La bloguera cubana Yoani Sánchez fue liberada el viernes 5 de octubre después de 30 horas de detención, según reportaron la agencia de noticias EFE y la bloguera en su cuenta de Twitter.
Lo mismo sucedió con su esposo Reinaldo Escobar y su amigo Agustín López, quienes fueron arrestados sin orden de detención el jueves 4 de octubre cuando se dirigían de La Habana a la ciudad de Bayamo para cubrir el juicio al político español Ángel Carromero, acusado de homicidio imprudente por la muerte de dos disidentes cubanos en un accidente automovilístico.
Sánchez, crítica del régimen cubano, dijo que planeaba asistir al juicio ya que el diario oficial Granma había anunciado que la audiencia sería pública. Los agentes despojaron a la bloguera de su teléfono celular y la llevaron a un departamento a bordo de una patrulla, según relató Sánchez al diario español El País.
Después tres agentes femeninas intentaron examinarla, pero la bloguera se negó a desnudarse y a someterse a un examen médico, de acuerdo con la agencia AFP. Después, la bloguera se declaró en huelga de hambre y se negó a tomar líquidos durante las 30 horas que duró su detención, según el relato que escribió para El País.
Sánchez también demandó su derecho a realizar una llamada telefónica y cuando se la concedieron, se auto impuso silencio para evitar que el video de su detención sea despues alterado para desprestigiarla, reportó a El País.
La prensa oficial cubana difundió la versión de que la bloguera tenía planes de boicotear el juicio pero Sánchez lo desmintió y explicó que sólo deseaba asistir en calidad de oyente a un juicio que supuestamente sería público.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.