El cuerpo del periodista audiovisual hondureño Manuel de Jesús Murillo Varela, de 32 años, fue hallado con tres impactos de bala en el rostro la mañana del miércoles 23 en una colonia popular de Tegucigalpa, según informaciones de la ONG de ese país, C-Libre. Al parecer, lo habrían matado la semana anterior.
El 25 de febrero del 2010, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA (CIDH), pidió al gobierno de Honduras, a través de una medida cautelar, que protegiera la vida de Manuel de Jesús Murillo Varela. Este pedido fue solicitado luego de que policías vestidos de civil secuestraran y torturaran al periodista y a un colega, llevándolos temporalmente a una cárcel clandestina el 2 de febrero de ese mismo año.
Al parecer, esta agresión al periodista estaría relacionada con su oposición al golpe de estado que depuso al entonces presidente Manuel Zelaya el 28 de junio de 2009. Como reportero, Murillo Varela cubrió las protestas y marchas que siguieron, organizadas por el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), en apoyo a Zelaya.
Los policías le habrían exigido que entregara el material audiovisual que registró en las protestas, amenazándolo con asesinar a su familia, según una nota de TeleSUR. Murillo denunció este hecho al Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos de Honduras (Cofadeh) y a la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) de su país, declarando que "esa gente lo quería muerto".
La jefa del Instituto de Prensa Internacional (IPI), Barbara Trionfi dijo que el gobierno de Honduras debe investigar de inmediato el asesinato de Manuel Murillo Varela y castigar a los responsables. "Dado que el gobierno hondureño era explícitamente responsable por la vida de Murillo Varela, al haber tenido que cumplir y adoptar los compromisos de las medidas cautelares otorgadas en el 2010, debe explicar por qué falló a su deber".
Reporteros Sin Fronteras (RSF) también pidió a las autoridades hondureñas abrir una investigación independiente y a profundidad para esclarecer este homicidio. "Hacemos un llamado para que se ponga fin a la impunidad en que permanecen los crímenes perpetrados a periodistas", agregó la organización.
Ambas organismos internacionales defensores de la libertad de prensa pidieron al gobierno y a los candidatos de las próximas elecciones presidenciales proteger la vida de los periodistas en ese país, y los derechos de los hondureños a estar informados.
Murillo Varela fue camarógrafo oficial del presidente Manuel Zelaya en el 2008 y documentó todos los sucesos del golpe y consecuentes manifestaciones. También apoyó al partido Libertad y Refundación (LIBRE), que lidera Xiomara Castro de Zelaya, esposa del depuesto presidente y candidata a las elecciones presidenciales a celebrarse en Honduras el 24 de noviembre.
Según el IPI, Manuel Murillo es el segundo periodista hondureño asesinado en este año, y el vigésimo sexto desde que Zelaya fue depuesto en el 2009. La organización comparó con preocupación el incremento de estas agresiones con el período 2007-2009, tiempo durante el cual asesinaron a 5 periodistas.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.
