Desde producir más historias de periodismo de soluciones, ofrecer a la audiencia espacios para participar en la vida pública o reportar con un enfoque diferente al “ellos vs. nosotros” panelistas del Simposio Internacional de Periodismo Online (ISOJ) ofrecieron caminos para salir de la polarización global.
LLILAS BENSON Colecciones y Estudios Latinoamericanos y el Centro Knight para el Periodismo en las Américas de la Universidad de Texas en Austin organizarán un seminario web sobre polarización, desinformación y el rol de la prensa en la protección de la democracia y la libertad de expresión en la región.
En México, cuando un periodista le hace una pregunta crítica al presidente durante sus conferencias de prensa, es luego atacado en redes sociales explicó la periodista mexicana Gabriela Warkentin de W Radio en el evento “Medios y democracia en los tiempos de cólera digital y polarización en América Latina”.
A la prohibición de entrada a los profesionales de la prensa que cubren las actividades del poder legislativo en Venezuela, que comenzó en febrero de este año. La situación, ampliamente criticada por diversas organizaciones, es sintomática del estado de tensión en que se aún encuentran los medios del país a dos meses de las elecciones presidenciales que colocaron al ex vicepresidente de Hugo Chávez, Nicolás Maduro, en el poder.
Ya marcado por la polarización durante el gobierno de Hugo Chávez, el escenario mediático de Venezuela ahora también ha impulsado las disputas políticas en torno a las polémicas elecciones presidenciales celebradas el pasado 14 de abril, donde resultó elegido el candidato del gobierno, Nicolás Maduro.
La polarización persiste en Bolivia tras la renuncia y salida del país del expresidente Evo Morales y del establecimiento del conservador gobierno de transición de la presidente interina Jeanine Áñez.
En sociedades polarizadas que albergan a su vez gobiernos autoritarios y populistas, los periodistas y medios de comunicación de un mismo país deben trabajar en conjunto y deben evitar caer en la narrativa de odio que proviene de los funcionarios del gobierno.