El periodista mexicano Javier Garza Ramos está casado con el periodismo. Para Garza Ramos, quien lleva más de 25 años ejerciendo la profesión, la vocación se mantiene firme tanto en las buenas como en las malas.
Y sí que ha habido momentos malos. Durante su época como redactor en jefe de El Siglo de Torreón, al norte de México, él y su equipo recibieron agresiones de grupos violentos. Además de enfrentarse a las circunstancias adversas propias de ejercer en un país considerado, por Reporteros sin Fronteras, como el más peligroso para el periodismo.
Sin embargo, a pesar de los altibajos, Garza Ramos cree que se pasa más tiempo encima de la colina que en el abismo. Un ejemplo de un buen momento ocurrió, el pasado 11 de octubre, cuando el periodista mexicano recibió la Mención Especial del Premio María Moors Cabot de 2022, en una ceremonia en la ciudad de Nueva York.
“Cuando reconocimientos como el Cabot u otros apuntan hacia mi país, es una manera de decir que en México se está haciendo periodismo de calidad”, dijo Garza Ramos a LatAm Journalism Review (LJR). “Es un antídoto en contra de las descalificaciones y agresiones que enfrentamos los periodistas porque sabemos que hay gente que se está fijando en nuestro trabajo y que lo está valorando”, agregó.
Más de 20 periodistas mexicanos han recibido reconocimientos en la historia de este premio. Garza Ramos confesó que el Premio María Moors Cabot fue uno de los primeros premios de periodismo que conoció en sus inicios como periodista y que, alguna vez, pensó ‘quisiera ser uno de los ganadores’. Así que, al recibir la llamada telefónica donde le comunicaban la decisión, la tomó con mucha alegría.
“Fue mucha alegría enterarme. Así como me he alegrado cuando otros periodistas mexicanos, que son amigos y a quienes quiero mucho, lo han conseguido. Es un premio que se comparte entre muchos periodistas… El Cabot no solamente premia la excelencia periodística sino también reconoce a quienes lo hacen en condiciones adversas”, comentó.
El jurado del Moors Cabot destacó su empeño por informar y servir a la sociedad así como su lucha por la seguridad de los periodistas en México y en el resto del mundo.
“En estos tiempos difíciles en los que el periodismo independiente es objeto de ataques en México y en tantos otros países de las Américas, la Junta del Premio Cabot honra a Javier Garza Ramos con la Mención Especial María Moors Cabot de 2022 como ejemplo duradero de periodismo intrépido y de compromiso con sus colegas frente a la adversidad”, destacó el jurado en un comunicado.
El premio Maria Moors Cabot 2022 también celebró a la periodista independiente mexicana Laura Castellanos, al periodista de investigación y escritor chileno Daniel Matamala, al corresponsal británico en México Ioan Grillo, y al cofundador y productor ejecutivo de Radio Ambulante, Daniel Alarcón.
Garza Ramos es un periodista local, es decir, no trabaja desde la capital de su país sino desde Torreón, una ciudad ubicada al noreste de México. Actualmente es co-conductor de Expansión Daily, uno de los podcasts de noticias más populares de ese país, y fundador de la plataforma de noticias locales EnRe2Laguna.
Para Garza Ramos el periodismo en América Latina se caracteriza por ser innovador y de gran calidad, a pesar de los pocos recursos con los que, muchas veces, se cuenta.
“En América Latina se ha logrado establecer iniciativas periodísticas de investigación, de rendición de cuentas, de transparencia, de combate a la desinformación y se han creado medios digitales que se le pueden poner de tú a tú a cualquiera”, dijo el periodista. “Algo que siempre ha caracterizado a América Latina, creo yo, es que produce periodistas que hacen grandes trabajos”, agregó.
El periodista mexicano es experto en seguridad. Ha dado conferencias y talleres en seguridad, libertad de prensa y desarrollo de medios en varios países del mundo. Parte de su experiencia en la materia, la obtuvo mientras dirigía la redacción de El Siglo de Torreón, del estado de Coahuila. Durante esos años, la sede del diario vivía asediada por cárteles de la droga que operaban en la ciudad. Fueron atacados en varias ocasiones y cinco trabajadores del periódico fueron secuestrados en 2013.
Garza Ramos acepta que no hay medidas que garanticen absolutamente la ausencia de un ataque, pero asegura que sí se pueden tomar medidas destinadas a mitigar el riesgo.
“Insisto mucho, cuando doy talleres en las redacciones, en aplicar algo que he llamado ‘seguridad editorial’. Es decir, cómo piensa las noticias antes de publicarlas, de manera que realmente hagas una valoración sobre los riesgos que incurres si la publicas. No para que te vayas a autocensurar, pero sí para que vayas midiendo y entonces tomando ciertas precauciones”, comentó Garza Ramos.
Para el periodista hacer esta valoración les permitía a El Siglo de Torreón medir, de alguna manera, el impacto de la publicación y sentirse más seguros. Garza Ramos también hace hincapié en la seguridad durante el reporteo para cuidar que nadie se entere de la investigación antes de su publicación. “Aunque esta no es necesariamente la solución. La solución siempre va a ser el fortalecimiento del Estado de derecho para que se termine la impunidad de los crímenes. Lo único que realmente va evitar que maten a un periodista es que a la última persona que lo hizo le caiga todo el peso de la ley”.
Javier Garza Ramos actualmente ejerce como periodista independiente. Ha escrito para medios como El País, El Washington Post y a finales de 2020 publicó el libro “Nueve Disparos”, un reportaje sobre un tiroteo ocurrido en una escuela de la ciudad de Torreón, Coahuila en enero de 2020. Garza Ramos ha sido considerado por muchos como un cazador de historias.
“Cuando un periodista está persiguiendo una historia, es una experiencia en la que se te olvida cualquier otra cosa. Cuando la estás reporteando, cuando la vas persiguiendo, cuando la vas consiguiendo poco a poco y cada día vas publicando los detalles de lo que te acabas de enterar… Realmente creo que eso es por lo que vale la pena ser y hacer el periodismo”, dijo el periodista mexicano.
El perseguir una historia, aún siendo dolorosa o trágica, le da sentido y propósito a Garza Ramos. Para él, el cazar historias es responder a su vocación. “Siempre he dicho que si uno no lo hace, lo van a hacer otros. Y vas a estar viéndolo desde la barrera y vas a estar diciendo: yo lo pude haber hecho mejor o yo lo hubiera hecho de otra forma”, dijo.
En este punto, se le preguntó a Garza Ramos sobre uno de los males del periodismo: el ego. Y reflexionó hasta dónde era necesario y cuándo podía convertirse en una amenaza.
“Se siente bien cuando un periodista, sobre todo alguien a quien admiras, te dice ‘ese es un muy buen reportaje, el que acabas de publicar’. Sin embargo, ya cuando el ego se vuelve tan grande como para llevarte a decir que tú eres más importante que la noticia o que tú eres más importante que el medio en el que trabajas, entonces ya es un problema”, dijo Garza Ramos. “Ya es un arma de doble filo cuando te empiezas a creer tu propia historia o tu propio mito…Sin la historia, el periodista no es nada. Cualquiera puede dar opiniones, pero no cualquiera puede realmente perseguir y contar una historia”.