Por Marina Estarque y Silvia Higuera
América Latina es la región más peligrosa del mundo para las mujeres, con índices de feminicidios muy elevados que siguen aumentando, según las Naciones Unidas. En 2018, más de 3.500 mujeres fueron asesinadas en 25 países de la región por razones de género, según un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
En septiembre, se lanzaron dos podcasts que abordan el tema de feminicidios en dos países de la región; los últimos episodios, incluidos los extras, se emitieron en noviembre. Los podcasts Praia dos Ossos (Playa de huesos) y La Nota Roja toman como base crímenes cometidos hace décadas para abordar una realidad que persiste en la región: la violencia sistemática contra las mujeres y una cultura machista que culpa a las víctimas.
LatAm Journalism Review (LJR) habló con los creadores de los dos podcasts que no se dedican a descubrir a los autores de los delitos o develar un misterio, sino a explicar las raíces culturales y las fallas en las fuerzas de seguridad y del sistema de justicia que permiten perpetuar estos delitos.
Praia dos Ossos
El podcast de periodismo narrativo Praia dos Ossos, de la productora brasileña Rádio Novelo, cuenta la historia de una adinerada ama de casa, Ângela Diniz. Ella fue asesinada de cuatro disparos en una casa de Praia dos Ossos, en Buzios, en el estado de Río de Janeiro, por su entonces novio Doca Street, en 1976. El caso fue conocido por el nombre del asesino, el reo confeso Raúl Fernando do Amaral Street, conocido como Doca – lo que en sí mismo revela una injusticia al borrar el nombre y la historia de la víctima.
A lo largo de los años posteriores al crimen, una narrativa, creada por los abogados defensores de Doca y asumida por gran parte de la prensa y la opinión pública en ese momento, convirtió al asesino en una víctima y, finalmente, en un héroe. El podcast dice que aparecieron camisetas con su rostro, un restaurante empezó a servir “Filé Doca Street” y hasta preparó un trago en su honor, que venía con cuatro caramelos en el vaso. En el primer juicio, una legión de fanáticos lo recibió a las afueras del tribunal en 1979.
Los abogados defensores argumentaron que Ângela había ofendido a Doca en su honor como hombre, lo que lo obligó a matarla. La tesis, conocida como “legítima defensa del honor”, tuvo éxito. En el juicio, la reputación de Ângela fue atacada: la llamaron “mujer fatal”, “venus lujuriosa”, “prostituta babilónica de alto lujo”, “libertina”, “depravada”, entre otros términos.
Doca fue condenado a dos años de prisión y fue puesto en libertad porque ya había cumplido parte de la condena. La decisión generó una revuelta entre mujeres e impulsó el movimiento feminista en Brasil. En el segundo juicio, ya en los años 80, hubo movilizaciones feministas y Doca fue condenado a 15 años de prisión, de los cuales cumplió tres años en la cárcel.
La fundadora de Rádio Novelo, Branca Vianna, presentadora y creadora de Praia dos Ossos, dice que pensó en hacer el podcast cuando descubrió que las nuevas generaciones no conocían el caso. Pero ella no quiso seguir el estilo true crime, un género de podcast que tiene mucho éxito y que tiene como gran ejemplo a Serial de Estados Unidos.
Vianna dice que no le gusta este género. “No nos interesa lidiar con el crimen, especialmente de un feminicidio, entrando en los sórdidos detalles de la historia”, dijo en una entrevista con LJR. Cuando se le pregunta sobre Serial, que también retrata un feminicidio, Vianna dice que tiene una enorme admiración profesional por el podcast, por su calidad técnica y narrativa.
“Está muy bien hecho, es una lección de cómo hacer un podcast. [...] Pero me sentía incómoda al escucharlo y me sentía cómplice de lo que allí estaba pasando, una explotación de un feminicidio, en el que la víctima no aparece. Aparece su cadáver, las circunstancias de la muerte, la autopsia, pero no sabemos quién es esa niña, ella no importa”, explica.
Vianna cree que Serial no presenta las condiciones sociales que son la base de la violencia de género. “Lo que hacen es convertirlo en un thriller. Pero es una historia real, así que hay problemas éticos que creo que son muy serios”.
La investigadora y coordinadora de producción del podcast, Flora Thomson-DeVeaux, afirma que, desde el principio, hubo una preocupación por no convertir el crimen en un espectáculo. Para ella, este enfoque no sólo sería “moralmente repugnante”, sino redundante, porque el “ángulo espectacular estuvo presente desde el principio” de la cobertura del caso. “Esto se ha explorado ampliamente a lo largo de los años”, dijo en una entrevista con LJR.
