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Proyecto periodístico internacional publica cinco reportajes que relacionan muertes de periodistas con violencia de cárteles de drogas en México

Con la publicación de “The Cartel Project”, el mensaje para los enemigos de la prensa libre es que, si matan a un periodista, “somos 20, 30, 40 los que vamos a retomar sus investigaciones”.

Estas fueron las palabras de Paloma Dupont, periodista francesa de la red internacional de periodismo colaborativo Forbidden Stories que dirigió la investigación transfronteriza de 10 meses sobre los intereses creados detrás de los asesinatos de periodistas que cubren la violencia del crimen organizado en México.

Forbidden Stories, fundado en 2015, continúa las investigaciones de periodistas que han sido amenazados, encarcelados o asesinados.

Durante los primeros meses de 2019, Forbidden Stories congregó en París a decenas de medios de comunicación de todas partes del mundo para invitarlos a formar parte de The Cartel Project, o El Proyecto Cartel.

Finalmente, 60 periodistas de 25 medios de 18 países se involucraron en este ambicioso proyecto, el cual fue lanzado el 6 de diciembre tras retrasos causados por la pandemia.

Los cinco reportajes fueron publicados consecutivamente cada día en los sitios de todos los medios participantes y de Forbidden Stories. Estos están disponibles en español, inglés y francés. “Cada día publicamos simultáneamente a la misma hora, a las 18:00 horas, hora de París, 11:00 horas, hora mexicana, y cada día hicimos una [historia], empezando con el caso de Regina”, dijo Dupont a LatAm Journalism Review (LJR).

El primer reportaje de “The Cartel Project” sigue las pistas de las investigaciones que realizó la periodista veracruzana Regina Martínez, de la revista Proceso, meses antes de su asesinato en 2012. Organized Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP) de México, y Proceso fueron los medios más comprometidos en el reporteo de esta investigación. Dupont acompañó el reporteo de esta historia por Forbidden Stories.

“Cuando a nosotros nos dieron a conocer las líneas de investigación, pues en mi caso, yo sin dudar pensé en entrar con el tema de Regina”, dijo Lilia Saúl, periodista mexicana de OCCRP, a LJR. “En principio, pues como periodista mexicana, es un tema que a todos y a todas nos duele y es un caso importante de investigar y de ver qué había pasado con su asesinato, que sigue impune”.

Saúl y la periodista Verónica Espinosa de Proceso fueron dos veces a Veracruz. “Nuestras visitas a campo sirvieron para poder compartir mucha información con el resto de los colegas que estaban en Alemania, Italia, en distintas partes de Europa”, dijo Saúl. Visitaron a personas y funcionarios relacionados con el caso de Martínez, la zona donde ella vivía y en donde ella investigaba.

Martínez era conocida en Veracruz como una periodista de investigación íntegra y dedicada que investigaba los vínculos entre los políticos y los cárteles de drogas. Además, escribía sobre las miles de desapariciones de personas que ocurrieron en esos años de cruda violencia, señaló OCCRP.

Para el proyecto se hicieron entrevistas en Veracruz, de manera presencial y virtual. Los periodistas también tuvieron acceso a documentos judiciales y a través de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública, pidieron al Poder Judicial de Veracruz el expediente completo sobre el asesinato de Martínez, de acuerdo con Saúl.

“También recibimos documentos de parte de la abogada del único personaje que está en la cárcel por el asesinato de Regina, que hasta los periodistas más cercanos a Regina saben que esta persona no es la culpable”, dijo la periodista.

El reportaje sobre Martínez cubre los sexenios en que fueron gobernadores de Veracruz Fidel Herrera y Javier Duarte (2004-2016), de acuerdo con Saúl. El proyecto en general, agregó, abarca los años desde que comenzó la llamada guerra contra el crimen organizado que declaró el presidente mexicano del PAN, Felipe Calderón (2006-2012).

La investigación reportó que el entonces gobernador Herrera había incluido a Martínez en una lista negra. De acuerdo con OCCRP, Herrera había sido vinculado con los Zetas, una peligrosa banda de narcotraficantes que perpetró varios crímenes en Veracruz.

Duarte, actualmente preso por lavado de dinero y asociación delictiva, contestó vía Twitter y desde la cárcel las preguntas de Forbidden Stories sobre la muerte de Martínez. El exgobernador negó “categóricamente” haber participado en su asesinato.

Semanas antes del lanzamiento de este reportaje y durante una de sus conferencias matutinas diarias, el actual presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador se comprometió a reabrir las investigaciones del asesinato de Martínez, publicó Proceso.

