"En su obsesión antidemocrática por destruir a las voces críticas o que no le rinden pleitesía, el presidente Nayib Bukele presiona a todo su aparato de Estado para que funcione como una maquinaria de persecución y denigre a esas voces. El actual Gobierno de El Salvador quiere acallar por cualquier vía a quien piensa distinto o le fiscaliza.
A finales de la semana pasada (9 de abril), recibimos las conclusiones preliminares de parte de la amplia auditoría que el Ministerio de Hacienda hace a El Faro desde hace un año. En ellas, el Ministerio dice haber encontrado en nuestro ejercicio contable 2017 una evasión intencional de impuestos que asciende a 33.7 mil dólares. La acusación es totalmente infundada y El Faro lo demostrará documentalmente y en los juzgados, si es necesario. Pero también la rebate aquí, públicamente, por transparencia hacia sus lectores y para plantar cara a la maquinaria de propaganda del Ejecutivo".