El Tribunal de Justicia de São Paulo (TJ-SP) negó en segunda instancia el día 29 de noviembre el recurso presentado por el fotógrafo brasileño Sérgio Silva en el cual pedía una indemnización al Estado por perder el ojo izquierdo tras ser impactado por una bala de goma mientras cubría una protesta en São Paulo, el 13 de junio de 2013.
Esta es la segunda vez que la Justicia niega el pedido de Silva, que fue herido por una bala de goma disparada por policías militares durante la ola de protestas que vivió el país en ese entonces, durante la cual se registraron varios casos de agresiones de agentes del Estado contra periodistas.
Silva denunció judicialmente al gobierno del Estado de São Paulo en octubre de 2013, pidiendo una indemnización por daño moral, estético y material por el valor de R$ 1.2 millones (cerca de US $370.000) y una pensión mensual de R$ 2.300 (cerca de US $700), según la Asociación Brasileña de Periodismo Investigativo (Abraji). En agosto de 2016, un juez de primera instancia sentenció que el propio periodista fue el responsable del daño que sufrió su ojo izquierdo por haber permanecido "en la línea de confrontación entre la policía y los manifestantes".
En el juicio de segunda instancia, los tres jueces votaron por unanimidad contra el pedido de Silva. Aunque afirmaron que él "no tuvo la culpa" por el incidente, los jueces consideraron "no tener pruebas" de que la lesión del ojo izquierdo del fotógrafo fue causado por una bala de goma y, por tanto, no encontraron una "relación causal con el comportamiento perjudicial del Estado", informó Ponte Jornalismo.
Uno de los jueces afirmó en la sentencia que la lesión podría haber sido causada por un "palo, piedra, mano, cabeza, canicas, pelotas de fútbol" y otros objetos, destacó Abraji.
Silva afirmó que recurrirá a un tribunal internacional para apelar contra las decisiones de la justicia brasileña. "Yo sé y miles de personas saben que lo sucedió aquella noche, del 13 de junio, cuando la policía reprimió a la manifestación contra el aumento de la tarifa, disparando contra el manifestante, contra la señora que pasaba por la calle, en la cara de la prensa", dijo el fotógrafo a Ponte Jornalismo.
"Lo que se escucha en una decisión como esa del Tribunal es que usted no tiene pruebas de que fue la bala de goma la que me cegó, que fue un agente del Estado quien disparó... Y queda la pregunta: ¿quién manipula las armas con balas de goma? ¿Quién promovió la onda de violencia aquella noche? ¿Cuántas personas fueron heridas? Lo que está sucediendo legitima las acciones de la policía de aquella noche", afirmó.
La organización por la libertad de expresión Artículo 19 afirmó que la decisión del TJ-SP "incentiva la violencia policial, la represión selectiva, las persecusiones a los comunicadores y la opacidad del accionar de la policía". "Muchos de los casos de comunicadores heridos durante las protestas de 2013 demuestran que esas violaciones no son aleatorias, sino que se trata de una acción sistemática para silenciar a aquellos que tienen la función de informar a la sociedad. No podemos ver como mera coincidencia una situación en la que un fotógrafo es herido en el ojo, como lo ocurrido con Sérgio Silva y muchos otros".
Un estudio de Abraji realizado a fines de 2013 señaló que hubo 70 casos de ataques deliberados contra periodistas durante la cobertura de las protestas que se dieron entre junio y octubre de ese año. Las fuerzas de seguridad fueron responsables de 55 de ellos, casi el 80% del total. Las demás agresiones fueron perpetuadas por manifestantes insatisfechos con la cobertura de los grandes medios.
Durante la misma protesta en que Sérgio Silva fue herido, Abraji registró 14 ataques contra profesionales de los medios, todos de la autoría de la Policía Militar de São Paulo. Además de Silva, la periodista Giuliana Vallone también fue impactada en el rostro por una bala de goma en esa ocasión.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.