Además, los creadores del podcast sostienen que el caso de Diniz no se presta para el género true crime, porque no hay ningún misterio por resolver. Todo el mundo sabe cómo, cuándo, dónde y quién la mató. “Estaba muy claro desde el principio que no íbamos a dedicar tiempo y espacio a esas mórbidas minucias que son el centro de muchas producciones de este tipo, como por ejemplo dónde cae la sangre, cosas así. Eso tendría relevancia si hubiera alguna duda sobre la autoría, pero dado que las circunstancias no eran un misterio, ni tenía sentido”, dice Thomson-DeVeaux.
Por eso, el equipo reflexionó sobre la importancia de incluir cada detalle del crimen. Y nada entraba si no tenía una función clara. “Esa es una cosa que pensamos mucho en el guión del podcast, porque lo que sobra, obstaculiza. Tiene que ser un guión magro, porque el oído no sabe digerir mucho. Lo que queda en el guión hay que justificarlo muy bien”, dice Thomson-DeVeaux. También dice que en el proceso de filtrado riguroso de la información, pensó en la familia de la víctima y en cómo sufrieron con la explotación del caso por parte de los medios.
Por tener una opinión crítica sobre el true crime, Vianna y Thomson-DeVeaux decidieron que Praia dos Ossos tendría un enfoque diferente. El objetivo no sería narrar el crimen en sí, sino analizar las raíces y repercusiones. “Para mí, [el crimen] solo me interesa si revela algo sobre la sociedad en la que vivimos y puede, de alguna manera, señalar el camino”, dice Vianna, y agrega que el caso fue un “reflejo de la sociedad de la época”.
El podcast ofrece un relato en profundidad de los impactos del crimen en el movimiento feminista, el papel de la cobertura de prensa sexista y las principales fallas del sistema judicial. También evalúa lo que ha cambiado y lo que aún necesita cambiar.
En este sentido, el hecho de que se trate de un delito antiguo permite, según Vianna y Thomson-DeVeaux, una distancia analítica. “La gente ve casos recientes en las noticias y nos pide que hagamos Praia dos Ossos 2, y no tiene sentido. Porque nuestra propuesta siempre ha sido tomar este caso que tuvo una importancia evidente en ese momento, pero que tuvo repercusiones durante décadas”, dice Thomson-DeVeaux, dejando claro que no hay planes para una segunda temporada del podcast.
Praia dos Ossos también se diferencia de las producciones de true crime en su esfuerzo de búsqueda e investigación para contar la historia de la víctima y revelar su voz. En uno de los momentos más fuertes del podcast, logran encontrar un raro registro de la voz de Ângela Diniz en un comercial de tarjeta de crédito, y admiten estar “absolutamente obsesionadas” con el audio.
Thomson-DeVeaux dice que intentó escapar de la guerra de narrativas que se desarrolló después del crimen, cuando hubo grupos que intentaron santificar o demonizar a Diniz. “Hay una especie de reacción automática para idealizar a la víctima, y eso tampoco es interesante. Ângela era un personaje complejo. Empezamos esencialmente por una curiosidad, por entender quién era”.
Para encontrar estos registros, Thomson-DeVeaux investigó periódicos y revistas de la época, principalmente en la Hemeroteca Digital Brasileña de la Biblioteca Nacional. Cuando algún artículo no estaba en el acervo digital, ella y Vianna iban a buscar una versión impresa en los “sebos” (tiendas donde es posible encontrar libros y publicaciones usadas), en el website de venta de libros Estante Virtual y en un quiosco de revistas antiguas en Río de Janeiro. Las dos dicen que “arrancaron” y “tomaron todo lo que había por ahí”.
Thomson-DeVeaux dice que “estaba adicta” a la investigación y leyó “cientos de miles de textos” en una obra que describe como “pura acumulación” e “insistencia”. “Las mejores cosas salieron de ahí. Es un poco de trabajo manual, realmente minería. Lees quince cuentos que no cuentan nada nuevo y el dieciséis te encuentras con algún detalle bizarro, unas comillas, que te dan gas para leer treinta más”, recuerda.
También fueron a Minas Gerais, estado natal de Ângela Diniz, y visitaron la biblioteca estatal, donde encontraron publicaciones locales que no estaban en la Biblioteca Nacional. A diferencia de las colecciones digitales, donde es posible buscar por palabras clave, necesitaban leer periódicos completos en búsqueda de una sola historia.
