Carlos Fernando Chamorro, director de la revista Nicaragüense Confidencial, dijo que el ejército del país ha estado espiando a su publicación y a sus empleados.
El 7 de octubre, Chamorro realizó una queja pública ante el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) afirmando que un oficial del Ejército y operadores políticos del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) le pidieron a dos empleados información acerca de la revista, de acuerdo con Confidencial. Según reportes, esto incluyó información sobre el funcionamiento de la revista e información de seguridad.
Los empleados - uno de administración y el otro del área técnica de la revista - fueron interrogados por separado a finales de septiembre, la revista reportó.
Un hombre le dijo al empleado administrativo que la revista “le estaba causando daño a las actividades del FSLN en la campaña electoral”. El FSLN es el partido político del Presidente Daniel Ortega.
“En un acto de gran valentía cívica e integridad, los dos trabajadores de Confidencial, rechazaron de forma rotunda la pretensión de los agentes oficiales de someterlos a la intimidación, y se negaron a brindarles la información requerida a través de medios ilegales e inmorales”, dijo Chamorro.
La revista reportó que, de acuerdo con Vilma Núñez, presidenta del Cenidh, las supuestas acciones van en contra de los derechos humanos y la libertad de expresión.
En una declaración de Chamarro para la Cenidh, dijo que en años recientes “la redacción de Confidencial y Esta Semana ha sido objeto de una escalada de intimidación instigada por la política oficial que persigue restringir la libertad de información y expresión en Nicaragua”.
Citó “campañas de desacreditación contra periodistas a través de medios oficiales y oficiosos, agresiones físicas y amenazas directas e indirectas, intimidación a través del uso de medios legales por el Estado, bloqueo sistemático al acceso a la información pública, represalias contra familiares de periodistas que trabajan en el sector público, y actividades ilegales de espionaje político contra periodistas”.
El director dijo que los ataques contra los periodistas son “además contra los derechos constitucionales de los ciudadanos para difundir y obtener información con plena libertad”.
Chamorro dijo que los testimonios de los empleados, que fueron mantenidos en el anonimato, son una garantía en contra de las represalias.
Previamente, el director había hablado con el Centro Knight para el Periodismo en las Américas acerca de la falta de acceso a la información en Nicaragua y la concentración de publicidad oficial “en esos medios privados de la familia presidencial”.
La concentración de medios de comunicación por la familia presidencial o empresarios alineados con el gobierno es un problema, de acuerdo con un reporte sobre medios de Centroamérica hecho por la Asociación Mundial de Radios Comunitarias, la Fundación Comunicándonos y Semanario Voces.
Chamorro señaló que a pesar de las limitaciones, un pequeño número de medios de comunicación independientes continúa funcionando en el país y produciendo investigaciones de calidad.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.