Por Travis Knoll
La semana pasada la secretaria de derechos humanos de Brasil, Maria do Rosário, anunció nuevas recomendaciones para proteger a periodistas del país, que incluirían proveer un equipo de seguridad de la policía federal a reporteros amenazados, reportó el portal de noticias A Tarde.
El periódico brasileño Estado de São Paulo reportó que otras medidas incluirán entrenamiento policiaco para asegurar que los oficiales protejan, y no impidan, la libertad de expresión.
“La policía es responsable de proteger a los trabajadores de prensa y simplemente no pueden impedir su acceso al espacio público”, Do Rosário dijo en Ginebra cuando anunció las medidas este mes.
Las recomendaciones surgen luego de la muerte de Santiago Andrade, un camarógrafo brasileño que murió el 6 de febrero a causa de un golpe por una bengala mientras cubría protestas en Rio de Janeiro. Respondiendo al incidente y el incremento de violencia contra la prensa en el país, el ministro de justicia, José Eduardo Cardozo, anunció recientemente medidas para proteger a periodistas de tener sus equipos de reportaje, tal como cámaras y celulares, confiscados por policías.
Las medidas fueron propuestas después de la publicación de un reporte por el Consejo de Defensa de los Derechos de las Personas Humanas (CDDPH) del país que subrayó el alto nivel de violencia contra periodistas en Brasil. Entre el 2009 y el 2014, ocurrieron 321 crímenes en contra de periodistas, resultando en 18 muertes. De acuerdo al informe, la región con la mayoría de incidentes fue la sureste con 130, seguida por la noreste con 89. La Amazonia tuvo el número mínimo de incidentes con 45. Tan sólo durante el 2013 hubieron 97 incidentes.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.