Cuando el nobel de literatura colombiano Gabriel García Márquez murió en abril de 2014, además de la tristeza que esto producía, surgía en la comunidad colombiana una necesidad porque su legado continuara de generación en generación.
El legado que querían pasar iba más allá de su obra literaria, cuyo reconocimiento internacional tomó impulso en 1982 con su nobel por ‘100 años de soledad’. Para quienes lo conocían mejor, lo más importante era transmitir todos esos aspectos que movían a ‘Gabo’ – como le decían con cariño – para hacer una mejor sociedad.
Por eso, unos meses después de su muerte, el Congreso de Colombia aprobó la Ley de honores que estableció como “proyecto de interés público” crear en la ciudad de Cartagena (departamento de Bolívar) un Centro Internacional para el legado de Gabriel García Márquez, conocido como el Centro Gabo, y que sería la ampliación de la misión de la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), creada por el mismo Gabo.
A pesar de estar a cargo de la FNPI, el Centro fue pensado como una alianza público-privada y académica con el objetivo de promover este legado al “despertar e impulsar vocaciones hacia las artes y las ciencias, promover el pensamiento crítico e innovador, e inspirar y formar a la ciudadanía en el uso ético y creativo del poder de investigar, contar y compartir historias”, según el sitio digital del Centro.
“Este proyecto en la Fundación significa que no solo comenzamos misionalmente a ocuparnos del periodismo, que fue la razón de ser de la creación de la institución y del trabajo que hemos hecho a lo largo de estos años, sino que empezamos a ocuparnos también de nuestro fundador y su legado en otros campos; pero siempre tratando de establecer los parentescos conceptuales que tienen que ver más con el periodismo”, explicó Jaime Abello Banfi, director general y cofundador de la FNPI, al Centro Knight. “Porque creemos que realmente el periodismo es una raíz esencial que ayuda a explicar mucho de lo que hizo García Márquez en su vida y en su obra”.
Para lograr permear los diferentes aspectos de una sociedad, el Centro Gabo estableció las cinco dimensiones o ramas de García Márquez que son la guía para llevar a cabo actividades: el Gabo personal, el Gabo ciudadano, el Gabo educador, el Gabo emprendedor, y el Gabo investigador y contador de historias.
Así por ejemplo, Abello cree que si hubo una manera como García Márquez vivió su faceta como ciudadano fue a través del periodismo en donde plasmaba su preocupación política. Abello recordó como por ejemplo en su primer artículo publicado el 10 de mayo de 1948, Gabo detalló un toque de queda en Cartagena con una profundidad política. Y luego en su libro ‘Relato de un náufrago’ en medio de su historia novelesca, García Márquez denuncia la corrupción del gobierno del entonces gobierno de Rojas Pinilla al apuntar que el barco de la Armada Colombiana se hunde por llevar un cargamento ilegal. “Es una denuncia que hace en un momento en el que el país está sometido a una dictadura”, señaló Abello.
Estas mismas características las ve cuando en su faceta como emprendedor – al fundar una revista y un diario – o como educador, con sus talleres de periodismo, por mencionar solo algunos ejemplos.
“El periodismo es un leitmotiv que está presente en los diferentes aspectos de la vida de García Márquez. Pero que así como García Márquez es más que pura literatura también es más que puro periodismo. Allí viene esa conexión que nos interesa resaltar y que nos parece muy interesante y divertida sobre la que vamos a hacer muchas cosas en el futuro en el Centro Gabo”, agregó.
Algunas de estas actividades y proyectos ya comenzaron. El primero de ellos se llamó ‘Cronicando’, un taller de periodismo dirigido a niños y jóvenes del barrio más pobre de Cartagena.
“Lo hacemos no tanto para convertirlos en reporteros, sino porque nos damos cuenta que el periodismo da herramientas, contribuye al desarrollo humano, contribuye a las competencias ciudadanas, contribuye a ampliar las posibilidades expresivas y creatividad de la gente”, dijo Abello.
Otro de los primeros proyectos se llama ‘Convivencias en Red’ y que busca, de la mano del Programa Ética Periodística de la FNPI y de su Consultorio Ético, ofrecer herramientas a la ciudadanía para un mejor uso de las redes sociales. “Pensamos que la ética periodística aporta elementos de juicios, aporta buenos criterios, aporta pautas, aporta narrativas que le sirven a los ciudadanos en un mejor uso de las redes sociales”.
Estos y otros proyectos se han hecho sin contar aún con el sitio físico del Centro que funcionará en el Palacio de la Proclamación. Este edifico se trata de un patrimonio histórico y cultural de la región luego de que fuera el lugar en donde Cartagena declaró su independencia en 1811, y ha sido la sede del Gobierno desde entonces.
El Estado colombiano está restaurando el lugar para que parte de este corresponda al Centro Gabo. En el lugar habrá una exposición interactiva sobre la vida y obra de García Márquez, un auditorio, salas para talleres y exposiciones, tiendas, cafetería y restaurante. Esperan que la restauración esté completa en junio de 2018.
A Abello le gusta resaltar que este Centro no busca ser un lugar de peregrinación en donde García Márquez y su legado sean vistos como algo cerrado y sagrado, sino más bien un “punto de partida” para que el legado del Nobel inspire. Sin embargo, aseguró que el Centro recibirá a todos los visitantes que busquen conocer y honrar la memoria de Gabo con los “brazos abiertos”.
“Lo hacemos un poco para que el legado de Gabo, y sé que es una idea que a él le encantaría saber y es que su memoria es una memoria útil para tener una mejor sociedad, una memoria útil para tener un mejor país, una mejor América Latina y un mejor futuro para la humanidad”, finalizó.
Este 3 de noviembre, se realiza en Cartagena el lanzamiento oficial del sitio digital del Centro Gabo. Durante el evento que cuenta con la presencia del Ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) del país, David Luna, y el gobernador de Bolívar, Dumek Turbay, se socializarán los avances del proyecto así como de sus objetivos y las actividades realizadas hasta el momento.
Nota editorial: Rosental Alves, director del Centro Knight, hace parte del Consejo Rector de la FNPI.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.
