miembro de los grupos de autodefensa a la revista.
De acuerdo a CNN, el secretario de Gobernación de México Miguel Ángel Osorio Chong dijo que el gobierno estaba intentando cambiar el estatus ilegal de los grupos de autodefensa en Michoacán para poder incluirlos en su lucha contra el crimen organizado.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.
