Por Alex Phillips*
Organizaciones internacionales condenaron el creciente hostigamiento por parte del gobierno hondureño en contra de dos periodistas, Julio Ernesto Alvarado y Dina Meza, en meses recientes.
Alvarado es director de la conocida estación de televisión Radio Globo mientras que Meza es una periodista independiente y defensora de los derechos humanos en Honduras. Ambos han sido vigilados desde finales de enero del 2014, después de que Alvarado fue acusado de “supuesta difamación criminal”. Meza fue amenazada por defenderlo, de acuerdo a PEN Internacional.
De acuerdo a la organización, militares no identificados han estado siguiendo a Meza, quien también ha recibido amenazas por teléfono y mensajes de texto en el pasado. Varios grupos periodísticos y de derechos humanos pidieron a las autoridades que le proporcionaran protección.
Alvarado y su familia recibieron múltiples amenazas de muerte por medio de Facebook y han sido víctimas de varios atentados que todavía han sido investigados. Se sospecha que la policía y Ejército hondureños estuvieron involucrados, informó PEN Internacional.
Alvarado fue acusado de difamar a un decano de universidad en el 2006 y ha sido víctima de persecución desde aquél entonces. Está pendiente una sentencia a dieciséis meses de prisión para Alvarado mientras que el gobierno hondureño investiga las acusaciones en su contra.
La ONU, OSCE, PEN Internacional y otras organizaciones internacionales creen que “todas las leyes de difamación criminal deberían de ser abolidas y reemplazadas, donde sea necesario, por leyes de difamación civiles apropiadas”, según PEN Internacional.
Aunque Honduras es uno de los países más peligrosos para periodistas en las Américas, organizaciones internacionales como éstas buscan proteger la libertad de expresión en el país.
*Alex Phillips es un estudiante en la clase de "Periodismo en América Latina" en la Universidad de Texas en Austin.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.