En el último año, el uso de Instagram y WhatsApp para el consumo de noticias en línea ha crecido de manera significativa en al menos cuatro países de América Latina: Argentina, Brasil, Chile y México. Solamente en Brasil, el 53% de estos consumidores utilizan WhatsApp para este fin, el mayor índice entre 38 países.
Estos son algunos de los datos presentes en el más reciente Digital News Report (Informe de Noticias Digitales) del Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo de la Universidad de Oxford en el Reino Unido.
El informe divulgado a mediados de junio trae los resultados de una encuesta realizada en 38 países entre enero y febrero de 2019. Se escucharon cerca de 75 mil usuarios de internet que consumen noticias en línea.
De América Latina fueron incluidos Argentina, Brasil, Chile y México, y fueron entrevistadas cerca de 2.000 personas en cada país.
Entre 2018 y 2019 en la región se destaca un crecimiento promedio del 7,5% en el uso de Instagram y de 4,2% en el uso de WhatsApp para el consumo de noticias en línea, mientras que el uso de Facebook para el mismo fin creció 1,7 %. Facebook sigue siendo la principal red social utilizada para el consumo de noticias en línea en los cuatro países, seguido por WhatsApp en Argentina, Brasil y Chile, y por YouTube en México.
En Brasil, el 26% usa Instagram para el consumo de noticias, índice superado solamente por Turquía (33%). En los otros tres países, ese índice no pasa del 20%.
El estudio observa que en Brasil casi seis de cada diez usuarios de WhatsApp (58%) participan en grupos con personas que no conocen, un índice que es de aproximadamente uno de cada diez (12%) en el Reino Unido, donde se encuentra el Instituto Reuters. En Brasil, casi un quinto de los usuarios de la aplicación (18%) discute noticias y política en estos grupos, mientras que el 2% en el Reino Unido dijeron hacer lo mismo. Esto “aumenta potencialmente las posibilidades de que la desinformación se disemine” en el país sudamericano, señaló el informe.
Brasil también tiene el mayor índice entre los 38 países analizados de preocupación por la desinformación en línea. Entre los participantes brasileños, el 85% dijo preocuparse por lo que es real y lo que es falso en internet en relación con las noticias en línea, mientras que el promedio global fue del 55%. México (68%), Chile (67%) y Argentina (62%) también demostraron más preocupación que el promedio global sobre este tema.
Brasil también se destacó con la mayor caída en un año en el índice de confianza en las noticias, que pasó del 59% en 2018 al 48% en 2019. La caída de 11 puntos porcentuales también ocurrió en Francia, en un reflejo de las protestas de los “los chalecos amarillos”, según el estudio. Para el caso de Brasil, el informe atribuye la caída en la confianza en las noticias a la “turbulenta elección” de octubre de 2018, marcada por la polarización política y la diseminación de noticias fraudulentas en redes sociales.
Como reportó anteriormente el Centro Knight, varios proyectos de verificación de datos surgieron en Brasil en el contexto de las elecciones precisamente para combatir la desinformación diseminada por redes sociales. Uno de ellos se enfocó en WhatsApp.
Además, periodistas y académicos exigieron públicamente a la aplicación para que hiciera algo para combatir la propagación de contenido falso.
Una de esas exigencias fue hecha en un artículo publicado en octubre de 2018 en el diario estadounidense The New York Times escrito por Cristina Tardáguila, entonces directora de Agência Lupa, una plataforma de verificación de datos; Fabrício Benevenuto, profesor de la Universidad Federal de Minas Gerais; y Pablo Ortellado, profesor de la Universidad de São Paulo. Ellos sugirieron que la aplicación limitara el número posible de cadenas y de transmisiones, así como el tamaño de los nuevos grupos.
Según Ortellado, la empresa respondió que no había tiempo suficiente para implementar los cambios en Brasil, a lo que los autores del artículo afirmaron que WhatsApp había hecho algo parecido en India en pocos días después de una serie de linchamientos motivados por rumores diseminados a través de la aplicación.
WhatsApp afirmó haber tomado varias medidas para intentar mitigar la desinformación propagada por medio de la aplicación durante el periodo electoral en Brasil. La empresa eliminó “cientos de miles de cuentas por spam” y agregó una etiqueta a los mensajes enviados, según escribió el vicepresidente de WhatsApp, Chris Daniels, en un artículo publicado en el diario brasileño Folha de S. Paulo en octubre del año pasado.
Aunque con una caída menos significativa en el último año, la confianza en las noticias medida por el informe del Instituto Reuters es aún más baja en Argentina (39%) – por debajo del promedio mundial que es del 42% – y en Chile (45%). México, por su parte, vio esa confianza crecer un punto porcentual entre 2018 y 2019, llegando al 50%.
Según escribió en el informe María Elena Gutiérrez Rentería, profesora de la Universidad Panamericana, “instituciones religiosas, universidades y la prensa son las tres instituciones con mayor confianza en México en la última década”, en contraste con la desconfianza de la población hacia la clase política. Ella considera que la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia del país “restauró cierta credibilidad y medios periodísticos que tienen afinidad con su ideología, como Aristegui Noticias, pueden también beneficiarse de los índices de confianza más altos en la investigación este año”.
Sin embargo, varios medios han sido objeto de la retórica hostil de López Obrador, según dijeron los periodistas Salvador Camarena, de la organización Mexicanos contra la Corrupción e Impunidad (MCCI), y Daniel Moreno, del sitio Animal Político, durante el 12º Coloquio Iberoamericano de Periodismo Digital, realizado el pasado 14 de abril por el Centro Knight en la Universidad de Texas en Austin.
Según Camarena y Moreno, el presidente mexicano implementó una estrategia de acoso y descalificación contra los medios periodísticos que está causando una polarización de la prensa del país. En uno de los casos más emblemáticos, el director editorial del diario Reforma, Juan Pardinas, fue objeto de acoso en línea y de amenazas de muerte en abril pasado después de que el presidente criticara públicamente un artículo publicado por el periódico y cuestionara la ética de la publicación.
En los cuatro países latinoamericanos analizados por el Instituto Reuters en su último informe, los medios en línea, incluyendo las redes sociales, son la principal fuente para el 87,5% de los consumidores de noticias digitales. El 69,7% de ellos también se informan por la televisión; 31,5% también por el impreso (con el mayor índice en México, 38%, y el menor en Brasil, el 27%); y el 28%, también por la radio.
A pesar de la preferencia por lo digital, sigue baja la proporción de personas que pagan por el periodismo digital que consumen – sea a través de suscripciones, asociación a través de modelos de membresía o donación a los medios periodísticos. Este índice fue del 22% en Brasil, el 16% en México, el 8% en Argentina y el 7% en Chile.
El informe concluyó, a partir de la encuesta global, que “la mayoría de la gente no está preparada para pagar por las noticias en línea hoy y, según tendencias actuales, parece poco probable que pague en el futuro, al menos por el tipo de noticias al que actualmente acceden gratuitamente”.
El estudio apunta a retos para los medios periodísticos que buscan la contribución financiera de los lectores: incluso en países con los mayores índices de pagos, como Noruega (34%) y Suecia (27%), la mayoría de las personas tienen solo una suscripción en línea. La investigación también identificó que la mayoría de la gente prefiere pagar por servicios en línea de entretenimiento, como Netflix y Spotify, que por las noticias.
“Con muchas personas viendo las noticias como una ‘tarea’, las publicaciones pueden tener dificultades para aumentar sustancialmente el mercado de suscripciones de ‘títulos únicos’ de alto costo”, afirmó el informe.