Las creadoras del podcast le pedían a la bibliotecaria todo el material de un año determinado, que era importante para la historia, con esperanzas de encontrar algo de información allí. “Te pones unos guantes pequeños y empiezas a buscar... yo pedía [por año] y la chica me iba poniendo esos gigantescos volúmenes totalmente polvorientos”, dice Vianna.
Aunque lleva tiempo, esta búsqueda tiene ventajas. Como es necesario mirar página por página, las investigadoras terminaron aprendiendo sobre el contexto de la época, asegura Vianna. “Puedes ver qué tipo de publicidad hay en la revista, cómo eran retratadas las mujeres, cuáles eran las otras cosas que sucedieron en esa ciudad ese año, y te ayuda a comprender mejor el tema que estás investigando. Es genial este proceso personal, físico, porque te da ideas”.
Praia dos Ossos tardó casi dos años en completarse: hubo más de 50 entrevistas, 80 horas de material grabado y un equipo de más de 40 personas, con la dirección creativa de Paula Scarpin. Los derechos fueron adquiridos por Conspiração Filmes que adecuará la historia para un producto audiovisual.
La Nota Roja
Fue en 1993 cuando el mundo comenzó a conocer a Ciudad Juárez, México, por el creciente número de feminicidios. La ciudad se había convertido en uno de los lugares más peligrosos del mundo e incluso algunos medios se referían a ella como ‘la ciudad que mataba mujeres’.
Mujeres y niñas eran reportadas como desaparecidas y posteriormente aparecían muertas, con señales de abuso sexual. Las autoridades registran que entre 1993 y 1999, los años más duros, en Juárez se cometieron 198 asesinatos. Más de 25 años después, los crímenes no han cesado y lo más preocupante, permanecen en impunidad.
En un esfuerzo por darle de nuevo visibilidad a estos casos nació La Nota Roja, un podcast disponible en español e inglés (como The Red Note) el cual a través de testimonios de familiares de víctimas, investigadores, académicos, periodistas y activistas explora la historia de los feminicidios en Ciudad Juárez.
Al principio, el director Craig Whitney y la productora, Estefanía Bonilla Hernández, querían realizar un largometraje. Sin embargo, en medio de la búsqueda por financiación encontraron a la productora Imperative Entertainment que aceptó el proyecto y les sugirió también hacer un podcast.
“Fue muy interesante porque un largometraje tiene solamente algunos cientos de minutos y esta historia es mucho más complicada de lo que podemos contar en un largometraje”, dijo Whitney a LJR. “El podcast explora las causas, las perspectivas diferentes, la evolución de esta historia durante los más de 25 años de los feminicidios en Juárez”.
El podcast, cuyo último capítulo fue publicado el pasado 17 de noviembre, comenzó años antes de la grabación y producción del proyecto a principios de 2020, explicó Whitney. Él mismo y Bonilla Hernández han investigado los feminicidios desde hace casi 10 años, y por este motivo, sabían que el tema debía ser tratado con cuidado – comenzando por el uso del lenguaje hasta el acercamiento con las familias de las víctimas.
“Pienso que es importante que podamos compartir la cultura de la frontera, la personalidad de la gente de Juárez y Chihuahua”, explicó Whitney. “Pero al mismo tiempo, esta historia de los feminicidios en Juárez es la historia del comienzo de la crisis de los feminicidios en México. Y para entender este problema también es importante que entendamos dónde comienza la crisis y por qué comienza en Ciudad Juárez”.
Desde un inicio querían incluir en su equipo – compuesto por casi 30 personas – a periodistas que hubieran investigado el tema y que supieran cómo explicarlo. Así se vincularon las periodistas Alicia Fernández y Lydia Cacho. Fernández es de Ciudad Juárez y ha cubierto la violencia de la región incluido los feminicidios para medios como El Diario de Juárez, El País, y ahora como freelance. Ella fue la encargada de la reportería y entrevistas del podcast, así como la verificación de datos de algunas partes de los guiones.
“Tenemos mucha suerte de poder trabajar con Alicia en este proyecto”, dijo Whitney. “Es [un tema] muy difícil y se necesita tener mucho cuidado durante una entrevista con la familia de las víctimas en Juárez. Al ser una mujer de la frontera, fue mucho más fácil no solamente tener una conexión y hacer una entrevista productiva, sino también hacer la entrevista en una forma cuidadosa y con respeto a las emociones de las familias”.
Según Fernández, el proyecto es importante para volver a contar esa historia que se fue perdiendo en los medios internacionales por la violencia extrema que en general vive la ciudad. “Se dejó de lado esta historia que todavía seguía desarrollándose y que no tenía una resolución como los feminicidios y la violencia de género en la ciudad”, dijo Fernández a LJR. “Las motivaciones precisamente fueron colaborar en un proyecto que, desde mi perspectiva, pudiera hacer esta contextualización y [...] que permita mostrar una situación ya de varios años hasta la actualidad”.
