"Por primera vez en muchos meses, reporteros d AN (Asamblea Nacional) pudimos entrar sin reparos", dijo la periodista venezolana Janet Yucra en su cuenta de Twitter este martes, 11 de junio. Yucra se refería a la prohibición de entrada a los profesionales de la prensa que cubren las actividades del poder legislativo en Venezuela, que comenzó en febrero de este año.
La situación, ampliamente criticada por diversas organizaciones, es sintomática del estado de tensión en que se aún encuentran los medios del país a dos meses de las elecciones presidenciales que colocaron al ex vicepresidente de Hugo Chávez, Nicolás Maduro, en el poder.
Otros casos preocupantes también ilustran la tensión. En mayo, un explosivo fue lanzado contra la fachada de la sede del diario Panorama. A principios de junio, el periodista Leocenis García, editor del semanario Sexto Poder, inició una huelga de hambre en protesta contra el cierre de la emisora privada Atel TV. Otra emisora privada, Ciudad TV, fue cerrada en mayo. También en ese mes, Maduro acusó a la emisora CNN de orquestrar un golpe de Estado en Venezuela. Tras la venta de Globovisión -- emisora que solía ser conocida por su tono crítico al gobierno -- el presentador Francisco Bautista fue despedido por transmitir un discurso del candidato de oposición Henrique Capriles.
Esas y otras situaciones de restricciones a la libertad de prensa y expresión llevaron a la organización Reporteros Sin Fronteras a publicar el 11 de junio una alerta sobre la polarización entre los medios privados y el gobierno venezolano. "Hoy más que nunca parece necesario un diálogo entre las autoridades y los medios de comunicación para distender las tensiones", dijo la organización.
La polarización mediática y los conflictos entre los medios y el gobierno fueron estampas de la administración del ex presidente Hugo Chávez, quien falleció el 5 de marzo. Y, al igual que durante las elecciones que eligieron a Maduro -- la segunda en seis meses -- los medios de comunicación se mostraron divididos y continúan así.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.