Además del reportaje sobre el asesinato de Martínez en Veracruz, Forbidden Stories y todo el conglomerado de medios que trabajó en el proyecto, publicaron cuatro historias más relacionadas al crimen organizado y las drogas en México.

El reportaje “Espionaje de periodistas mexicanos” investiga los hechos en torno al intento de espionaje que sufrió en 2016 el periodista mexicano Jorge Carrasco. Carrasco, ahora jefe de redacción de la revista Proceso, estaba participando en ese entonces en la investigación de los Panama Papers para la revista.

Carrasco habría recibido un intento de ataque de espionaje a través de su teléfono mediante el programa espía Pegasus, de la empresa israelí NSO Group, según el análisis de un equipo de expertos de seguridad digital de Amnistía Internacional que colaboró con Forbidden Stories en el proyecto. Otra periodista alcanzada por este intento de ataque malicioso del programa espía fue la periodista de investigación mexicana Carmen Aristegui. Este software es vendido a gobernaciones en México. Además, The Cartel Project cita a autoridades estadounidenses que señalaron que los cárteles de drogas tienen acceso a este tipo de instrumentos.

Según la investigación transfronteriza, en los últimos diez años, habrían sido nueve los periodistas mexicanos que sufrieron intentos de interceptación de softwares espías en sus teléfonos.

El tercer reportaje de la serie tiene que ver con la presunta conexión de los cárteles mexicanos con algunos países asiáticos, y cómo ahora estos funcionan como empresas transnacionales en la producción de la droga sintética fentanilo. El proyecto reveló los presuntos vínculos del cártel de Sinaloa con toda una red de empresas mexicanas y estadounidenses que operan comercialmente con empresas chinas en Shanghai e India.

Para ello, Forbidden Stories revisó los documentos de “Blueleaks”, una filtración grande de información de datos de la policía de Estados Unidos que ocurrió en junio de 2020. Esta información fue analizada por expertos en datos y contrastada por fuentes de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).

La producción de metanfetaminas en Europa fue el cuarto reportaje del proyecto, “Drogas sintéticas: la receta exitosa de los ‘cocineros’ mexicanos en Europa”. Este cuenta la historia de un grupo de mexicanos vinculados al crimen organizado en su país, que operaba un laboratorio de drogas en Holanda.

El quinto y último reportaje del proyecto investigó el tráfico y venta de armas en México. “Al menos 86 de los 119 asesinatos de periodistas en México desde 2000, fueron perpetrados con una o más armas de fuego”, señala la investigación.

Durante los diez meses de seguimiento sobre el tema y sobre la base del informe Deadly Trade, el conglomerado de medios de Forbidden Stories de este proyecto reveló cómo armas vendidas legalmente al Ejército mexicano habrían sido utilizadas para cometer crímenes contra ciudadanos, entre ellos, periodistas.

Uno de los puntos clave de este reportaje señala que entre 2008 y 2018, el Ejército de México vendió 205 mil 240 armas de fuego a policías locales. Estas armas habrían sido producidas en países de Europa e Israel y exportadas a México sin pedir, como lo exige la Unión Europea, certificados de usuarios finales en la transacción, según la investigación.

Una de las historias de este reportaje narra cómo la policía de Guanajuato encontró un arsenal de armas de grueso calibre al realizar los arrestos de dos hombres sospechosos en el asesinato del periodista Israel Vázquez, reportero del portal de noticias El Salmantino. Vázquez habría sido acribillado por sicarios el 6 de noviembre de 2020, al intentar reportear sobre un crimen.

El 80% de los periodistas asesinados en México en los últimos cuatro años fue asesinado por armas de fuego, indicó el reportaje especial sobre la base de los informes de 2000 a 2020 que realizó el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).

Los 25 medios que participaron en el proyecto son Proceso de México; OCCRP de México y España; El País de España; The Washington Post de Estados Unidos; The Star de Canadá; The South China Morning Post de China; The Guardian de Reino Unido; France Télévisions, Le Monde y Radio France de Francia; The Marker de Haaretz de Israel; Expresso de Portugal; De Volkskrant de Holanda; WDR, Die Zeit, NDR y Süddeutsche Zeitung de Alemania; RTS de Suiza; Daraj de Líbano; SVT de Suecia; La Prensa de Panamá; IRPI de Italia; Le Soir, Knack de Bélgica; y The Lede de India.

OCCRP, por su parte, emprenderá en 2021 un proyecto sobre los expedientes de los periodistas mexicanos asesinados, y volverán a Veracruz por Martínez.

México sigue siendo el país latinoamericano más letal para los periodistas, y el sexto más mortífero en el mundo para la profesión, de acuerdo con el CPJ. Según la organización, al menos 119 periodistas mexicanos han perdido la vida en su país desde el año 2000.

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