El reportero gráfico Luis Carlos Santiago Orozco, de El Diario de Juárez, fue acribillado el jueves 16 de septiembre en el estacionamiento de un centro comercial de Ciudad Juárez, zona cero de la violencia del narcotráfico en México y justo en la frontera con Estados Unidos, reportó el propio periódico. Otro fotógrafo que le acompañaba resultó herido en el ataque, de acuerdo con la agencia de noticias EFE.
El Diario identificó a la víctima como un joven de 21 años de edad, “quien estaba realizando su práctica” profesional en ese medio. La Jornada dijo que Santiago “fue identificado por sus propios compañeros que acudieron a cubrir la nota”.
El ataque ocurrió a pocas cuadras del periódico, cuando un grupo armado que La Jornada identificó como “sicarios” les disparó “con pistolas y fusiles”, reportó la agencia AFP. El subdirector editorial del periódico, Pedro Torres, dijo —citado por BBC Mundo— que el atentado es no sólo un ataque al diario, sino “al gremio periodístico en general”.
Ésta no es la primera vez que reporteros de El Diario de Juárez son atacados. La Associated Press recordó que en 2008 el veterano periodista de la fuente policíaca, Armando Rodríguez, fue asesinado por un comando armado y que su crimen continúa impune.
Recientemente, un reporte del Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por su nombre en inglés), dijo que 22 periodistas han sido asesinados en México desde 2006.
Según cifras oficiales, la violencia del crimen organizado en México ha costado la vida a 28.000 personas fruto de enfrentamientos entre carteles rivales y ataques a agentes del orden, funcionarios y periodistas en los últimos cuatro años.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.
