Por Ingrid Bachmann
Un día después de un ataque a tiros en Mazatlán, el periódico Noroeste recibió nuevas amenazas telefónicas, incluidos mensajes que exigían unos 15.000 dólares a cambio de no explotar la sede del diario, reportaron EFE y el propio Noroeste. El personal fue desalojado del edificio ante la supuesta bomba.
Según El Universal, llamadas a la redacción también advertían a los trabajadores de Noroeste no generar mayor escándalo entre los medios de comunicación. Las amenazas fueron atribuidas a una célula del cartel de Juárez (enfrentado al de Sinaloa por el control de plazas), agrega La Jornada.
En un editorial, Noroeste aseguró que mantiene su compromiso con las libertades de prensa y de expresión, y que continuará con su trabajo informativo pese a las amenazas. “¡No vamos a ceder!”
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.
