Por Christina Noriega
El reciente asesinato de María del Rosario Fuentes Rubio, médica y periodista ciudadana, conocida por reportar la actividad de carteles en el norte de México via Twitter, ha producido repercusiones en el estado de Tamaulipas y ha impactado a los periodistas que trabajan en redes de noticias ciudadanas en toda la región.
Bajo el seudónimo de "Felina", Fuentes Rubio era conocida por usar de las redes sociales para informar sobre la actividad de grupos narco y demás actos de violencia que no eran reportados por la prensa local. Al momento de su muerte, su cuenta de Twitter @Miut3 tenía 9.000 seguidores.
Fuentes Rubio fue secuestrada el 15 de octubre en Reynosa, ciudad mexicana ubicada en la frontera, la cual está controlada por el Cártel del Golfo, organización que según el Comité para la Protección de Periodistas, se ha infiltrado en los cuerpos de la policía local, el gobierno y los medios de comunicación, censurando las principales salas de redacción y prohibiendo la publicación de cualquier noticia que no haya sido previamente aprobada.
Al día siguiente, sus asesinos publicaron una foto de su cadáver a través de su cuenta de Twitter. El mensaje que acompañaba la foto decía: "Hoy mi vida ha llegado a su fin". Seguido de una serie de tweets que decían: "Cierren sus cuentas, no pongan a sus familias en riesgo como yo hice. Lo siento", "He muerto por nada. Te siguen más de cerca de lo que crees".
Mientras el Comité de Protección de Periodistas informa que 30 periodistas han sido asesinados en México desde 1992, algunos han indicado que la muerte de Fuentes Rubio podría ser diferente, o que podría tener el efecto de frustrar informes similares de periodistas ciudadanos.
"Creo que el asesinato de la doctora va a marcar una línea divisoria", dijo el activista mexicano Eduardo Cantú a la Associated Press. "Creo que mucha gente va reconsiderar" continuar con esa labor.
En un post de Facebook, que a la fecha ya ha sido borrado, un usuario del sitio de noticias ciudadanas Valor por Tamaulipas, donde Fuentes Rubio trabajó hasta el 2013, reflexionó sobre los efectos del reciente asesinato de la periodista ciudadana:"Otro aspecto que me preocupa sobre el futuro a corto plazo es la amenaza de la delincuencia organizada que no está alineada con el Estado o el narcotráfico", decía el post. "Vamos a tener días complicados, como los que hemos tenido en el pasado".
Como contribuyente habitual del sitio de noticias Valor Por Tamaulipas, Fuentes Rubio utilizó el hashtag #ReynosaFollow, conocido por los medios de comunicación nacionales e internacionales por dar indicios de reportes de violencia local.
Sergio Chapa, un periodista audiovisual de Harlingen, Texas, dijo al Comité de Protección de Periodistas que los informes de #ReynosaFollow eran precisos, oportunos, y que los contribuyentes monitoreaban regularmente y borraban los informes falsos publicados en la cuenta. "Ellos son un grupo sincero de periodistas ciudadanos", dijo Chapa. "Exponen cosas que llegan a ser noticias nacionales."
El sitio de noticias se ha convertido en un blanco para los grupos de narcotraficantes que operan en la zona. El año pasado, un cártel no identificado ofreció una recompensa de alrededor de $48,000 a quien revelara la identidad de los administradores de Valor Por Tamaulipas, según The Daily Beast.
Sin embargo, en una reciente declaración a la Associated Press, el administrador del sitio web, quien trabaja de forma anónima por razones de seguridad, prometió que la muerte de Fuentes Rubio no detendría sus operaciones, y agregó que "los esfuerzos de la doctora para fortalecer las redes sociales en los últimos años tendrán que seguir, para honrar su memoria".
Por ahora, la policía no ha recuperado el cuerpo de Fuentes Rubio y el crimen ha sido reportado como un secuestro. Reporteros sin Fronteras ha condenado abiertamente el asesinato y han exigido que el gobierno mexicano lleve a cabo una investigación a fondo. En la actualidad, como destacó la organización que se encarga de vigilar la libertad de expresión, Freedom House, aquellos que son acusados de ataques contra la prensa disfrutan de casi total impunidad en México.
"Por desgracia, las campañas de terror organizadas por grupos criminales en contra de los ciudadanos no son novedad en México," dijo Virginie Dangles, una representante de Reporteros sin Fronteras. "La lucha contra la impunidad es la única manera de proteger a los ciudadanos que arriesgan sus vidas para proporcionar información sobre la violencia que sufre el país."
Mientras Tamaulipas continúa lidiando con la muerte de una periodista ciudadana muy conocida, otros que colaboraron con Fuentes Rubio en Valor Por Tamaulipas han tomado medidas para proteger sus identidades.
De acuerdo al informe de Daily Beast, muchos han cambiado sus números de teléfono celular, por temor a que el cártel pudiera haber adquirido su información de contacto cuando confiscaron el teléfono de Fuentes Rubio.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.