El presidente de Ecuador, Rafael Correa, puso en duda la independencia de algunas organizaciones no gubernamentales (ONGs) en el país, a las que acusó de recibir financiamiento de la agencia de Estados Unidos para el desarrollo internacional (USAID por su sigla en inglés), entre ellas la Fundación Andina para la Observación y Estudio de Medios (FUNDAMEDIOS) y el movimiento Participación Ciudadana, que han sido críticas de la política comunicacional de su gestión, reportó el diario Opinión.
El sábado 25 de junio, en su programa de radio semanal, el mandatario anunció su intención de elaborar una norma para regular el funcionamiento y rendición de cuentas de las ONGs en Ecuador y denunció que hay muchas que no reportan sus ingresos ni cumplen las labores para las que fueron creadas y que, en vez, se dedican a "hacer política en el país", según publicó El Ciudadano, el periódico digital del gobierno.
"Son ONGs de extrema derecha, que lo que buscan es reemplazar a los gobiernos, imponer su política y si no lo pueden hacer, desestabilizar a los gobiernos en turno", afirmó Correa, citado por SDPnoticias.
En una declaración, FUNDAMEDIOS aseguró que no recibe financiamiento de Estados Unidos, aunque admitió tener una "relación indirecta" con USAID a través de su participación en una coalición de organizaciones de la sociedad civil ecuatoriana que ejecutan un proyecto de fortalecimiento de la sociedad civil, informó El Comercio.
FUNDAMEDIOS dijo que las autoridades conocen la lista de donantes de la organización así como los montos que ha recibido, y enfatizó que ha cumplido estrictamente todas sus obligaciones ante el Estado ecuatoriano, que incluyen la entrega de información y reportes a las diversas autoridades, de acuerdo con El Universo.
"El presidente puede opinar lo que desee sobre FUNDAMEDIOS, sin embargo es necesario recordar que el Estado ecuatoriano tiene la obligación de proteger nuestro trabajo como defensores de derechos humanos y como parte de esa obligación debe abstenerse de propagar un discurso estigmatizante y descalificador sobre nuestro trabajo”, puntualizó el director de la organización, César Ricaurte.
Desde que inició su gestión, Correa ha mantenido un estilo ofensivo con los medios, a los que se refiere a menudo con epítetos poco halagadores y a los que acusa de mentir y engañar. Recientemente, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y la red de Intercambio Internacional por la Libertad de Expresión (IFEX) urgieron a Correa frenar los ataques a la prensa.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.