Por Samantha Badgen
Tres periodistas renunciaron a Globovisión el 28 de marzo en protesta por la censura del canal y el despido de su equipo de camarógrafos y técnicos, quienes esperaban llegar a un acuerdo con la administración para renovar sus contratos de más de nueve años, pero fueron despedidos.
Madelyn Palmar y Jesús González, corresponsales de Globovisión en Zulia, y Doricer Alvarado, corresponsal de Globovisión en Lara, renunciaron el viernes en solidaridad con sus colegas técnicos, y denuncian que la censura llevó a los despidos.
El camarógrafo Juan Rodríguez escribió en su cuenta de Twitter que imágenes controversiales que él había capturado de miembros de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) no fueron publicadas, y al día siguiente fue despedido.
En una entrevista con el Instituto de Prensa y Sociedad de Venezuela (IPYS), Palmar dijo que habían sido informados que la corresponsalía de Globovisión tendría una nueva administración, la cual sería dotada con equipos electrónicos, vehículos y personal técnico para trabajar con los periodistas, pero éstos no estuvieron de acuerdo con ese último cambio e intentaron negociar con la administración para que sus colegas técnicos no fuesen despedidos. La corresponsalía pasó a ser administrada por Julio Reyes, quien Palmar identificó como allegado al gobierno y como propietario de un canal con una línea editorial oficialista.
Palmar dijo que había irregularidades en los reportes que se realizaban sobre las protestas, y no pasaban todas las imágenes que capturaban en su cubrimiento de las manifestaciones.
“Cuando veíamos las noticias en el canal, nos dábamos cuenta que se les daba la vuelta a la información para sacar del aire palabras como ‘sociedad civil’, ‘protestas’ y ‘estudiantes’”, dijo Palmar. Agregó que el canal no transmitió información relacionada con los disturbios en Residencias Palaima, en el estado Zulia, cuando un llamado “colectivo” – grupos ciudadanos armados a favor del gobierno – ingresaron y agredieron a personas que se manifestaban en el lugar, mientras la GNB no actuó ante las acciones violentas e inició un ataque con gas lacrimógeno.
En la misma entrevista, la periodista Doricer Alvarado le dijo a IPYS que después del cambio de la línea editorial de Globovisión las noticias sin contraparte no salían en la edición. Sin embargo, dado que la información generalmente le faltaba contraparte porque un lado o el otro se negaba a declarar, al final sólo se censuraba una voz de la población.
“En conversaciones entre colegas dijimos que seguiríamos trabajando mientras nuestro código ético no fuese vulnerado, pero cada día se nos presentaban más exigencias de este tipo”, dijo la reportera. “Incluso enviamos una carta con nuestras quejas pero nunca fue respondida”.
Esta no es la primera vez que periodistas renuncian a Globovisión en protesta. Luego de la venta de Globovisión a entidades cercanas al gobierno, varios periodistas renunciaron en protesta al cambio de línea editorial.
A principios de marzo, Globovisión rompió una alianza de casi una década con la emisora colombiana RCN Televisión ante cada vez mayores diferencias en sus visiones editoriales.
El miércoles 2 de abril, el periodista Reimy Chávez renuncio al aire durante una emisión del noticiero, diciendo que no esta de acuerdo con la autocensura del canal.
Siguiendo la renuncia, Chávez fue escoltado fuera del estudio, y Mayela León, directora general de Globovisión, dijo en una entrevista que la actitud de Chávez fue "un irrespeto a la audiencia" y que nunca habían recibido videos grabados por Jesús González y su equipo técnico. Estos comentarios causaron que los periodistas que renunciaron a la cadena la semana pasada a expresar su descontento en las redes sociales.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.