Por Christina Noriega y Hector Perez
(Texto en español actualizado al 26 de Noviembre 2014)
A pesar de las declaraciones de un oficial de alto rango de la policía peruana, quien dijo que el asesinato del reportero de 22 años de edad, Fernando Raymondi, no fue motivado por su cobertura del crimen organizado, el narcotráfico y la corrupción en Lima, periodistas locales e internacionales y defensores de la libertad de prensa seguirán pidiendo una investigación a fondo del hecho.
A punto de graduarse como periodista de la Universidad de San Martín de Porres, Raymondi se unió a la unidad de investigación de la revista de noticias líder en Perú, Caretas, en julio. Según Caretas, Raymondi había estado investigando casos de presunta extorsión en la industria de la construcción y planes de asesinato de bandas de delincuentes locales al momento de su muerte .
Raymondi fue atacado el 9 de noviembre en su tienda de alimentos, un negocio de propiedad familiar en la ciudad de Cañete, donde recientemente había investigado una serie de asesinatos efectuados por sicarios .
Dos hombres armados no identificados se acercaron al periodista cuando conversaba con su amigo, Diego Ormeño, fuera de la tienda. Los hombres ordenaron a Ormeño que se fuera, uno de los individuos le apuntó con un arma a Raymondi, obligándolo a entrar a la bodega donde trabajaba su padre, fue el relato que Ormeño hizo ante Caretas. Los hombres armados preguntaron por la caja de la tienda, pero antes de que el padre pudiera entregar 200 soles, uno de los hombres armados le disparó a Raymondi en el pecho. Los delincuentes se fueron sin llevarse mercadería o dinero en efectivo de la tienda. Raymondi murió camino al hospital.
En conferencia de prensa a días del asesinato, el director de la policía nacional del Perú, Jorge Flores Goicochea, había dicho que el caso no era "un asesinato preestablecido, sino un intento de asalto que resultó en consecuencias mortales", según el medio de comunicación nacional, Perú21.
Sin embargo, el ministro de Defensa Daniel Urresti desestimó esos comentarios sugiriendo todos los motivos están todavía sobre la mesa ."Lo que el general Flores Goicochea hizo fue dar la hipótesis de la policía. Nadie ha asegurado nada ni descartado nada", dijo Urresti.
La semana pasada la policía arrestó al primer sospechoso por el crimen y continúa manteniendo la hipótesis de que el móvil del asesinato habría sido el robo. Se trata de Luis Salazar, un supuesto mototaxista integrante de la pandilla "Los Raqueteros". A la fecha, la policía continúa buscando a otros 3 sospechosos integrantes de la misma banda de delincuentes.
Por otra parte, un investigador de la policía sin identificación en el caso, dijo que la investigación seguía en curso y no es posible descartar ninguna motivación para el asesinato, según informó Caretas. " No entendemos por qué el director de la policía dio un comunicado en el que todavía no tenemos pruebas concretas", dijo el investigador de la policía a Caretas.
La Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP), la SIP y el CPJ están exigiendo una investigación a fondo del asesinato. La Secretaria General de la ANP, Zuliana Lainez, opinó sobre evaluación apresurada hecha por el director de la policía.
Caretas informó que los vecinos del negocio de Raymondi aseguran que no había habido un robo en el vecindario en los últimos cuatro años. Hasta que encuentren al asesino todo lo que el padre de Raymondi puede hacer es esperar.