El periodista y abogado Édison Alberto Molina fue asesinado la semana pasada en la ciudad Puerto Berrío, en el departamento de Antioquia, informó el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés). Molina fue atacado el 11 de septiembre por sujetos no identificados que le dispararon cuatro balazos en la cabeza cuando regresaba a casa con su esposa, quien resultó levemente herida.
Molina, de 40 años, conducía todos los miércoles el programa de radio “Consultorio Jurídico” en la emisora Puerto Berrío Stereo desde el cual resolvía inquietudes legales de la audiencia y, al mismo tiempo, como pudo documentar la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), denunciaba diversos casos de corrupción administrativa del actual alcalde de la ciudad, Robinson Baena.
“Las autoridades deben investigar a fondo el asesinato de Édison Alberto Molina, identificar el motivo, y poner a los responsables a disposición de los tribunales”, dijo Carlos Lauría, coordinador para América del CPJ.
El director de la emisora donde trabajaba Molina, Orlando González dijo al CPJ que el periodista colombiano había recibido varias amenazas en los últimos meses, y que una semana antes de ser asesinado le llegó una bolsa que contenía un puñado de tierra y huesos no identificados.
La FLIP, que asimismo ha exhortado a las autoridades policiales y judiciales a investigar y a aclarar lo sucedido en el menor tiempo posible, también dio cuenta de las constantes amenazas recibidas por Molina al informar que dos semanas antes de su muerte apedrearon su oficina. Otro periodista, Óscar Trujillo dijo que en esa oportunidad lanzaron piedras con panfletos en donde le anunciaron a su colega que atentarían contra su vida.
El reportero Benjamín Pelayo manifestó al CPJ que el alcalde de Puerto Berrío, Robinson Baena, usó su propio programa en la televisión comunitaria para defender su administración, negando todas las acusaciones de corrupción que denunciaba Molina en su contra.
El CPJ intentó recoger los comentarios de Baena respecto al asesinato de Édison Alberto Molina. Sin embargo, el alcalde no ha contestado ni regresado las repetidas llamadas que le hizo la organización.
El departamento de Antioquia se ha convertido en una de las regiones más peligrosas para los periodistas debido al incremento de la violencia de las bandas criminales, constituidas en su mayoría por exparamilitares que trafican droga y extorsionan a los empresarios locales, y que en muchos casos actúan en confabulación con las autoridades locales, según revela un informe del CPJ.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.
