Al menos 250 periodistas han sido detenidos por su labor informativa en lo que va del año 2016, según recientes reportes del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) y la organización internacional sin fines de lucro Reporteros Sin Fronteras (RSF).
En América Latina, el reporte de 2016 del CPJ ha constatado la detención de cuatro periodistas en Cuba (2), Panamá (1) y Venezuela (1). En comparación, la mencionada organización no consignó ninguna detención en la región latinoamericana en sus estadísticas de 2015.
De acuerdo con el informe anual de periodistas encarcelados del CPJ, hasta el 1 de diciembre de este año, 259 periodistas han sido detenidos a nivel mundial. Esta cifra es la mayor registrada por dicha organización desde 1990, año en que empezó a registrar este tipo de estadísticas. Este número rompe el récord de 232 detenciones de periodistas en 2012, informó el CPJ.
En el reporte de RSF, los periodistas detenidos en 2016 en todo el mundo asciende a 348.
Según el CPJ, en Cuba, Manuel Guerra Pérez, director del boletín impreso Cimarrón de Mayabeque, y la editora del mismo medio, Lisbey Lora, fueron detenidos el 28 de noviembre de 2016, sin cargo alguno, según diario de Cuba.
De acuerdo con su colega Vladimir Turro Páez, redactor que colaboraba con dicho medio, los periodistas fueron arrestados mientras buscaban historias para publicar en el boletín.
Turro dijo al CPJ que la policía allanó los domicilios de ambos periodistas y confiscó materiales del boletín, una laptop y una impresora que servían para producir la publicación.
Guerra Pérez y Lora se encuentran detenidos en una celda sin agua potable, publicó Turro en Cubanet.
El Cimarrón de Mayabeque es una publicación gratuita de periodismo independiente que consta de cuatro páginas. Reporta sobre noticias locales de la provincial del mismo nombre y está auspiciada por el Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP), informó el CPJ.
Recientemente informó en un editorial sobre el restringido acceso a internet, los bajos salarios de los maestros y sobre el reportaje internacional Panama Papers, mencionó el CPJ en su informe.
En Panamá, de acuerdo con el reporte del CPJ, se encuentra detenido desde el 15 de noviembre el periodista holandés Okke Ornstein. El periodista, que dirige el sitio noticioso Bananama Republic, fue arrestado al llegar al aeropuerto internacional de ese país, a raíz de una condena en su contra de 2012, que lo sentenciaba a 20 meses de prisión por difamación penal.
Jatar Alonso, periodista independiente y crítico con el gobierno de presidente Nicolás Maduro, director del sitio Reporte Confidencial, fue detenido por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) el 3 de septiembre de 2016 en la isla Margarita, donde vive, cuando se dirigía a una estación de radio local en la ciudad de Porlamar.
Un día antes de su detención, el periodista había informado y publicado un reportaje y un vídeo sobre la multitudinaria protesta callejera contra Maduro.
Según informaciones recogidas por el CPJ, las autoridades venezolanas dicen haber encontrado a Jatar Alonso en posesión de US $43.000, por lo que lo acusan del delito de legitimación de capitales o lavado de dinero.
Tanto su familia, como sus abogados, han denunciado irregularidades en el proceso que se le sigue, además de tratos inhumanos en la prisión que han deteriorado “gravemente” su salud.
A nivel mundial, tanto el CPJ como RSF coinciden en que los tres países más peligrosos para el ejercicio del periodismo son Turquía, China y Egipto.
Sobre el reporte de RSF, el secretario general de esta organización, Christophe Deloire, afirmó que “la represión de los periodistas en el mundo aumenta a un ritmo frenético”.
“A las puertas de Europa se está realizando una verdadera cacería de brujas que ha enviado a prisión a decenas de periodistas, y que ha hecho de Turquía la mayor prisión del mundo para el gremio periodístico”, añadió. Deloire también criticó la inacción de la Unión Europea sobre esta situación.
Asimismo, el director ejecutivo del CPJ, Joel Simon, opinó que los derechos de los periodistas están protegidos en virtud del derecho internacional, por prestar un servicio a la sociedad al recoger y difundir información.
“Por ello, es escandaloso que tantos gobiernos violen sus compromisos internacionales al encarcelar periodistas y suprimir expresiones críticas”, agregó.
El CPJ también indicó en su estudio que el 20 por ciento de los periodistas encarcelados este año sufren de problemas de salud.
La mayoría de los periodistas presos en el mundo están acusados de cometer delitos contra el Estado, concluyó el CPJ en su reporte. Desde 2001, los gobiernos se han escudado en las leyes sobre la seguridad nacional para callar a la prensa crítica, a la oposición política, entre otros, anotó el documento.
Por su parte, sobre los peligros que enfrentan los periodistas en el ejercicio de su profesión, RSF reiteró su llamado para que se nombre a un “representante especial para la seguridad de los periodistas” que esté bajo la dirección del Secretario General de las Naciones Unidas.
La organización resaltó la urgencia de que los periodistas realicen su trabajo en un ambiente seguro, y de que acabe la impunidad de la que gozan sus agresores.
Estos ataques han afectado el derecho a la información de millones de ciudadanos, subrayó RSF.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.