Por Diego Cruz
El Grupo Editorial Noroeste del estado mexicano de Sinaloa demandó de organismos federales el 25 de febrero protección para periodistas amenazados durante su investigación de Joaquín “El Chapo” Guzmán, reportó Noroeste.
El 23 de febrero, los reporteros del periódico en Mazatlán recibieron dos amenazas telefónicas advirtiendo que no publicaran notas en las que vinculaban a policías municipales con el círculo de seguridad del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, líder del Cartel de Sinaloa, quien fue detenido un día antes en la misma ciudad. Además, un fotorreportero del medio fue obligado a borrar imágenes tomadas en el sitio de la captura por elementos de las fuerzas armadas mexicanas.
El grupo presentó su queja ante la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) de la Procuraduría General de la República (PGR). Anteriormente se quejaron con la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), quienes pidieron a las autoridades estatales y de Mazatlán y Culiacán proteger a los periodistas y sus derechos.
Guzmán fue capturado el sábado 22 de febrero en un condominio de playa durante una operación dirigida por fuerzas de seguridad mexicanas con ayuda de agentes estadounidenses, reportó CNN. La captura se llevó a cabo sin derramamiento de sangre. Oficiales de Estados Unidos están solicitado que Guzmán sea extraditado al país americano para prevenir que se volviera a escapar como lo hizo en el 2001; sin embargo, las autoridades mexicanas han declarado que Guzmán enfrentará juicio en su país primero.
Cobertura nacional e internacional del arresto
Ni la prensa ni el gobierno mexicano fueron los primeros en reportar la captura, sino la agencia estadounidense Associated Press (AP) en la mañana de ese día, reportó Americas Program. Fue hasta horas después que el gobierno mexicano anunció que Guzmán había sido transportado a la Ciudad de México.
La cobertura fue diferente a la de otros arrestos importantes en el pasado, los cuales la prensa mexicana había señalado como puntos de inflexión en la guerra contra el narcotráfico. Esta vez los medios celebraron la captura y el operativo en sí, pero se mostraron escépticos sobre su impacto a largo plazo.
De acuerdo al analista político Carlos Rajo, los medios estadounidenses dieron amplia cobertura a la captura dado que Guzmán era considerado una amenaza para la seguridad nacional del país, reportó Radio Formula. La noticia también llegó a la primera plana en los medios internacionales, donde se enfatizó que era el narcotraficante más buscado del mundo, publicó Milenio.
Carlos Spector, un abogado de migración de El Paso, Texas, dijo al Texas Observer que los medios en Estados Unidos presentaban la captura de Guzmán de manera demasiado sencilla, tratándola más como una corporación económica que una organización unida por lazos personales. Para Spector esto significa que la captura probablemente resulte en un cambio de alianzas entre carteles y grupos en México, lo que traerá consigo mucha violencia y tendrá poco efecto en la producción y distribución de drogas.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.