*Esta nota ha sido actualizada para incluir la sentencia dictada el 19 de diciembre.
Un tribunal paraguayo condenó a un exalcalde a 39 años de prisión por los asesinatos ocurridos en 2014 del corresponsal regional del diario ABC Color Pablo Medina y su asistente Antonia Almada.
El 14 de diciembre, Vilmar Acosta Marques, el exalcalde de Ypejhú, fue hallado culpable de ser el instigador de los asesinatos, según EFE. El 19 de diciembre fue sentenciado a 29 años de prisión y a 10 años más bajo medidas de seguridad, reportó la agencia de noticias.
El fiscal había pedido 40 años, consistentes en 30 años de prisión y 10 años bajo medidas de seguridad.
Los fiscales acusaron a Acosta, también conocido como "Neneco", de ordenarle a dos sospechosos el llevar a cabo el asesinato, reportó EFE. Estos sospechosos son Wilson Acosta, hermano de Neneco, y Flavio Acosta, su primo. Wilson Acosta se encuentra prófugo y Flavio Acosta está detenido en Brasil.
El presidente de la corte dijo que según la evidencia Vilmar Acosta había amenazas a Medina en varias ocasiones, quien continuaba denunciándolo por su presunta participación en actos ilícitos, reportó ABC Color.
"¿Qué buscaba él? El silencio, acallar a la prensa, porque Pablo Medina eso significaba", dijo el fiscal del caso, de acuerdo con ABC Color. "Pablo Medina estaba trabajando, era una persona cuyo trabajo era ejercer el periodismo, y el silencio era lo que él - Vilmar - buscaba con el fin de que la opinión pública no sepa de los ilícitos que cometía, de los diferentes ilícitos que eran investigados".
ABC Color también reportó que el abogado de Vilmar Acosta dijo que la Fiscalía basó sus alegatos en publicaciones periodísticas.
El 16 de octubre de 2014, dos hombres con vestimenta de camuflaje interceptaron el auto de Medina fuera de Curuguaty cuando este regresaba de realizar un reportaje en la comunidad indígena de Ko’ê Porã. Ellos dispararon varias veces contra Medina. Almada también fue herida y eventualmente murió.
Medina estaba amenazado por su cobertura sobre tráfico de drogas en la región. Su hermano Salvador, también periodista y de 27 años, fue asesinado en enero de 2011, en la misma zona. La región de Paraguay que está cerca de la frontera con Brasil es especialmente peligrosa para periodísticas críticos debido a la presencia predominante del tráfico de drogas.
EFE reportó que según los fiscales del caso, Medina había reconocido que estaba siendo vigilado por sicarios de Vilmar Acosta.
Luego de los asesinatos de Pablo Medina y Antonia Almada, Acosta huyó a Brasil. Fue aprehendido en el estado de Mato Grosso do Sul en marzo de 2015, pero su extradición se pospuso porque él aseguró ser ciudadano brasileño. En noviembre de ese año, Brasil aprobó la su extradición.
Esta no es la primera condena de este caso.
En marzo de 2016, Arnaldo Cabrera, un antiguo chofer de Acosta, fue sentenciado a cinco años de prisión por omisión de comunicar un hecho punible. Sin embargo, fue absuelto del asesinato de Medina y de Almada.
La Federación Internacional de Periodistas (IFJ, por sus siglas en inglés) instó a los tribunales a dictaminar la máxima sentencia para Vilmar Acosta.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.