Cacho por su parte es la voz de las dos versiones del podcast. Su experiencia al haber cubierto los feminicidios en los años 90 y su trabajo como periodista investigativa de violaciones de derechos humanos fue vital para el proyecto, según Whitney.
“Durante el proceso de la edición de los guiones estaba trabajando con Lydia para editarlos y usar su perspectiva”, explicó el director. “Pero más que la información o las historias de los guiones, fue [crucial] la pasión de Lydia para contar esta historia”.
Todo el proceso de realización tomó alrededor de 9 meses. De este tiempo estuvieron tres semanas en Ciudad Juárez grabando y haciendo reportería el pasado febrero. Para Whitney, la experiencia de estas periodistas así como la de él mismo y de la productora permitieron avanzar de manera rápida porque ‘”no podríamos investigar los feminicidios en Juárez en 9 meses”, aseguró.
Desde el primer capítulo, que se emitió el 22 de septiembre, el podcast ha sido escuchado en 23 países, como México y Estados Unidos, pero también en algunos de Europa y Asia. Contar con el trabajo de actores de doblaje para tener disponible el podcast en inglés ha permitido llegar a una audiencia más internacional.
“Me siento muy feliz de que podamos compartir la historia no solo con Estados Unidos o México sino también con gente en Egipto, Japón, Rusia”, dijo el director. “Fue muy importante durante el proceso de grabar, escribir, editar el podcast la combinación de mi perspectiva como gringo, la perspectiva de Alicia como fronteriza, y la de Lydia como mexicana porque estamos hablando a mucha audiencia al mismo tiempo”.
El podcast también ha tenido un impacto a nivel de medios. No solamente ha logrado tener cobertura en algunos de ellos, sino que también algunos periodistas se han mostrado interesados en aprender maneras de cubrir los feminicidios, según contó Whitney.
“El podcast es una historia de violencia de género, pero al mismo tiempo es una historia del trabajo de periodistas como Alicia, como Blanca Carmona, como Lydia”, aseguró Whitney. “Y es un podcast sobre el trabajo de los colectivos en Juárez y las activistas sin la cual esta historia podría ser olvidada por el público”.
Fernández coincide en la importancia que el podcast puede tener para mejorar la cobertura de la violencia de género en el país y ojalá en la región. Según dijo, el trabajo de Whitney y de la productora Bonilla siempre fue muy cuidadoso en el uso del lenguaje; algo que le dio confianza para seguir participando del proyecto. Fernández está muy familiarizada con el tema porque también dicta talleres sobre cobertura de violencia de género y las consecuencias que puede tener una cobertura estereotipada.
“Hay una responsabilidad muy grande en la forma en la que dices las cosas. No existe [una perspectiva de género] en las instituciones, no existe en el lenguaje, no existe probablemente en muchos ámbitos del periodismo, entonces sí es importante empezar a poner atención en cómo es que se narran esas historias con perspectiva de género [...] Para mí eso es muy importante, porque conozco precisamente muchas mamás [de víctimas] que están un poco agotadas de esto”, dijo Fernández.
Analizar casos que pasaron hace más de 25 años les permitió encontrar otras perspectivas, pero al mismo tiempo algo de desilusión por notar que no han sido mayores los cambios en términos de impunidad. Sin embargo, reconocen que es importante para otras generaciones conocer lo que ha sucedido en la ciudad.“El hacer esta retrospectiva, te permite decir ‘mira, te voy a contar una historia, esto pasó hace 25 años, probablemente tú todavía no existías’ […] pero tal vez te interesa”, dijo Fernández.
En esta misma línea, Whitney agrega que en este caso no era tan relevante descubrir a los perpetradores sino las razones.“En esta historia fue más importante entender el problema en una forma sistemática por la combinación de las maquilas en Juárez, la trata de personas, el tráfico de drogas, de armas, corrupción, la infraestructura de Juárez... todas estas fuerzas en combinación causan los feminicidios. Quién es el hombre con el arma es menos importante que cuáles son las fuerzas que causan esta violencia de género en la frontera”.
A pesar de ser un podcast el que está al aire, el equipo trabajó de manera paralela en desarrollar el largometraje, cuya idea se mantuvo. La pandemia atrasó un poco su lanzamiento, pero esperan hacerlo en 2021, así como tener posiblemente otras temporadas del podcast, que tal vez abarque la violencia de género en México.