Días después de que el gobierno ecuatoriano archivara el proceso de disolución de una organización que monitorea la libertad de prensa en el país, la agencia de noticias Associated Press (AP) informó que el presidente Rafael Correa les dijo en una entrevista que el periodismo de América Latina es el peor del mundo y una amenaza a la democracia.
“Hay periodistas que hacen política sin ninguna responsabilidad y eso es tremendamente malo para la democracia. O son periodistas o son políticos. Defínanse, pero no se escondan en el periodismo siendo políticos. Eso es lo que tenemos”, la AP citó a Correa.
Según AP, Correa aseguró que el nivel de profesionalismo y ética es más alto en Estados Unidos y Europa, y que los medios de comunicación latinoamericanos defienden el status quo.
La agencia de noticias dijo que entrevistó a Correa el 29 de septiembre, un día después de que el mandatario se dirigió ante la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
El 25 de septiembre, la Fundación Andina para la Observación y Estudio de Medios (Fundamedios) anunció en Twitter que la Secretaría Nacional de Comunicación (Secom) había archivado el proceso de disolución en su contra. Sin embargo, la agencia gubernamental también le dio una “última advertencia” para que Fundamedios se sujete a sus normas estatutarias.
La Secom le notificó a la ONG a principios de septiembre que estaba comenzando el proceso de disolución en su contra debido a que la organización no había cumplido con una ley que le prohíbe ejercer actividades políticas. Inmediatamente después periodistas, grupos de defensa de la libertad de prensa, organizaciones multilaterales y el Departamento de Estado de Estados Unidos se expresaron en su contra o sobre su preocupación por las acciones del gobierno.
Las organizaciones de defensa de la libertad de expresión han manifestado en ocasiones anteriores su preocupación sobre el lenguaje de Correa respecto a la prensa y cómo pueden afectar éstas a la opinión y acciones públicas.
“No se puede decir que el presidente Correa o el Gobierno sean quienes impulsan las agresiones contra periodistas, pero evidentemente el discurso estigmatizante hace que aquellos partidarios más amantes de éste vean a los periodistas como el blanco”, dijo César Ricaurte, director ejecutivo de la ONG Fundamedios, al Centro Knight para Periodismo en las Américas en mayo de 2013. “Al ser los enemigos, los antipatrias, los que están poniendo en riesgo la revolución ciudadana se convierten en esos enemigos políticos, en blancos que cualquier persona considera puede atacar o agredir”.
Las críticas de Correa no se restringen a los medios de comunicación ecuatorianos o latinoamericanos. El 5 de septiembre, desde su cuenta personal de Twitter, Correa etiquetó al diario británico The Guardian con el siguiente mensaje en inglés: @Guardian, muestre un poco de integridad profesional. Haga un poco de investigación, o por lo menos tome el teléfono”. Junto a este mensaje, compartió un video en el que se afirma que The Guardian mintió durante la cobertura de las protestas en Ecuador en la que había reportado que los manifestantes sufrieron represión física por parte de la policía y el ejército.
Además del duro lenguaje del presidente y de las sanciones administrativas, incluidas las de la Secom y de la agencia reguladora de medios Supercom, la tensa relación entre el Gobierno ecuatoriano con los medios independientes y con las organizaciones de libertad de expresión a veces implica la limitación al acceso a información pública, a funcionarios oficiales o las acciones judiciales.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.