“Tras su toma de posesión como presidente de Guatemala, el 14 de enero, Bernardo Arévalo afronta numerosos desafíos en materia de libertad de prensa, que constituyen una prueba de fuego para su nuevo gobierno. Más allá de la reputación de reformista que le precede, queda por ver cómo actuará Arévalo para acabar con la criminalización del periodismo que afecta a Guatemala, y en particular, en el mediático caso del encarcelado director de elPeriódico, Jose Rubén Zamora, que se enfrenta a un nuevo juicio en febrero.
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‘Aunque el recién elegido presidente Bernardo Arévalo no tiene poderes directos sobre la fiscalía o la justicia, sabe que su llegada al poder es determinante para reconstruir un clima sólido para la libertad de prensa. Es imperativo que el aparato policial y los órganos ejecutivos cesen en su persecución a los periodistas, y que las autoridades guatemaltecas pongan en libertad sin demora al director de elPeriódico, Jose Rubén Zamora, cuyo nuevo juicio está previsto para el 5 de febrero’, dijo Artur Romeu, director de la Oficina de RSF en América Latina”.