El control de la palabra pública fue, desde el comienzo, una característica del nuevo modelo de gobierno que se instauraba en Venezuela con Hugo Chávez en 1999, señaló el investigador y columnista venezolano Andrés Cañizález.
20 años de censura en Venezuela
“El chavismo, desde el inicio, estaba planteándose el secuestro del espacio público en Venezuela”, dijo el autor en entrevista con el Centro Knight.
Cañizález, comunicador y doctor en ciencias políticas, es el autor del libro “20 años de censura en Venezuela (1999-2018)”, que fue presentado en Caracas a fines de noviembre en la Feria del Libro que organiza la Universidad Católica Andrés Bello, institución de la cual es investigador titular. Durante la presentación, el historiador venezolano Tomás Straka dijo respecto del libro que se trata de “una especie de gran crónica de la censura en Venezuela bajo el chavismo”, de acuerdo con la nota de prensa.
“El libro lo pensé como un documento que en algún momento pueda ayudarnos a reconstruir la historia del país, pues. Entonces, de cada año, a partir de 1999, yo escogí dos o tres casos emblemáticos de censura y construyo una pequeña historia sobre lo que ocurrió”, explicó el autor. Además incluye una cronología puntual de diversos casos de censura que espera pueda serle útil a estudiantes e investigadores.
Uno de los casos emblemáticos que destaca Cañizález en su libro, como primer punto de inflexión de la censura que ejercía el chavismo sobre los medios de comunicación, es el cierre de Radio Caracas Televisión (RCTV), en 2007, tras 53 años en el aire. Fue la primera vez en la historia de América Latina, sostuvo Cañizález, que un gobierno cesaba la concesión a uno de los grandes medios tradicionales. “Eso tuvo un costo muy elevado para el chavismo”, pero también supuso un aprendizaje, dijo.
Los meses de anticipación con que se anunció el cierre de RCTV permitieron, señaló el autor, que los medios de comunicación, periodistas, universidades, estudiantes y organizaciones sociales se organicen en una serie de actividades en contra del cierre, además de numerosas manifestaciones sociales. A partir de ahí, en opinión de Cañizález, los métodos de censura del gobierno contra los medios fueron más arbitrarios e intempestivos.
Una de las evidencias de lo que aprendieron de ese incidente, y el cual cita el autor en su libro, fue “el radiocidio”, el cual se refiere al cierre simultáneo, en julio de 2009, de 32 emisoras radiales y 2 canales de televisión locales del país. “Eso se produjo sin previo aviso”. “Sencillamente, a medianoche llegaron funcionarios militares y de Conatel (Comisión Nacional de Telecomunicaciones), a las 34 emisoras, y de forma arbitraria sin que los afectados pudieran prepararse ni apelar la medida, incautaron los transmisores”, dijo Cañizales.
Con el cierre de RCTV, de acuerdo con el autor, el chavismo aprendió que una medida de censura se tiene que ejecutar de inmediato, no se puede anunciar con antelación.
Otro de los métodos de censura de Chávez, esta vez más indirecta, dijo Cañizález, fue presionar a los propietarios de medios hasta lograr que los pusieran a la venta para que sean comprados por empresarios vinculados al régimen. El caso emblemático de este tipo de censura, de acuerdo con el autor, es el cierre y compra de Globovisión en 2013, un canal de noticias que también era muy crítico con el gobierno.
“A los que eran dueños se les hizo persecución tributaria, judicial, hasta que ellos tuvieron que abandonar el país y, en un acto desesperado, tuvieron que vender el medio de comunicación”, relató. La venta de ese medio “provocó una transformación de 180 grados en la línea editorial de Globovisión. “Entonces, sin cerrarlo, logró el gobierno torcer la línea editorial”, explicó.
Chávez personalmente logró polarizar a la sociedad en muchos aspectos y los medios de comunicación fueron uno de los principales objetivos, de acuerdo con el autor. En junio del 2001, en su discurso por el Día del Periodista en Venezuela, Chávez señaló que los medios de comunicación y los periodistas eran los adversarios históricos de su proyecto político, resaltó Cañizález.
A partir de 2013, resalta Cañizález en su libro, empezó otra modalidad de censura indirecta a los medios con la desaparición de la prensa escrita en Venezuela. Se fortaleció el monopolio estatal sobre la importación de papel periódico y empezó el progresivo bloqueo del suministro de insumos de imprenta a los diarios y revistas de cobertura nacional y regional.
De acuerdo con el libro, más de 60 diarios han dejado de circular debido a la crisis de papel, entre ellos, el diario independiente El Nacional, a fines de 2018, después de 75 años de circulación.
Retrato de Andrés Cañizález. (Courtesy)
A isso se acrescenta que a oferta de notícias televisivas da Venezuela não é mais uma referência informativa para a população, afirmou o autor. “As pessoas procuram informações nas redes sociais, principalmente, mas nem toda a população tem acesso às redes sociais. Existem iniciativas importantes na mídia digital, mas acho que essas mídias não estão conseguindo falar com o público em geral, com o público de massa. ”
Apesar de grande parte da população querer uma mudança de modelo de governo, segundo o autor, existem muitos fatores que favorecem a permanência do presidente Nicolás Maduro no poder (desde 2014). Isso tem a ver com a censura que prevalece na Venezuela, com a desinformação, o bloqueio de sites informativos e, entre outras coisas, com a ausência de referências informativas nacionais, o que faz com que os venezuelanos tenham acesso pouca informação, parcial e fragmentada, enfatizou.
Herdando o modelo que Chávez construiu, disse Cañizález, Maduro tem ferramentas para controlar a mídia através do uso legal, tributário, administrativo e também direto da polícia ou forças militares.
A intenção do livro, conclui o autor, é entender a complexidade da história da censura na Venezuela, “que não se limita a alguns casos específicos, mas há um mar inteiro ao fundo".
