Por Giovana Sanchez
El periodista Francisco Pacheco Beltrán, corresponsal de El Sol de Acapulco y de la estación de radio Capital Maxima 97.1FM, fue asesinado el 25 de abril en frente de su casa en Taxco de Alarcón, estado de Guerrero, México. Pacheco Beltrán es el quinto periodista asesinado en este país en lo que va de 2016.
Según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés), pasadas las 6 a.m. Pacheco Beltrán llegaba a su casa luego de dejar a una de sus hijas en la terminal de autobuses cuando fue atacado justo en frente de su vivienda. Sin embargo, de acuerdo con la revista Proceso, el periodista fue sido asesinado por un grupo de hombres cuando salía de su casa, no cuando volvía.
Proceso también informó que el reportero de 55 años murió en el lugar del ataque mientras recibía atención por parte de un equipo de socorristas.
Las autoridades locales confirmaron al CPJ “que encontraron dos casquillos de balas en la escena del crimen, pero indicaron que aparentemente no hubo testigos del asesinato”, informó la organización. Según el CPJ, el periodista no había informado sobre amenazas en su contra.
“El ciclo de violencia interminable contra los periodistas mexicanos está devastando a la prensa local”, dijo Carlos Lauría, coordinador sénior del programa de las Américas del CPJ, según un comunicado de la organización. “Las autoridades federales deben investigar exhaustivamente el crimen estilo ejecución de Francisco Pacheco Beltrán y agotar todos los motivos posibles, incluyendo vínculos con su labor periodística”.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) también condenó el asesinato y el “doble silenciamiento” de los periodistas como consecuencia, según la SIP, tanto de la violencia como “del sistema legal que permite la impunidad y la desprotección de los informadores”.
La Organización Editorial Mexicana (OEM) también condenó el asesinato, de acuerdo con El Sol de México.
Pacheco Beltrán también era editor de la revista semanal El Foro de Taxco y tenía su propio sitio web en el cual, según el CPJ, “con regularidad publicaba artículos sobre violencia y crimen en la región, que en los ultimos años ha escalado por el crimen organizado y el narcotráfico”.
Tras su asesinato, El Foro de Taxco exigió justicia en el crimen de Pacheco Beltrán a través de un tuit en el que etiquetó al gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, y al presidente del país, Enrique Peña Nieto. “Que su muerte no sea una estadística más”, decía el mensaje.
Al menos cinco periodistas han sido asesinados en México este año. Moisés Dagdug Lutzow, director y propietario de la empresa de medios Grupo VX, murió en Tabasco el 20 de febrero. La periodista Anabel Flores Salazar fue secuestrado el 8 de febrero de su casa en Veracruz y encontrada muerta un día después en el estado vecino de Puebla. En enero, se registraron los homicidios de dos periodistas en Oaxaca en el transcurso de un fin de semana. Marcos Hernández Bautista, corresponsal de Noticias Voz e Imagen de Oaxaca, fue asesinado el 21 de enero, y mientras que el locutor de una radio comunitaria Reynel Martínez Cerqueda lo fue el 22 de enero.
En 2015, un total de siete periodistas fueron asesinados en el país. Además, México registró un ataque contra periodistas cada 22 horas, lo que convirtió a 2015 en el año más violento contra la prensa desde el 2009, según Artículo 19 México. Esta organización también informó que en el estado de Guerrero se registraron 56 ataques contra periodistas durante 2015 y 11 en los primeros tres meses de 2016.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.
