La controvertida agencia que controla el contenido de los medios de comunicación en Ecuador (Superintendencia de la Información y Comunicación – Supercom) admitió nuevamente una queja en contra del diario El Universo por una caricatura realizada por Xavier Bonilla, ‘Bonil’.
La demanda, presentada por la Federación Ecuatoriana de Organizaciones LGBT, se refiere a una caricatura de Bonil publicada en el periódico el 28 de diciembre de 2015, según informó El Universo.
La Supercom admitió la denuncia por el presunto incumplimiento del artículo 62 de la Ley Orgánica de Comunicación (LOC), informó El Comercio.
El artículo prohíbe la difusión de “contenidos discriminatorios que tenga por objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos humanos reconocidos en la Constitución y en los instrumentos internacionales”.
El artículo también prohíbe “la difusión de mensajes a través de los medios de comunicación que constituyan apología de la discriminación e incitación a la realización de prácticas o actos violentos basados en algún tipo de mensaje discriminatorio”.
La caricatura muestra a una mujer preguntándole a una mujer embarazada por el sexo del bebé, a lo que ella responde: “No sé… hay que esperar a ver qué escoge en la cédula [de identidad]”.
En diciembre de 2015, la Asamblea Nacional de Ecuador aprobó una ley que cambiaría la palabra “sexo” por “género” en el documento nacional de identificación, informó Ecuavisa. Los partidarios del proyecto señalaron que esto les permitiría a las personas autodeterminar su propio género una vez lleguen a la mayoría de edad.
Bonil respondió a la última acción de la Supercom través de su cuenta de Twitter el 7 de enero. Junto a la caricatura y a una carta en la que se le denuncia, Bonil escribió: “¿Alguien, con sano juicio y corazón honesto, puede aceptar semejante estupidez? Sería para reírse de semejante tontería si no fuera por los antecedentes de cierta gente…”.
En enero de 2014, Bonil fue el primer trabajador de los medios llamado a comparecer ante la Supercom después de que la agencia fuera creada en el 2013, de acuerdo con una nota previa del Centro Knight para el Periodismo en las Américas. Para las autoridades, la caricatura que representaba un registro policial a la casa de un periodista y activista era difamatorio.
El diario El Universo, en donde se había publicado la caricatura, fue obligado a publicar una “rectificación” de ésta y fue multado.
Después, en febrero de 2015, la Supercom obligó a Bonil y a El Universo a publicar una disculpa por una caricatura que según la entidad había violado la LOC mediante la difusión de contenido discriminatorio. Un grupo de organizaciones afroecuatorianas presentó una queja por una caricatura que mostraba a un representante del partido oficialista quien habría tenido problemas leyendo un discurso en la Asamblea Nacional.
Organizaciones de defensa de la libertad de expresión nacionales e internacionales han condenado en repetidas oportunidades el trabajo de la Supercom.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.
