“[...] El pasado 15 de febrero, 94 ciudadanos nicaragüenses fuimos despojados de nuestra nacionalidad por el régimen de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo, en un acto ilegal, inconstitucional, y violatorio de tratados internacionales suscritos por el Estado de Nicaragua. La pena incluye, además, la pérdida de nuestros derechos ciudadanos a perpetuidad y la confiscación de nuestros bienes, incluidas las pensiones del Seguro Social.
En la lista de los 94 estamos incluidos 11 periodistas, directores de medios de comunicación en el exilio, como Confidencial, 100% Noticias, Artículo 66, Nicaragua Investiga, Radio Darío, Divergentes, Café con Voz, y otros medios.
Seis días antes, el 9 de febrero, otras 222 personas –todas presas y presos políticos– fueron excarceladas, desterradas a Estados Unidos y despojadas de su nacionalidad nicaragüense en un acto de venganza, con el que Ortega con una mano deshizo el gesto que había hecho con la otra.”