Esta historia ha sido actualizada para incluir mayor información sobre el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) respecto a las medidas de protección ofrecidas a Pineda Birto y sobre la investigación de su asesinato.
En México, un periodista de policiales que había reportado haber recibido amenazas de muerte por parte del crimen organizado fue asesinado en el estado de Guerrero el 2 de marzo.
Dos hombres en motocicleta dispararon contra Cecilio Pineda Birto, director del periódico La Voz de Tierra Caliente, el jueves por la tarde en Pungarabato, en la región de Tierra Caliente. El periodista se encontraba recostado en una hamaca de un establecimiento de lavado de autos cuando todo sucedió.
Pineda Birto murió en el lugar de los hechos luego de ser gravemente herido.
Por varios meses, Pineda Birto declaró públicamente que estaba "recibiendo amenazas de muerte constantes por parte de grupos del crimen organizado" de la zona, informó Proceso.
Según el diario Zeta, los periodistas de la región dijeron en redes sociales que Pineda Birto recibía amenazas frecuentemente y que antes ya había sido disparado por desconocidos, al llegar a su casa en 2015, pero sin salir herido.
Pineda Birto reportaba noticias desde su página de Facebook, la cual tiene 32 mil seguidores. También contribuía con diversas publicaciones, incluyendo el periódica nacional El Universal, El Debate de los Calentanos, La Voz del Sur y La Jornada de Guerrero, de acuerdo con Sin Embargo.
La titular del Mecanismo de Protección para Periodistas a nivel federal declaró al Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) que Pineda Birto rechazó el ofrecimiento de dicha institución de ser reubicado junto con su familia, según una nota recientemente publicada por el CPJ. La organización defensora de la libertad de expresión también informó que el Fiscal Especial para Atención de Delitos contra la Libertad de Expresión dijo que investigaría el caso.
El vocero de seguridad del gobierno de Guerrero dijo que la Fiscalía General del Estado ya se encontraba investigando el crimen.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.