Un alto representante de la iglesia católica peruana que acusó por difamación a una periodista de investigación peruana, desistió de la querella judicial en su contra. Días atrás, el arzobispo hizo lo mismo con un primer periodista, quien llegó a ser sentenciado penalmente en el juicio que le siguió a su demanda.
A través de un comunicado, el arzobispo de Piura, José Antonio Eguren, de la orden Sodalicio de Vida Cristiana (SVC), desistió de seguir con la denuncia penal por difamación agravada que formuló contra la periodista peruana Paola Ugaz. Entre sus razones expuso que en su decisión de rechazar defender su honra busca la unidad de la iglesia católica peruana.
En su demanda de octubre de 2018, Eguren señaló la participación de Ugaz como entrevistada en el documental “The Sodalitium Scandal” (El Escándalo del Sodalicio) producido por la cadena árabe Al Jazeera, y los siete tuits que Ugaz publicó en Twitter --en el marco de la visita papal a Perú en enero de 2018-- sobre presuntos actos de abuso sexual y tráfico de tierra que la periodista reportó fueron cometidos por el Sodalicio.
“Creo que ha habido presiones desde los nuevos vientos que corren en la iglesia católica peruana, con el nombramiento del arzobispo Carlos Castillo [en Perú], y los vientos que están asentándose en el Vaticano, con el Papa Francisco, para que se apoye el trabajo periodístico y se aplauda el trabajo de los periodistas contra la pederastia clerical”, dijo Ugaz en entrevista con el Centro Knight.
Antes de la retracción del obispo, a mediados de abril, una corte de Piura que está en el extremo noroeste peruano dictaminó que el proceso judicial sea trasladado a Lima, donde reside Ugaz, según publicó El Comercio.
La periodista explicó que a mitad de mayo, cuando sea designado el juez o jueza que estará a cargo del juicio en Lima, podrá cerrarse el caso tras el desistimiento del religioso.
Sin embargo, Ugaz tiene otras 10 notificaciones judiciales de terceros, como consecuencia de su participación en el documental y por un artículo sobre las autoridades de un colegio fundado y dirigido por el Sodalicio que publicó en La República.
Según Ugaz, los periodistas que realizaron el documental no han sido notificados hasta el momento, solo ella, y Pedro Salinas por la columna que escribió.
Salinas fue también denunciado por Eguren por difamación agravada debido a una columna de opinión que publicó en el blog peruano La Mula. Él fue sentenciado a un año de cárcel suspendida, a 120 días de servicio comunitario y a una reparación civil de 80 mil soles (cerca de US $24 mil) a favor del obispo. No obstante, el arzobispo retiró su demanda contra el periodista el 24 de abril.
“Y siento que hasta el final demostraron una carga bastante alta de todo: de falta de empatía hacia Pedro, que ha sido víctima del Sodalicio, y una carga de machismo hacia mí”, contó Ugaz. “Pedro es un sobreviviente de la misma organización”, subrayó.
Salinas y Ugaz escribieron en 2015 el libro “Mitad monjes, Mitad soldados”, en donde recogieron varios testimonios de personas que habrían sufrido en su juventud presuntos abusos psicológicos y físicos por parte del Sodalicio.
Ugaz reveló que en octubre de este año planea lanzar su propio libro sobre el Sodalicio, respecto al manejo del dinero dentro de esa organización religiosa. Con este proyecto editorial, ella considera que podrá cerrar su investigación sobre esa orden religiosa del catolicismo, fundada en Perú en 1971 por Luis Fernando Figari.
Figari, quien está en Roma, se encuentra actualmente investigado por la fiscalía peruana por presuntos abusos sexuales a menores, de acuerdo con EFE.
El Centro Knight intentó contactar a Eguren, pero no recibió respuesta hasta el momento de la publicación de esta nota.