Periodistas en toda Latinoamérica aprovecharon el Día Mundial de la Libertad de Prensa para denunciar ataques a reporteros y medios de comunicación y pedir más protección para ejercer la profesión, mientras un informe alertaba que la región se encamina a convertirse en la más peligrosa del mundo para la prensa.
Deportado desde Venezuela llegó el 25 de abril a Bogotá el periodista Joaquín Pérez Becerra, a quien el gobierno colombiano acusa de ser “el cabecilla del frente internacional de las FARC en Europa", reportaron El Heraldo y El Espectador.
Las familias de dos periodistas colombianos asesinados hace 20 años anunciaron el 24 de abril, día en que se cumplió la prescripción del caso, que pedirán justicia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) luego de que la Fiscalía nacional anunciara que no seguirá investigando, informó la agencia EFE.
Hollman Morris, el premiado periodista colombiano, está seguro de que la beca Nieman en la Universidad de Harvard le salvó la vida.
La Fiscalía de Colombia anunció que no continuará con la investigación de dos periodistas que fueron asesinados hace 20 años, cuando investigaban una masacre ocurrida tres años antes, reportó El Tiempo.
Los periodistas colombianos saldrán a las calles de ciudades de todo el país el próximo 3 de mayo en una “marcha del silencio” contra las continuas y crecientes amenazas de grupos paramilitares en contra de reporteros y organizaciones de derechos humanos, reportaron El Espectador y CM&.
Defensores de la libertad de prensa en Colombia solicitaron a la Fiscalía que declare como crímenes de lesa humanidad los asesinatos de dos periodistas que investigaban una masacre en 1991, reportó IFEX.
El gobierno colombiano aclaró que el proyecto de ley que busca castigar a los funcionarios públicos que filtren información no se aplicará a los medios de comunicación y recalcó que los periodistas están amparados por un fuero especial, reportó El Tiempo.
Periodistas colombianos expresaron su preocupación por un proyecto de ley del gobierno que persigue penalizar a funcionarios públicos que filtren información a los medios y que temen pueda terminar en censura para la prensa.
Con un mensaje intimidatorio al director de una radio, hace exactamente un año, se inició una ola de amenazas de grupos paramilitares a periodistas y medios de comunicación en Colombia. Aunque la situación se mantuvo sosegada durante meses, a partir de febrero se desató un torrente de amenazas de muerte vertidas a través de panfletos que enumeran a varios medios y reporteros, así como a organizaciones sindicales, campesinas y de derechos humanos cada vez.
El destacado periodista colombiano Hollman Morris lanzó a fines de abril y a través de las redes sociales una campaña para conservar en el aire su programa de investigación periodística Contravía: invitó a telespectadores y a sus seguidores en Twitter, Facebook y YouTube a que hicieran una pequeña donación, explicó Semana.
Un periodista colombiano recibió dos impactos de granadas de gas cuando cubría protestas estudiantiles en las inmediaciones de la Universidad Nacional de Colombia, en Bogotá, mientras dos directores de medios regionales fueron amenazados de muerte, reportó Periodistas en Español.