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Prensa regional está expuesta a mayores riesgos en México, Honduras, Colombia y Brasil, los países más peligrosos

“Necesito una pistola”, fue lo que solicitó como medida de protección un periodista de Veracruz, uno de los lugares más peligrosos para la prensa en México. Cuando escuchó esto, Daniela Pastrana, de la organización Periodistas de a Pie en México le respondió que un arma no era la solución pero el colega veracruzano insistió: “Yo no quiero la pistola para defenderme sino para que no me agarren vivo”. La respuesta de este comunicador ocurre días después de que en México, cinco periodistas han sido hallados muertos y con signos de tortura en los últimos 30 días.

Pastrana representó a México en el pánel titulado “Los países más peligrosos: México, Honduras, Colombia y Brasil” durante el Décimo Foro de Austin dedicado este año a la Seguridad y Protección de Periodistas. México es el país más peligroso para el periodismo en las Américas después de que siete periodistas fueron asesinados en 2011 y cinco en lo que va de 2012. También expusieron en este panel: Héctor Becerra de Honduras, país donde se han registrado 29 asesinatos de periodistas desde 2010; así como Ginna Morelo, de Colombia, y Marcelo Moreira, de Brasil.

“La tortura es una modalidad emergente en el asesinato de periodistas en México”, dice Pastrana. Otras tendencias identificadas en los ataques contra la prensa mexicana incluyen ataques más fecuentes con explosivos a las instalaciones de medios, infiltración del crimen organizado en las redacciones, los asesinatos y desapariciones de mujeres periodistas, así como el asesinato de una periodista que denunciaba a través de las redes sociales en Tamaulipas. Pastrana dice que su organización documenta 14 desapariciones forzadas de periodistas en México, sin embargo, familiares en Tamaulipas se han negado a reportar a periodistas desaparecidos por temor a represalias. Pastrana destaca la soledad de los periodistas pues una amenaza de muerte contra un periodista resulta en un despido del medio de comunicación en Veracruz, a los colegas se les prohibió asistir al funeral de los periodistas asesinados en Veracruz y los sueldos son muy bajos (entre 300 y 400 dólares mensuales).

La profesora de periodismo en México explica que la situación actual se debe a que la transición democrática en México, la cual inició en 1990 y culminó en 2000, se concentró en la Ciudad de México y en otras cinco ciudades del país pero nunca llegó a extenderse a todo el país. “Para la mayoria de la prensa nunca hubo transición ni apertura democrática, persisten las mismas formas de pleitesía al alcalde y al gobernador”, asegura.

Para evitar que esta realidad continúe deteriorándose, Pastrana asegura que hace falta fortalecer las organizaciones de periodistas y medios con el fin de proveer atención de emergencia a periodistas en riesgo, contención emocional, capacitación para disminuir riesgos y fortalecer la seguridad regional.

En tanto Héctor Becerra, del Comité por la Libre Expresión en Honduras (C-Libre), niega que los asesinatos y ataques contra periodistas en Honduras se deban a la alta tasa de criminalidad en el país considerado como el más violento del mundo. Como prueba, Becerra muestra la lista de países como El Salvador y Venezuela que tienen tasas altas de homicidio por cada 100,000 habitantes y donde es raro escuchar del asesinato a periodistas. El nivel de impunidad alcanza tales niveles en Honduras que ninguno de los 63 asesinatos de policías han sido resueltos. “Ni siquiera se investigan crímenes contra el propio cuerpo policial”, asegura.

Ginna Morelo, periodista del diario El Meridiano en Colombia y presidenta del Consejo de Redacción, advierte que hay una creciente autocensura debido a los riesgos y amenazas que enfrentan los periodistas regionales en su país para la cobertura de temas como conflictos por la tenencia de tierras y las amenazas de las bandas criminales. Otros periodistas de investigación como Mary Luz Avendaño han optado por el exilio.

Por su parte, Marcelo Moreira, editor de Globo TV y presidente de la Asociación Brasileña de Periodismo de Investigación (ABRAJI) en Brasil, destacó que las autoridades y la prensa nacional desdeñan los seis periodistas asesinados en Brasil en 2012 y que han ocurrido lejos de las grandes urbes. Moreira advirtió que la naturaleza de los críemenes es matar al mensajero por lo que se trata de un crimen contra la sociedad, pero difícilmente estos casos regionales llegan a cortes federales.

Al final del panel, los periodistas de estos países concluyeron que se requiere fortalecer el periodismo regional para financiar más proyectos de investigación que puedan reflejarse en la agenda de los medios nacionales.

El Foro de este año denominado, "Seguridad y Protección para los Periodistas, Blogueros y Periodistas Ciudadanos", es organizado por el Centro Knight y los programas para América Latina y de medios de las Open Society Foundations. Más que una conferencia anual, el Foro de Austin es una red de organizaciones enfocadas en el desarrollo y formación de los medios en América Latina y el Caribe. Los Foros anteriores se han enfocado en temas como el Cubertura de la Migración en las Américas y el Cobertura del Tráfico de Drogas y Organizaciones Criminales en América Latina y el Caribe.

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