En un hecho celebrado por periodistas y organizaciones de libertad de prensa, autoridades mexicanas anunciaron el arresto de un exalcalde por el asesinato de la periodista Miroslava Breach ocurrido en 2017.
La Fiscalía General de México, a través de la Fiscalía Especializada en Materia de Derechos Humanos, arrestó a una persona identificada como Hugo Amed ‘S’ por su presunta “participación en auxiliar al autor intelectual y autores materiales” del homicidio de Breach. Medios como Animal Político han identificado a la persona como Hugo Shultz Alcaraz, exalcalde del municipio de Chínipas, del estado de Chihuahua.
En el comunicado del 17 de diciembre, la Fiscalía señaló que el Tribunal Unitario de Circuito logró establecer que esta persona se habría encargado de buscar y entregar información al grupo del crimen organizado que ordenó y ejecutó el asesinato. La información fue suministrada por la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle).
El crimen se habría planeado después de que la periodista publicó el reportaje “Impone crimen organizado a candidatos a ediles en Chihuahua” en el que Breach da cuenta de casos de candidatos de los partidos PRI y PAN supuestamente apoyados por grupos criminales, publicó Animal Político. El artículo de Breach destacaba el caso del municipio de Chínipas, donde el aspirante era un sobrino del líder del grupo criminal llamado Los Salazar.
De acuerdo con la investigación criminal, la decisión final de asesinarla se habría tomado luego de que el exalcalde Shultz Alcaraz y un dirigente local del partido entregaron a los criminales una grabación de una llamada telefónica en la que la periodista reconocía, con sus fuentes, la publicación del artículo. Según también grabaciones de la Fiscalía de Chihuahua, Breach recibió una llamada del exalcalde en la que le pedía revelar sus fuentes.
“El arresto de un segundo acusado es un paso bienvenido y ya dilatado para poner fin a la impunidad por el asesinato de Miroslava Breach Velducea, uno de los casos de asesinato de periodistas más indignantes de México”, dijo Jan-Albert Hootsen, representante del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) en México, según un comunicado. “Las autoridades mexicanas ahora deben continuar la búsqueda del autor intelectual del asesinato y enjuiciar a todos los responsables del crimen”.
Este mismo año, Juan Carlos Moreno Ochoa, alias ‘El Larry’, fue sentenciado a 50 años de prisión al ser considerado el coautor material del asesinato de Breach. En la sentencia de un tribunal federal de Chihuahua del 21 de agosto, el juez federal Néstor Pedraza Sotelo consideró que Breach fue asesinada por su trabajo como periodista, específicamente sus investigaciones sobre las actividades del grupo criminal Los Salazar, vinculado al Cartel de Sinaloa.
El 18 de marzo, el tribunal ya había determinado que Moreno Ocho era penalmente responsable del homicidio de la periodista. El juez señaló que Moreno Ochoa “es plenamente responsable del delito de homicidio calificado, con premeditación, alevosía, ventaja, haber dejado mensajes intimidantes y en agravio de una periodista por su libertad de expresión”. Sin embargo, la audiencia individual para dictar sentencia fue reprogramada al menos cinco veces.
A pesar de esta condena y el más reciente arresto, el crimen de Breach está aún sin resolverse. En la sentencia de Moreno Ochoa, el juez también determinó que él recibió ayuda de al menos otras dos personas: Jaciel Vega Villa y Ramón Andrés Zavala Corral. Vega Villa, quien se encuentra prófugo, habría manejado el automóvil que llevó al asesino hasta donde la periodista, publicó CLIP. Zavala Corral, por su parte, habría disparado los ocho tiros que hirieron de muerte a la periodista, de acuerdo con el juez según Pie de Página. En diciembre de 2017 Zavala Corral fue encontrado muerto.
Un crimen simbólico, una investigación lenta
Breach fue asesinada en la mañana del 23 de marzo de 2017 en Chihuahua mientras esperaba dentro de su camioneta a su hijo menor para llevarlo a la escuela. Breach, de 54 años, era corresponsal del diario La Jornada, columnista y había sido jefe editorial del diario El Norte de Ciudad Juárez.
A pesar de que una vez sucedido el crimen el gobernador Javier Corral se comprometió a que se haría una investigación “modelo nacional” lo cierto es que después de tres años estos han sido los únicos avances.
Para el periodista mexicano Javier Garza, especialista en seguridad, aunque en efecto este arresto se trata de un avance, a pesar del tiempo transcurrido, “porque manda un mensaje de que no hay impunidad”, cree que también deben hacerse preguntas sobre por qué la tardanza.
“Es preferible que ocurra el arresto aun si ya han pasado varios años a que no ocurra”, le dijo Garza a LatAm Journalism Review (LJR). “Pero de todas formas es importante tener claro por qué tardó tanto tiempo, si Hugo Amed Schultz gozó de algún tipo de protección, porque las sospechas apuntaban a él desde hace tiempo en investigaciones periodísticas”.
En 2019, en vista de que las investigaciones no avanzaban como se hubiera esperado, un grupo de periodistas de investigación mexicanos formaron el Colectivo 23 de Marzo del cual nació el Proyecto Miroslava. El proyecto investiga el homicidio de la periodista para “no quedarnos con el silencio de la versión oficial y plantear las preguntas que las autoridades han dejado de responder”, según su página.
El Proyecto Miroslava, que cuenta con el apoyo de organizaciones como Forbidden Stories, Bellingcat y CLIP, ha publicado tres reportajes que investigan el crimen y que muestran los cabos sueltos en la investigación.
La presión internacional sobre este crimen pero especialmente este proyecto han logrado a dar un impulso a la investigación, cree Garza. “No fue nada más presión o activismo, sino que los proyectos echaron luz sobre la deficiencia en la investigación del crimen y en el trabajo que estaba haciendo Miroslava y eso es mucho más específico y poderoso”, le dijo a LJR.
Sin embargo, para Garza es claro que hace falta voluntad por parte de las autoridades para que se den más avances. “Es un asunto de voluntad, no de capacidad, de romper las redes de complicidad entre el poder político y el criminal en Chihuahua. Es un problema en todo el país”, aseguró el periodista. “Las instituciones de justicia están capacitadas para investigar, pero si no hay voluntad arriba, será inútil. Y me temo que el paso del tiempo ha hecho que se pierdan pistas valiosas”.
Los crímenes contra periodistas en México debido a su trabajo investigando el crimen organizado son comunes. Precisamente el pasado 6 de diciembre, uno de los artículos publicados por The Cartel Project, o El Proyecto Cartel, le hizo seguimiento al crimen de la periodista veracruzana Regina Martínez asesinada en 2012. Según este, la periodista investigaba sobre los vínculos entre políticos y narcotraficantes, y preparaba un artículo con “informaciones explosivas sobre las millones de personas desaparecidas en Veracruz”.