El periodista Miguel Ángel López Velasco, experto en temas de seguridad y narcotráfico, fue asesinado junto con su esposa e hijo por un comando armado que entró por la fuerza a su casa en el puerto de Veracruz, en la costa del Golfo en México, informó El Universal. López es el segundo periodista asesinado en menos de una semana en el país en medio de un recrudecimiento de la violencia contra la prensa que además incluye el secuestro de otro reportero hace 11 días.
El diario Norte de Ciudad Juárez, en la frontera de México con Estados Unidos, denunció una serie de agresiones y hostigamiento en contra de sus reporteros en las últimas semanas por parte de la policía federal, encargada del combate a los grupos del narcotráfico y el crimen organizado, reportó el Centro Nacional de Comunicación Social (CENCOS). “Estos hechos son parte del clima generalizado de acoso e intimidación en contra de la prensa que se vive en Ciudad Juárez", afirmó la jefa de información del periódico, Guadalupe Salcido.
El propietario de un canal de televisión que fue sacado del aire en mayo pasado en Venezuela acusó al alcalde del municipio de Pedraza, en el estado de Barinas, de estar detrás de la maniobra, reportó el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS).
A pesar de los compromisos de los medios y las autoridades para mejorar la protección de los periodistas que se exponen a diario a la violencia del narcotráfico, las agresiones contra la prensa no cesan en México, donde los periodistas se han volcado a la calles en los últimos meses para intentar conseguir con marchas y acciones de presión lo que los esfuerzos del gobierno no han logrado: poner freno a los ataques a periodistas y medios.
Cuando la prensa mexicana aún continúa en alerta por la desaparición de un periodista y el hallazgo del cuerpo de otro comunicador en una fosa clandestina en días recientes, varios medios locales informaron el martes 14 de junio del asesinato del reportero Pablo Ruelas Barraza en Huatabampo, en el norteño estado mexicano de Sonora.
Tras salvar ileso de un ataque en el que fue rociado con gasolina y estuvo a punto de ser quemado vivo, Mario Esteban López, propietario y director del canal regional 22 RAV Televisión de Ipiales, en la frontera de Colombia con Ecuador, recibió amenazas de abandonar la ciudad o correr el riesgo de ser asesinado, reportó El Observador.
El locutor de radio Nelson Hernández fue asesinado a puñaladas la madrugada del miércoles 8 de junio, en la localidad de Izalco, 65 kilómetros al oeste de la capital de El Salvador, cuando se dirigía desde su casa hacia la emisora SKY, donde conducía un programa matutino, reportó El Universal.
La ola de violencia contra periodistas en México parece no tener visos de aplacarse. Mientras los medios nacionales difundían el 9 de junio la noticia del secuestro de Marco Antonio López Ortiz, jefe de información del diario Novedades Acapulco, la prensa local en el estado de Veracruz, al este del país, mantenía la alerta por la golpiza que sufrió hace algunos días en una cárcel el director del portal web Gobernantes.com, Carlos de Jesús Rodríguez.
Cerca de 70 periodistas han sido asesinados en México desde el 2000 y el gobierno mexicano es "cómplice" de los crímenes contra los trabajadores de la prensa, según un reporte de PEN Canadá y el Programa Internacional de Derechos Humanos (IHRP por su sigla en inglés) de la Universidad de Toronto, informó el Toronto Star.
Un grupo de manifestantes amenazó y golpeó a tres periodistas del diario Noticias, Voz e Imagen de Oaxaca tras irrumpir de manera violenta en la sede del periódico en la ciudad de Oaxaca, en el suroeste de México, y pintar su fachada con consignas en contra de la prensa, reportó el Centro Nacional de Comunicación Social (CENCOS).
La justicia brasileña condenó al técnico de fútbol Emerson Leão a pagar una indemnización de poco más de 12,600 dólares a un reportero al que agredió, informó Esporte e Mídia.
Un periodista argentino denunció el intento de secuestro de su hijo tras recibir varias amenazas ligadas al ejercicio de su profesión, reportó Análisis. Sergio Schneider, jefe de redacción del diario Norte de Resistencia, en la provincia de Chaco, en el noroeste de Argentina, presentó una denuncia penal por este hecho el 27 de mayo, en la cual consideró el episodio como "parte de un plan para dañar a su familia a raíz de la actividad periodística que él desempeña", afirmó Norte.