El pasado 24 de agosto Yunia Figueredo Cruz y Francisco Correa Romero, periodistas y activistas cubanos independientes fueron víctimas de detención arbitraria, amenazas e intimidación por parte de agentes de la Seguridad del Estado cubano, según informó la organización Artículo 19. En un comunicado, Artículo 19 dijo que los periodistas habían instalado un aire acondicionado, regalo recibido desde Miami, después de sufrir el robo del anterior.
Poco después, dos supuestos empleados de la empresa eléctrica entraron en su hogar sin previo aviso para una inspección, alegando que “robaban corriente”. Dos agentes de seguridad, vestidos de civil, vigilaban desde afuera.
Cuando Figueredo Cruz intentó grabar la situación, fue amenazada con ser detenida junto con Correa Romero, y ambos fueron llevados a una unidad policial en La Habana. Allí, según Artículo 19, “en un calabozo sin ventilación y en condiciones insalubres, entre mosquitos, roedores y calor” por cerca de cuatro horas. La organización exigió que “el Estado cubano que cese la vigilancia y criminalización en contra de personas periodistas y activistas de la isla, quienes además ven vulnerada su salud mental y física, pues estas forman parte de un continuum de violencia estatal que, en muchas ocasiones deriva en que se encuentren en estado de alerta permanente”.