Para cerrar este 2020, el equipo de LatAm Journalism Review (LJR) elaboró una lista de las historias más interesantes e importantes que hemos cubierto este año. Inevitablemente, muchas tienen que ver con la pandemia global de COVID-19 y su impacto en la industria – como despidos y restricciones en la información y el acceso a fuentes, pero también a innovar en la forma en que informamos historias y en cómo los profesores enseñan a la próxima generación de periodistas.
Para continuar con nuestro papel de ‘perro guardián’ de la violencia contra los periodistas en la región, también les presentamos historias sobre demandas, amenazas y violencia que se utilizan como herramientas para silenciar los reportajes de investigación. También compartimos relatos de periodistas que luchaban contra esos intentos para mantener informadas a sus comunidades.
Pero también nos hemos centrado en la innovación y en mantenernos al día con los cambios en la profesión. El equipo de LJR compartió cómo los colegas navegan por el mundo freelance y cómo otros aprovechan las becas en otras partes del mundo. Contamos historias también sobre investigaciones de condiciones laborales y debates éticos en torno a cómo cubrimos las noticias.
Finalmente, 2020 fue un gran año para nosotros debido a que lanzamos una nueva revista digital, y queremos agradecerles por seguirnos mientras trabajamos para brindarles reportajes originales y en profundidad sobre el periodismo y la libertad de prensa en América Latina y el Caribe. Esperamos verles de nuevo en 2021.
Al comienzo de la pandemia del coronavirus, se desconocía mucho sobre cuánto tiempo duraría la enfermedad. En respuesta, los medios de comunicación hicieron grandes cambios, como abrir el acceso al público a su cobertura diaria sobre COVID-19 y crear proyectos de verificación de datos para desenmascarar las noticias falsas. Los periodistas, no obstante, también fueron despedidos y otros relegados a informar desde casa o aventurarse a la calle con equipos de protección mínimos.
La pandemia global sorprendió a las universidades, y los profesores de periodismo de toda la región tuvieron que adaptarse. Con la suspensión de clases presenciales, muchos profesores de periodismo migraron sus cursos a plataformas en línea debido a que no había una perspectiva a corto plazo de regresar a las aulas. Entre los muchos desafíos que enfrentan las facultades de periodismo están el saber cómo lidiar con los diferentes niveles de acceso que tienen los estudiantes a la tecnología, el internet inestable y la falta de disponibilidad de equipo.
Periodistas freelance en América Latina: cuánto y cómo cobrar por su trabajo
Hay una anécdota recurrente que dice que el periodista no sabe hacer cuentas, porque si supiera no sería periodista. Sin embargo, no saber hacer cuentas es un lujo que los periodistas freelance no se pueden dar. Esto se debe a que la falta de un flujo fijo de ingresos requiere más organización, ya sea para lidiar con periodos de escasez o para lidiar con retrasos recurrentes en los pagos por el trabajo realizado. En todo el continente, los periodistas que se dedican exclusivamente a trabajar como freelance comparten problemas comunes y desarrollan sus propios métodos de supervivencia en un mercado competitivo y subvalorado.
Dos periodistas fueron asesinados en México estando bajo protección del gobierno en 2020. ¿Qué revela esto sobre la efectividad de las medidas de seguridad?
Dos periodistas que estaban bajo protección estatal fueron asesinados en 2020 en México. Ellos eran beneficiarios del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas del gobierno mexicano. Tras las muertes, diversas organizaciones de la sociedad civil se manifestaron pidiendo el refuerzo y revisión de las medidas de protección. LatAm Journalism Review conversó con representantes de estas organizaciones para conocer qué revelan los asesinatos sobre la efectividad y desempeño del Mecanismo, creado en 2012.
En búsqueda de la verdad sobre el conflicto armado colombiano, periodismo recibe un reconocimiento
Cuando el sitio periodístico Rutas del Conflicto y el proyecto La Paz en el Terreno entregaron todas sus investigaciones y bases de datos a la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición se convirtió sin duda en un hecho histórico para el periodismo del país y en una especie de reconocimiento a su labor. Un mes después, según Óscar Parra, director de Rutas del Conflicto, el medio sería el primero en dar información de manera oficial a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
El equipo de La Costeñísima, una radio en Bluefileds, Nicaragua, compuesto por diez jóvenes periodistas, está luchando por hacer su trabajo en medio de cortes de energía, hostigamiento, intimidación policial y amenazas de muerte. Por hacer periodismo crítico, con denuncias de corrupción y violaciones de derechos humanos en el país, La Costeñísima ha sido atacada desde varios frentes. La emisora es un ejemplo de cómo la prensa independiente intenta sobrevivir en el país ante la persecución del régimen autoritario del presidente Daniel Ortega.
¿Cómo se reflejan las condiciones laborales de los periodistas sobre la calidad de la información que llega al público? Esto es lo que la investigadora y periodista brasileña Janara Nicoletti quiere responder con el modelo desarrollado en su estudio, “Reflejos de la precarización del trabajo de los periodistas sobre la calidad de la información”. “Las precarias condiciones laborales y el [peor] desempeño del equipo es algo que todo periodista siente, sabe que sucede. Pero, en cierto modo, es algo así como lo normal de la profesión: encontrarás la manera de salir adelante, encontrarás la manera de sobrellevarlo, de hacer la historia”, dijo Nicoletti.
La periodista peruana Paola Ugaz afronta una nueva demanda por difamación agravada, esta vez por parte del director del portal informativo peruano La Abeja. Este es el incidente legal más reciente de la periodista en relación con su investigación periodística – publicada en libros, artículos y por su aparición en un documental – sobre el Sodalicio de Vida Cristiana, una comunidad eclesiástica vinculada a la iglesia católica en Perú.
En una atípica decisión, el jurado del Premio Vladimir Herzog de Periodismo y Derechos Humanos excluyó el trabajo “Culturas en conflicto” de los finalistas en la categoría de fotoperiodismo. El motivo: un reclamo formal de la Asociación Hutukara Yanomami (HAY), que alegaba que la fotografía violaba los derechos de imagen de la comunidad indígena retratada. “La descalificación me puso en una situación de violador de derechos humanos, a la que me niego ser asignado. Yo era los ojos de la sociedad en la violación del gobierno, es decir, sobre los pueblos indígenas”, dijo el fotoperiodista.
Los vemos incluidos en los perfiles de Twitter y LinkedIn, escritos incluso antes de las posiciones de trabajo actuales. Son insignias de orgullo. Nieman ‘68, Knight-Wallace ‘19, JSK ‘84. Durante décadas, decenas de periodistas de América Latina y de todo el mundo han aprovechado los programas de becas en prestigiosas universidades estadounidenses que ofrecen la oportunidad de realizar proyectos especiales de reportajes, ampliar conocimientos y habilidades en un área de estudio en particular o simplemente crecer intelectualmente durante un año sabático para convertirse en un mejor periodista.
*Esta entrada fue escrita originalmente en inglés y traducida por Silvia Higuera.