Por cuarta ocasión en la norteña ciudad de Nuevo Laredo, México, el cadáver de una persona apareció con un mensaje amenazante contra los usuarios de redes sociales el miércoles 9 de noviembre, según reportó el diario La Jornada.
Fuentes policiacas anónimas dijeron que la víctima era conocido como "El Rascatripas" y uno de los administradores del chat de Nuevo Laredo en Vivo, enfocado a recibir denuncias anónimas sobre el crimen organizado en esta ciudad fronteriza, de acuerdo con el sitio Animal Político.
La cuenta de Twitter de Nuevo Laredo En Vivo negó que el hombre asesinado haya sido uno de sus colaboradores. "Sin duda, con esto intentan callar las voces de Nuevo Laredo", dijeron a través de esta red social. Las autoridades no han confirmado la identidad del hombre decapitado que presentaba huellas de tortura y cuyo cadáver fue abandonado en el Monumento a Colón, de acuerdo con Voz de América. En esta misma glorieta, ubicada a menos de dos kilómetros de la frontera con Texas, fue también encontrado el cadáver de la periodista María Elizabeth Macías, alias La Nena de Laredo, asesinada el 24 de septiembre por sus denuncias del crimen organizado en el sitio Nuevo Laredo En Vivo.
A principios de septiembre los cadáveres de otros dos jóvenes aparecieron colgados de un puente de esta misma ciudad, con un mensaje de advertencia contra sitios que reportan sobre el crimen organizado. Tanto el crimen de Macías como el de estos jóvenes fueron atribuidos al cartel mexicano de Los Zetas. Pero hasta la fecha, las autoridades no han revelado más detalles sobre la investigación de estos casos.
Debido a estas amenazas contra el uso de internet, un grupo de usuarios mexicanos lanzó un comunicado dirigido a la comunidad internacional para solicitar: 1. Que se exija al gobierno mexicano esclarecer estos crímenes contra la libertad de expresión. 2. Que se forme una comisión de medios e instituciones no gubernamentales que garanticen la seguridad de los usuarios de internet, y 3. Que las secretarías de la Defensa y de la Marina tengan una cuenta de Twitter para recibir denuncias e informar a los usuarios sobre los posibles riesgos.
La página de Nuevo Laredo en Vivo sigue funcionando e incluso ahora resalta un comentario que hizo la Nena de Laredo días antes de ser asesinada. “Ayer la SEDENA (Secretaría de la Defensa Nacional) rescató a seis secuestrados, quedando detenida una lacra. Seguimos denunciando, gracias por sus reportes”, habría escrito esta usuaria el 7 de septiembre.
La página, creada hace más de un año, también advierte a los visitantes que cambien su nombre de usuario y que sigan reportando las actividades del crimen organizado en su zona. “Aprovechemos la tecnología y limpiemos nuestra ciudad apoyando al ejército”, dicen. Además, ahora ofrecen la opción de hacer denuncias anónimas a través de mensajes de texto de celular. “Este formato es totalmente externo a nuestra web y no alamacena nada de datos”, advierten.
Ovemex, quien escribe para el blog Bordeland Beat, dijo que estaba trabajando en crear un manifiesto en Twitter y también en ofrecer tips sobre cómo seguir reportando en forma segura y anónima. “Estas muertes no serán en vano. Los criminales no pueden matarnos a todos!!!”, escribió este blogger al sitio MSNBC.
Los medios locales en esta ciudad fronteriza han dejado de reportar sobre las actividades y atrocidades del crimen organizado debido a las amenazas contra sus periodistas. Por ello, los ciudadanos han recurrido a redes sociales como Facebook, Twitter y blogs para informarse y hacer denuncias. “Para los Zetas, al igual que otros carteles, entre menos se hable de ellos, mejor”, dijo el columnista Raymundo Riva Palacio al Centro Knight para el Periodismo en las Américas.
“No tengan miedo de reportar”, escribió el miércoles 9 de noviembre el usuario Anon4024 en el sitio Nuevo Laredo en Vivo. “Así es como podemos hacer una diferencia en esta ciudad”, agregó este usuario.
México está considerado el país más peligroso de América Latina para el ejercicio del periodismo. Consulte aquí un mapa sobre los ataques a la prensa en México.