Un periodista mexicano que denunció haber recibido amenazas fue encontrado muerto en el estado de Baja California Sur luego de haber sido reportado como desaparecido más temprano ese día.
El cuerpo de Rafael Murúa Manríquez, director general de la radio comunitaria Radiokashana en el municipio de Mulegé, fue encontrado en Santa Rosalía, en la costa del Golfo de California, el 20 de enero. Fue visto por última vez la noche anterior, según El Universal.
El comunicador había estado bajo el Mecanismo Federal de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas desde 2017, según lo informó Reporteros Sin Fronteras (RSF).
En una publicación en Facebook el 14 de noviembre de 2018 titulada “Censura por adelantado en Mulegé”, el periodista escribió: “En cincuenta y dos días de gobierno de Felipe Prado he vivido más agresiones y abuso de autoridad que en los seis años anteriores, desde que ejerzo el periodismo en mi ciudad natal, Santa Rosalía”. Felipe Prado Bautista es el alcalde de Mulegé.
Sin embargo, escribió que “dista mucho de ser el propósito de este artículo acusar a una persona por estos incidentes”.
“Por primera vez el expresarme sobre un tema de política [en mi cuenta personal de Facebook] causó agresiones a mi persona, familia, y patrimonio”, escribió, y luego se refirió a una publicación del 29 de octubre en esta red social en la que criticó las acciones del alcalde con respecto a lo que vio como un asunto de seguridad pública.
“Esa misma noche me estaban advirtiendo que pronto iban a asesinarme. Casualmente la información venía de la casa de uno de los funcionarios de la actual administración municipal, con puesto de coordinador”, denunció.
También detalló otros incidentes, entre ellos el de una multitud que golpeó las rejas de su garaje y el de una bala que rompió una ventana de su casa. Dijo que los funcionarios del Ayuntamiento de la ciudad dijeron que estaba paranoico por llamar la atención sobre estos incidentes.
Varias organizaciones nacionales e internacionales como Artículo 19 México, AMARC y RSF, lamentaron la muerte del periodista y pidieron justicia.
“Las autoridades de Baja California deben desarrollar una investigación a profundidad sobre esta ejecución y dar prioridad a la hipótesis de que el crimen pudo estar relacionado con la labor profesional del periodista”, señaló Emmanuel Colombié, director del Despacho América Latina de RSF, según un comunicado de la organización.
“Frente a este nuevo fracaso del Mecanismo de Protección, RSF pide al presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, que se reflexione a fondo cómo fortalecer los dispositivos de protección de periodistas en México y que estos se reformen”, agregó, según el comunicado.
Murúa Manríquez es el primer periodista asesinado este año en México, uno de los países más mortíferos del mundo para ejercer el periodismo. El último asesinato fue el de Alejandro Márquez, director del semanario Orión Informativo, el 1 de diciembre de 2018 en Nayarit.