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Medios digitales independientes están ayudando a recuperar la confianza de la gente en Venezuela, dice periodista Laura Weffer

Estrellas de la música latina unieron sus voces para enviar un mensaje de paz y reconciliación en el concierto Venezuela Aid Live, celebrado el 23 de febrero en la ciudad fronteriza de Cúcuta, Colombia, un día antes de la fecha en la que se planeaba iniciar la entrada de ayuda humanitaria a territorio venezolano.

Pero para cientos de personas fue imposible ver el concierto en sus casas, luego de que las señales de los canales NatGeo y Antena 3 en Venezuela fueron interrumpidas para los usuarios de los servicios de televisión de paga DirectTV e Intercable, según denunció el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa de Venezuela en redes sociales.

Además, el acceso a Bing, Google y YouTube también fueron bloqueados en varias ocasiones durante el espectáculo, según la organización de ciberseguridad NetBlocks.

Laura Weffer fundó el sitio de noticias Efecto Cocuyo, junto con Luz Mely Reyes y Josefina Ruggiero, en 2015. Laura Weffer fundó el sitio de noticias Efecto Cocuyo, junto con Luz Mely Reyes y Josefina Ruggiero, en 2015.

Al mismo tiempo pero a miles de kilómetros de distancia, en Texas, la periodista venezolana Laura Weffer se refería al hecho con indignación, pero no con sorpresa.

“Esto que está pasando no es un fenómeno reciente en Venezuela. Esta emboscada contra los medios no es nueva”, dijo durante su intervención como oradora estelar en la Conferencia Lozano Long del Teresa Lozano Long Institute de Estudios Latinoamericanos y el Centro Knight para el Periodismo en las Américas de la Universidad de Texas en Austin.

Weffer explicó que más allá del bloqueo y la censura, la crisis del periodismo en Venezuela también tiene que ver con en el hecho de que la profesión perdió la confianza de la gente. En parte por la demonización de los medios de comunicación por los regímenes de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, pero también porque el sector de los venezolanos afines al chavismo estuvo por muchos años lejos de la atención del periodismo.

“Desde Chávez hasta el día de hoy, esta mal llamada Revolución Bolivariana ha tenido clarísimo que una de sus prioridades era instalar la desconfianza hacia el periodismo”, dijo Weffer.

La periodista también dijo que los simpatizantes de Chávez fueron poco escuchados en la cobertura de noticias.

De acuerdo con Weffer, ante la actual crisis de libertad de expresión, el periodismo está recuperando la confianza de la población gracias al trabajo de medios digitales independientes como Efecto Cocuyo, portal que ella misma fundó junto con Luz Mely Reyes y Josefina Ruggiero en 2015. Pero también gracias a otros sitios como El Pitazo, El Estímulo, RunRunEs y Armando.Info que usan internet como herramienta contra la censura.

“Hoy el periodismo es más importante, más necesario que nunca. Y esto es en serio. No es suficiente leer un tweet, un post en Facebook para estar enterados. La lucha por la información y la desinformación es real, cruenta y con efectos devastadores”, señaló Weffer. “Por eso los periodistas necesitamos ganar la confianza de la gente otra vez, debemos hacer que la gente esté en el centro del debate, estamos a su servicio y no al revés”.

Esa misión se dificulta con las situaciones precarias en las que se realiza el periodismo bajo el régimen chavista. Según la ONG Espacio Público, tan solo el 23 de febrero se registraron 20 agresiones y restricciones al trabajo periodístico. A eso se suma el hecho de que Venezuela es uno de los pocos países en América que no cuenta con leyes de acceso a la información.

“En Venezuela ya no es posible sentarse a leer un periódico con una taza de café un domingo en la mañana, porque no hay periódicos, no hay café y sobre todo no hay un medio que cree una opinión pública diversa”, señaló Weffer.

“En el caso de los periodistas además hay que agregarle que no hacen su trabajo desde la comodidad de una oficina con un aire acondicionado. Ellos salen todos los días a arriesgar sus vidas. Y no es una exageración para impresionarlos. El peligro es real”, agregó posteriormente.

La periodista, quien ha recibido reconocimientos como el Premio Maria Moors Cabot de la Universidad de Columbia y el Premio de Investigación Periodística de Latinoamérica y el Caribe de Transparencia Internacional, también alertó sobre los riesgos de polarizar el trabajo periodístico y de que los periodistas intenten dar batalla a un gobierno con descalificaciones e insultos.

Weffer alertó sobre los riesgos de usar el periodismo para la lucha política, lo que dijo que puede llevar a la polarización.

“El periodismo es tan generoso y tan maravilloso que te da las herramientas para que tú puedas desmontar la vileza del poder a través de un reportaje de investigación o a través de una crónica, a través de un artículo”, añadió.

El equipo de Efecto Cocuyo se integra por 20 personas, de las cuales Weffer es la única que vive fuera de Venezuela. Los colaboradores son en su mayoría millennials que toda su vida han vivido bajo la censura del chavismo. Por eso, ante un posible cambio de régimen en Venezuela, Weffer les ha hablado sobre la importancia de no perder el enfoque de ser un contrapeso como periodistas ante quien sea que esté en el poder.

“Yo les digo: ‘Nunca se te puede olvidar que eres contrapoder’”, concluyó.

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