El periodista brasileño Maurício Campos Rosa, propietario del diario O Grito, murió el 17 de agosto después de recibir cinco disparos. El asesinato ocurrió en la región metropolitana de Minas Gerais y es el cuarto caso registrado en el país este año.
El motivo puede estar relacionado con el trabajo periodístico de Rosa, según lo informado por Rádio Jovem Pan. El periodista investigaba un caso de corrupción que involucraba a concejales y a una cooperativa de recolección de basura.
Carlos Dias Barbosa, director editorial de O Grito, dijo a la radio que Rosa temía represalias por sus denuncias, a pesar de no haber recibido amenazas directas.
Rosa recibió un disparo en el cuello y cuatro en la espalda mientras caminaba hacia un automóvil identificado como del periódico, según G1. Según el portal R7, dos hombres en una motocicleta dispararon a Rosa cuando este salía de la casa de un amigo.
El jefe de la policía que investiga el asesinato dijo a Estado de Minas que hará una declaración sólo después de la finalización de la investigación policial, que es confidencial.
La Asociación de Periodistas Profesionales de Minas Gerais exigió una investigación rigurosa del crimen por parte de las autoridades.
“Toda violencia contra un periodista es un atentado a la libertad de prensa y al derecho de la sociedad a la información”, afirmó la entidad en un comunicado. “Cada muerte de un periodista que no es aclarada es un estímulo para nuevos crímenes. La impunidad es inaceptable”.
La Asociación resaltó casos recientes de crímenes contra reporteros ocurridos en ese estado que permanecen impunes o mal investigados. En 2013, fueron asesinados el reportero y el fotógrafo Rodrigo Neto y Walgney Carvalho que investigaban un presunto grupo de exterminio formado por agentes de la policía en la región. El año pasado, el bloguero Evany José Metzker, que publicaba información sobre corrupción, fue encontrado decapitado con señales de tortura.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó su indignación por el asesinato y pidió una investigación en profundidad.
“La investigación oportuna y eficiente es una de las principales herramientas para garantizar justicia y combatir la impunidad”, dijo Claudio Paolillo, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP.
Tras el asesinato de Rosa, el sitio del periódico quedó fuera de línea y su página en Facebook dejó de ser actualizada, de acuerdo con el portal Comunique-se. Rosa, de 64 años, era el fundador del diario O Grito, una publicación quincenal que se distribuía de forma gratuita en la ciudad hace más de 20 años.
En lo que va de este año, otros tres periodistas han sido asesinados en Brasil. El caso más reciente ocurrió el 24 de julio en el estado de Goiás cuando el periodista João Miranda do Carmo recibió siete disparos en el pecho. Un sospechoso del crimen está preso.
Además de Carmo, el locutor de radio João Valdecir Barbosa fue abatido a tiros el 10 de marzo mientras trabajaba en los estudios de Rádio Difusora AM en São Jorge do Oeste, suroeste de Paraná.
Menos de un mes más tarde, el 9 de abril, el bloguero Manoel Messias Pereira, conocido como Manoel Benhur, recibió seis disparos en hechos ocurridos en el estado Maranhão y murió camino al hospital.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.