Por Alejandro Martínez
En julio del año pasado la dirigente de oposición y ex candidata presidencial Martha Roldós visitó Washington D.C. para platicar con posibles financiadores sobre una nueva agencia de noticias que quiere crear.
El medio sería encabezado por el periodista ecuatoriano Juan Carlos Calderón y tendría el propósito de publicar notas de profundidad en un país en el que el periodismo investigativo se ha debilitado tras numerosas demandas judiciales y desacreditaciones en contra de la prensa por parte del gobierno y la aprobación de una controversial ley de comunicación el año pasado.
Pero el diario estatal El Telégrafo describió la iniciativa de otra manera: como un elaborado plan para desestabilizar al gobierno. En un extenso reportaje de primera plana publicado el 6 de enero, El Telégrafo incluso incluyó varios mensajes del correo electrónico de Roldós – los cuales Roldós asegura fueron obtenidos después de que su cuenta fue hackeada.
Por su parte, Calderón describió la nota de El Telégrafo como “una tormenta en un vaso de agua”.
El nuevo medio "tiene el objetivo de generar periodismo de investigación y cubrir temas que creemos que la ciudadanía tiene que saber, pero sobre esto arman una teoría de conspiración internacional”, dijo el periodista en entrevista con el Centro Knight para el Periodismo de las Américas.
Esta semana, Roldós dijo que iniciará procesos civiles y penales contra el gobierno y los medios públicos que difundieron las acusaciones.
La nota “La NED de EE.UU. financiará proyecto mediático en Ecuador” citó varios mensajes del correo electrónico de Roldós que detallan conversaciones que ha tenido en busca de apoyo para financiar una nueva ONG que se llamaría Fundación Mil Hojas, la cual administraría una agencia de noticias con el nombre tentativo de Tamia News. Roldós buscó fondos de la Oficina en Washington para América Latina (WOLA), las Open Society Foundations (las cuales han otorgado fondos a medios independientes en el continente y organizaciones como el Centro Knight) y el National Endowment for Democracy, o NED.
La nota critica a la NED – una organización estadounidense sin fines de lucro creada en 1983 que se describe como promotora de la democracia – como un instrumento de la CIA que gasta millones de dólares al año para debilitar a los gobiernos que se oponen a Estados Unidos.
La nota de El Telégrafo aseguró que la iniciativa de Roldós “no tiene ningún propósito mediático o periodístico, sino sostener a la oposición política” y “el objetivo sería potenciar la oposición al Gobierno ecuatoriano”. Además asegura que Calderón recibiría con un salario de 24,000 dólares al mes (Calderón dijo que la cantidad sería su salario anual, no mensual).
En una cadena nacional, el presidente Rafael Correa hizo eco a la nota de El Telégrafo para criticar la iniciativa como un intento por conspirar contra su gobierno.
"Han perdido todo el sentido del bien y del mal, financiándose con la extrema derecha estadunidense para poner a través de una fundación una agencia de noticias en Panamá para hablar mal del gobierno ecuatoriano", dijo.
Roldós y Calderón (la primera es la hija del ex presidente Jaime Roldós y el segundo es un reconocido periodista que actualmente lidera el sitio de noticias Plan V, compuesto con ex integrantes de la ahora difunta revista de investigación Vanguardia) han confirmado públicamente que están buscando apoyo para crear una nueva agencia de noticias pero aseguran que la iniciativa sería un medio independiente, no de oposición o desestabilizador.
Roldós dijo que el 2 de diciembre su correo electrónico fue hackeado y sospecha que alguien dentro del gobierno impulsó la acción con el fin de desprestigiarla. La Associated Press describió el incidente como posiblemente el primer caso en Ecuador en el que la privacidad digital de una figura pública es violada con fines políticos.
Roldós agregó que habló con todas las personas que recibieron copias de los mensajes publicados por El Telégrafo y le aseguraron que no proporcionaron información al gobierno ecuatoriano. En declaraciones a la AP, el editor de El Telégrafo Orlando Pérez no explicó cómo su equipo de investigación obtuvo los mensajes pero aseguró que “hizo su trabajo sin violar ninguna norma ética".
Con respecto a las acusaciones de El Telégrafo, Roldós dijo que el medio buscaría establecer su base en Panamá por las dificultades que actualmente enfrenta la prensa independiente en Ecuador.
“Buscamos emprender el proyecto en otro país porque está demostrado que en el nuestro no hay garantías para hacer investigación independiente”, dijo.
Y a pesar de los orígenes de la NED durante la Guerra Fría, el reconocido periodista colombiano Gonzalo Guillén – quien es mencionado en la nota de El Telégrafo como posible colaborador de Tamia News – defendió la solicitud de la dirigente a la organización americana citando la investigación que él hizo hace cinco años, financiada por la NED, sobre las fuerzas paramilitares en Colombia y los vínculos del ex presidente Álvaro Uribe con el narcotráfico y las bandas criminales de extrema derecha.
Pese a todo, Calderón dijo que la visibilidad que el incidente les ha traído podría ser bueno para el proyecto.
“Ha tenido el mejor bautizo que pudo tener, el cual es una discusión internacional importante. Le agradezco al gobierno esto”, dijo.
Ecuador se ha vuelto en uno de los países en el continente americano con más fricciones entre el gobierno y la prensa. Un reciente reporte de la organización Fundamedios documentó 174 agresiones contra la libertad de expresión en Ecuador durante el 2013 – la cantidad más alta registrada en los últimos cinco años – entre las cuales se distinguen las nuevas imposiciones legales creadas por la nueva Ley de Comunicación y las constantes descalificaciones del presidente Correa contra los periodistas críticos de su gobierno.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.